La ¡®Paloma de la paz¡¯ mira al Cant¨¢brico
Culmina el traslado de la obra de N¨¦stor Basterretxea, que ha quedado instalada en un extremo de la playa de La Zurriola
La Paloma de la paz se ha posado hoy en la explanada de Sag¨¹¨¦s, en uno de los extremos de la playa de La Zurriola. La escultura de N¨¦stor Basterretxea, que se ha sometido a su reparaci¨®n y limpieza, ha quedado instalada en este punto cercano a su ubicaci¨®n original, despu¨¦s de haber permanecido varios a?os en el barrio de Amara, junto al estadio de Anoeta.
La Paloma de la paz fue inaugurada en 1988 en el Paseo de La Zurriola. Su creador, fallecido en julio de 2014, la dise?¨® especialmente para soportar los embates del viento y de las olas, pero las obras para construir el Kursaal la desterraron al interior de la ciudad, a una rotonda de Amara. Ahora, tras m¨¢s de 10 a?os sin ver el mar, La Paloma de Basterretxea vuelve a asomarse al Cant¨¢brico.
El traslado de la escultura, que cuenta con el apoyo de la mayor¨ªa de los partidos del Ayuntamiento y de los familiares del escultor, cumple adem¨¢s con los deseos del propio Basterretxea, que accedi¨® a su cambio de emplazamiento siempre y cuando volviera a "un punto situado junto al mar", seg¨²n indic¨® en noviembre pasado el Consistorio cuando comunic¨® la decisi¨®n de trasladar la obra
La vuelta de La Paloma a la Zurriola, inicialmente prevista para el mes de diciembre, completar¨¢, adem¨¢s, como record¨® el Ayuntamiento, el conjunto de trabajos escult¨®ricos que jalona las playas donostiarras. La Paloma acompa?ar¨¢ a El Peine del Viento, de Eduardo Chillida, situado en el extremo occidental de la Bah¨ªa de la Concha, y a Construcci¨®n Vac¨ªa, de Jorge Oteiza, en el extremo opuesto, a los pies del monte Urgull, una vez superado este, y en el extremo oriental de la ¨²ltima playa de San Sebasti¨¢n, la obra de Basterretxea cerrar¨¢ el litoral donostiarra.
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