El Consell fracasa en su pol¨ªtica de pr¨¦stamos para universitarios

Cuando el presidente Alberto Fabra anunci¨® en septiembre de 2103 unos pr¨¦stamos universitarios que contar¨ªan con el aval de la Generalitat, de forma que las familias que cumplieran determinados requisitos pudieran aplazar el pago de los estudios superiores cinco a?os, no imaginaba que solo se acoger¨ªan diez estudiantes a esta oferta reiteradamente publicitada que se ha puesto en marcha este curso.

El Gobierno valenciano estim¨® que esta l¨ªnea de avales denominada Pr¨¦stamos Matr¨ªcula ten¨ªa 15.000 beneficiarios potenciales, cifra correspondiente al alumnado que se quedaba sin beca por no cumplir los requisitos exigidos, seg¨²n inform¨® la Consejer¨ªa de Educaci¨®n tras inaugurar el jefe del Consell el curso acad¨¦mico en la Universitat de Val¨¨ncia.

Sin embargo, en el ¨²ltimo Consejo de Universidades, el director general del ¨¢rea, Felipe Palau, desvel¨® que solo hab¨ªan recibido 10 solicitudes en esta primera convocatoria de pr¨¦stamos-matr¨ªcula, seg¨²n confirmaron distintas fuentes. El demoledor dato surgi¨® a ra¨ªz de las preguntas formuladas por un representante estudiantil.

A partir de los magros resultados obtenidos, la Generalitat deber¨¢ replantearse la f¨®rmula utilizada para esta l¨ªnea de pr¨¦stamos, en la que la Comunidad Valenciana ha sido pionera, con el acuerdo alcanzado entre el Ejecutivo auton¨®mico y seis entidades financieras a primeros de septiembre de 2014. As¨ª lo reconocieron los representantes de la Administraci¨®n en el Consejo de Universidades.

El estudiante ha de pagar el inter¨¦s y abonar el principal al acabar el grado o el m¨¢ster

Los pr¨¦stamos est¨¢n avalados por la Generalitat, a trav¨¦s del Instituto Valenciano de Finanzas y de la Fundaci¨®n para el Fomento de los Estudios Superiores. Esta ¨²ltima se encarga de abonar a la universidad p¨²blica correspondiente el importe de las tasas acad¨¦micas de primera matr¨ªcula financiadas por el pr¨¦stamo.

¡°En nuestra universidad existe un consenso acerca de que estos pr¨¦stamos son poco ¨²tiles en la pr¨¢ctica tal y como est¨¢n planteados¡±, explica Jos¨¦ Luis Estell¨¦s, delegado de estudiantes de la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia que plante¨® la pregunta en el Consejo de Universidades sobre la demanda de pr¨¦stamos. ¡°Mi pretensi¨®n era que se abordara la reformulaci¨®n de las condiciones establecidas¡±. Palau recogi¨® el guante.

El inter¨¦s m¨¢ximo del pr¨¦stamo es un 5% anual. Su importe es el de la tasa por primera matr¨ªcula para cursar los cr¨¦ditos de un grado (m¨¢ximo 1.700 euros a?o) o un m¨¢ster (3.000 euros). El estudiante ha de pagar cada curso los intereses devengados. Las bases establecen que ¡°el plazo de carencia m¨¢ximo ser¨¢ el comprendido entre el a?o de matriculaci¨®n seg¨²n solicitud de pr¨¦stamo y la duraci¨®n de los estudios¡±. Es decir, deber¨¢ devolver el principal al acabar.

Los rectores ya advirtieron de lo poco asequible que resultaba en la pr¨¢ctica este mecanismo de pr¨¦stamos cuando se anunci¨®. El rector de la Universidad Polit¨¦cnica, Francisco Mora, explic¨® a este diario recientemente la exigencia de los estudiantes de que los pr¨¦stamos se puedan devolver cuando el estudiante trabaje. ¡°Es lo razonable¡±, asegur¨®, ¡°porque el estudiante que carece de recursos no se arriesga a devolver el pr¨¦stamo de golpe sin tener trabajo y el que tiene dinero no lo pide¡±.

Jos¨¦ Luis Estell¨¦s expuso el problema ante el Consejo de Universidades en el contexto de dos preocupaciones. Una, la adecuaci¨®n de la formaci¨®n a las necesidades de la sociedad. ¡°Que no se dupliquen t¨ªtulos innecesariamente¡±, explic¨®, ¡°cuando se acaban de aprobar grados para las universidades privadas que ya se imparten en las p¨²blicas¡±. Otra, la inserci¨®n laboral, especialmente en relaci¨®n con la universidad p¨²blica. ¡°Que se cree un modelo productivo coherente con la inversi¨®n que se hace en formaci¨®n, para que esta revierta en la sociedad¡±, plante¨®.

Se trata, explic¨® Estell¨¦s, de evitar que al final, el titulado se plantee que ha estudiado una carrera y que no va a tener trabajo o, que si lo obtiene, est¨¦ por debajo de su formaci¨®n y sin relaci¨®n con lo que ha estudiado.