¡°Hemos contado hasta tres y hemos salido corriendo¡±

Las aulas de 2?B, el grupo al que pertenece el menor acusado de matar a un profesor y herir a cuatro personas, y la de 2?C, donde impart¨ªa clases el profesor al que mat¨®, est¨¢n en la segunda planta del instituto Joan Fuster, una al lado de la otra. "Empezamos a o¨ªr gritos y el profesor sali¨® a ver qu¨¦ pasaba", recuerda un menor de 14 a?os, que estaba en ese momento en el aula, en la hora de Ciencias Sociales. Un instante despu¨¦s, vieron por la ventana a su profesor en el suelo, herido en el abdomen.?

"Nos pusimos todos juntos en una esquina" de la clase, sigue el adolescente. Uno de ellos, conocido del agresor, que acababa de entrar en el aula, le pidi¨® que parase. "Se acerc¨® y le apu?al¨® tambi¨¦n", explica otro compa?ero. El grupo entonces decidi¨® actuar al un¨ªsono. "Contamos un, dos, tres y salimos corriendo" hasta el patio, recuerdan.?

El agresor fue retenido poco despu¨¦s por el profesor de Educaci¨®n F¨ªsica, en la misma segunda planta, en unos lavabos cercanos a las dos aulas. El profesor ha declarado que el joven estaba muy alterado y que se limitaba a repetir que o¨ªa voces que le dec¨ªan que ten¨ªa que matar. El resto del instituto sali¨® al patio al sonar la alarma de emergencia. Los profesores les dijeron que corrieran hasta all¨ª, que no se trataba de un simulacro, pero sin darles m¨¢s detalles. Los alumnos bajaron todav¨ªa sin saber exactamente qu¨¦ acababa de pasar. Tres de los cuatro heridos, est¨¢n siendo atendidos en el Hospital de Sant Pau de Barcelona de heridas leves y se encuentran estables.

"En el patio nos hemos enterado porque hab¨ªa gente llorando", cuenta otro de los menores. "Su hermana estaba gritando, hemos salido corriendo, todo el mundo estaba gritando con p¨¢nico, no sab¨ªamos lo que pasaba", a?ade, en referencia a la hermana del agresor, que estudia primero de bachillerato en el mismo centro. ?

A las doce y media muchos de los adolescentes desconoc¨ªan las consecuencias de las agresiones. "Creo que mi profesor est¨¢ muerto, pero no lo s¨¦", dice uno de los alumnos de 2?C. "Estamos f¨ªsicamente bien, pero estamos asustados", a?ade otro de los menores.?Los adolescentes repiten las mil historias que han ido corriendo de boca en boca, como que el menor hab¨ªa elaborado una lista negra de profesores y alumnos, algo que nadie confirma oficialmente.?

La mayor¨ªa de alumnos le definen como ¡°un chaval normal de una familia normal¡±. Pero otras voces aseguran que hab¨ªa tenidos problemas psicol¨®gicos. El menor ha sido trasladado a la Unidad Psiqui¨¢trica de un hospital de Barcelona, a la espera de ser evaluado. Luego ser¨¢ puesto a disposici¨®n de la Direcci¨®n General de Atenci¨®n a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA), de la Generalitat.?