Un concierto despeinado
De nuevo los espectadores de Bikini hubieron de aceptar las formas de Micah y comprar al personaje en su integridad
Cuando apareci¨®, hace ya once a?os, fue saludado como una nueva voz de la intimidad, un cantautor que apelaba a su tormentoso mundo interior y lo hac¨ªa a trav¨¦s de la m¨²sica de ra¨ªz norteamericana, a caballo del folk con zonas fronterizas con el country. Sus canciones, desoladoras, enaltecidas por una voz grave que las dec¨ªa doli¨¦ndose, brillaron como el lamento del perdedor y este hilo emocional comenz¨® a ser protagonizado en concierto por la llamativa figura de Micah, un ser que parece naci¨® del l¨¢piz del creador de Fido Dido y que se mueve como si acabase de dejar la cama. Llam¨® la atenci¨®n.
Micah P. Hinson
FOLK
Micah P Hinson
Biniki
17 Mayo 2015
Ha pasado el tiempo y Micah ha fortalecido sus caracter¨ªsticas como int¨¦rprete. Su aire de persona despeinada, que impone su propio ritmo en los conciertos, dilatando con ajustes de su guitarra o con cualquier otra actividad el tiempo que media entre canci¨®n y canci¨®n, ya forman parte de la marca. Y hay veces en las que las formas pueden al fondo y los conciertos se extra¨ªan. En su paso por Bikini, am¨¦n de este comportamiento que requiere mucha comprensi¨®n y complicidad por parte del espectador, se sum¨® una banda raqu¨ªtica, un d¨²o de bater¨ªa esquem¨¢tica y bajo resumido, encargada de apoyar una voz que se tom¨® muchas licencias y acab¨® interpretando como desganada, casi como si en cada nueva frase la canci¨®n estuviese a punto de acabar abruptamente. De nuevo los espectadores hubieron de aceptar las formas de Micah y comprar al personaje en su integridad.
El concierto comenz¨® con un generoso repaso a su primer y excelente disco, y luego fue diluy¨¦ndose de manera que s¨®lo con una entrega absoluta resultaba sencillo mantener la vinculaci¨®n con el escenario. Hab¨ªa momentos que estimulaban la noche, como por ejemplo la toma de Tell Me It Aint So, pero en general Micah se mostraba estr¨¢bico, desafinado y sin aparentar empat¨ªa, m¨¢s bien exigiendo que toda ella fuese puesta por el respetable. As¨ª pues de un artista que suele dar conciertos tan despeinados como ¨¦l mismo, toc¨® concierto despeinado. S¨®lo los muy fans volver¨¢n a verle en su pr¨®xima visita, otros pensar¨¢n que sus canciones suenan m¨¢s completas en disco. Esta vez s¨ª, fue as¨ª. ?La pr¨®xima?
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