Rosa Montero y Javier Mar¨ªas arropan ¡®Libr¨²jula¡¯
Mano a mano de los dos escritores en Barcelona la v¨ªspera del D¨ªa del Libro con motivo de la nueva publicaci¨®n digital
Bautizo por todo lo alto en la v¨ªspera de Sant Jordi de la nueva revista literaria digital Libr¨²jula: Rosa Montero y Javier Mar¨ªas conversaron entre ellos y con el director, Toni Iturbe, en un acto p¨²blico que cont¨® con la presencia de numerosos representantes del mundo editorial. El ¨¦xito de la convocatoria, ayer en Barcelona, dio fe del inter¨¦s de la iniciativa ¡ªno en balde Iturbe ha sido el nombre emblem¨¢tico de la revista Qu¨¦ leer,que ha dirigido casi dos d¨¦cadas¡ª, de la pasi¨®n lectora que despiertan Montero y Mar¨ªas, y del aprecio que tanta gente tiene al propio Iturbe.
El mano a mano de los dos escritores, que result¨® una delicia para el p¨²blico, era un gui?o al que ellos mismos tuvieron, con igual moderador, hace 20 a?os. Montero medit¨® que nada es igual que entonces y Mar¨ªas a?adi¨®: ¡°Yo creo que escribo cada vez peor, lo poco que me releo me parece que hoy ser¨ªa incapaz de escribirlo¡±. Apunt¨® que ¡°cuanto m¨¢s mayor menos certezas tengo¡± y que no es cierto lo de que con la edad se gana en sabidur¨ªa y certeza. El escritor Mart¨ª Gironell, entre el p¨²blico, tuiteaba la sesi¨®n y Gaby Mart¨ªnez, tambi¨¦n presente, asent¨ªa. ¡°A veces me preguno porqu¨¦ un libro m¨ªo es m¨¢s sabio que yo¡±, dijo Montero, ¡°y porqu¨¦ no vivo de acuerdo con lo que he escrito¡±. Mar¨ªas apostill¨®: ¡°Hay amigos que me preguntan porqu¨¦ si soy tan clarividente en los libros soy tan desastre al natural. Es que no tiene nada que ver. Uno se instala cuando escribe en una voz impostada, un mundo¡±.
Hubo momentos muy intensos. Montero dijo que ¡°el pasado lo llevas siempre contigo¡± y que hay que saber lidiar con ¨¦l, ¡°no puedes dejar que un dolor te encarcele¡±. Lo importante, ¡°es el arte de vivir el presente¡±. Tras este carpe diem, Iturbe les pidi¨® que hablaran del futuro. la escritora dijo que ella usa la ciencia ficci¨®n para hablar del ahora, y Mar¨ªas se?al¨® que lo que no va a vivir no le interesa mucho. Una y otro hablaron de cosas que la gente olvida: a tantas mujeres (¡°cuando una mujer muere, muere para siempre¡±) y el genocidio armenio. Acordaron que el ser humano en realidad cambia poco en lo esencial y sobre todo en lo malo, aunque reconocieron ambos que ha habido innegables conquistas morales.
Fans ambos de Sant Jordi, sobrevolaron los excesos de la feria libresca para expresar su admiraci¨®n por la actitud entusiasta de la gente.
A la pregunta de Iturbe de si les ha valido la pena una vida de escritura, Rosa Montero respondi¨® que ella no escribe porque valga la pena sino ¡°porque no s¨¦ soportar la vida de otra manera¡±. Mar¨ªas reconoci¨® que a veces se hace la pregunta de si habr¨¢ desaprovechado su vida tantas horas escribiendo. ¡±Pero se desvanece r¨¢pidamente con la evidencia de que sino no sabr¨ªa que hacer¡±. ?Te imaginas en otro oficio?, lanz¨® Iturbe. ¡°En los veros¨ªmiles, s¨ª, de hecho he sido profesor, por ejemplo. Pero marino...¡±. Reflexion¨® que en realidad escribe porque as¨ª no tiene horarios, ni jefes. Y evoc¨® que la ¨²nica vez que tuvo uno, un jefe, y este le re?¨®. ¨¦l se qued¨® muy perplejo y le espet¨®: ¡°pareces una m,onja¡±. Rosa Montero dijo que ella ya ha tenido otro oficio, periodista, y en cuanto a los jefes: ¡°Se sobrevive¡±.
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