Oltra: ¡°Hemos roto el bipartidismo tradicional y tambi¨¦n el emergente¡±
La candidata de Comprom¨ªs a la Generalitat recuerda que en en la anterior legislatura les dec¨ªan que los ciudadanos eran tolerantes con la corrupci¨®n y que visibilizar el problema era gastar energ¨ªas in¨²tilmente
Es la candidata m¨¢s valorada por los valencianos en todas las encuestas. M¨°nica Oltra (Neuss, Alemania, 1969) ha sido, durante las dos ¨²ltimas legislaturas, una pesadilla para el PP por sus denuncias de la corrupci¨®n y sus recursos, ganados ante el Tribunal Constitucional y ante el Tribunal Superior de Justicia, contra la negativa de la Mesa de las Cortes Valencianas a tramitar algunas iniciativas y contra el rechazo del Consell a entregar cierta documentaci¨®n a la oposici¨®n.
Al frente de la Coalici¨® Comprom¨ªs,- formada por los valencianistas del Bloc Nacionalista Valenci¨¤; los ecosocialistas de Iniciativa del Poble Valenci¨¤, partido al que ella pertenece; los ecologistas de Els Verds-Equo, y un notable sector de independientes liderado por el candidato a la alcald¨ªa de Valencia, Joan Rib¨®-, esta abogada que apuesta por el multipartidismo y el di¨¢logo, se abre paso, con expectativas en aumento, para ser la clave de un eventual gobierno de cambio que acabe con dos d¨¦cadas de hegemon¨ªa del PP.
Pregunta. ?Estos d¨ªas de campa?a confirman que de verdad hay una tendencia hacia el cambio?
Respuesta. Veo mucha energ¨ªa de cambio, de esperanza. Yo siempre he mirado a la gente a los ojos. Nosotros no somos de hacer campa?as de quince d¨ªas. Llevamos cuatro a?os de legislatura sin perder de vista a la gente. Lo que en un momento era resignaci¨®n y tristeza parece haber despertado. Da la sensaci¨®n de que la gente se ha levantado y camina hacia un cambio pol¨ªtico que ponga a las personas en el centro de la pol¨ªtica y que barra a ese partido podrido que nos ha gobernado tantos a?os para poder construir un futuro.
P. Sin embargo, las encuestas acortan las distancias, como si las posibilidades de cambio fueran m¨¢s claras hace unos meses que ahora¡.
R. Creo que la gente se piensa m¨¢s el voto que la contestaci¨®n a una encuesta y que las encuestas, cada vez m¨¢s, est¨¢n hechas para influir en el resultado y no para describirlo. Nosotros, en 2011, ya aprendimos que lo que hac¨ªa falta era hacer una buena campa?a y un buen trabajo durante los cuatro a?os anteriores, como el que hemos hecho esta legislatura. Somos el grupo que m¨¢s iniciativas ha presentado en las Cortes Valencianas, que m¨¢s propuestas ha hecho, que m¨¢s ha denunciado y ha visibilizado el problema de corrupci¨®n generalizada. Todo lo que dec¨ªamos ha resultado ser cierto. Cuando se hace el trabajo bien hecho, el resultado acompa?a.
P. ?Qu¨¦ importancia tiene la denuncia de la corrupci¨®n a la hora de propiciar el cambio, dado que algunas voces han puesto en duda que pudiera ser determinante sobre la decisi¨®n de los electores?
R. La lucha contra la corrupci¨®n, en esta legislatura, pero sobre todo en la anterior, cuando nosotros empezamos, serv¨ªa para que nos trataran de lun¨¢ticos. Nos dec¨ªan que los ciudadanos eran tolerantes con la corrupci¨®n y que visibilizar el problema de la corrupci¨®n era gastar energ¨ªas in¨²tilmente. Se ha evidenciado que, no solo lo que denunciamos era cierto, sino que la realidad supera lo que se pod¨ªa pensar. En nuestra comunidad no hay una sola instituci¨®n importante que no haya sido salpicada por la corrupci¨®n. Ah¨ª est¨¢n los ayuntamientos de las tres capitales, la Generalitat, con G¨¹rtel, N¨®os o el caso Blasco, y las tres diputaciones.
P. Usted abri¨® la v¨ªa de los recursos contra la negativa a entregar informaci¨®n a los diputados. Ahora hay decenas de sentencias, pero muchos cre¨ªan cuando empez¨® que era un esfuerzo in¨²til...
R. Otros juristas y colegas de otros partidos me dijeron que era una v¨ªa muerta y solo ser¨ªa una acci¨®n quijotesca. Estaba convencida de que hab¨ªa que emprenderla. Nosotros quer¨ªamos atacar la causa de la corrupci¨®n, que es el abuso de poder. Aparte de ir al Constitucional contra la Mesa de las Cortes Valencianas, decidimos llevar al Gobierno al TSJ por denegaci¨®n de informaci¨®n. Ahora nos llaman de muchos sitios para que les expliquemos c¨®mo lo hemos hecho. Hemos cambiado la jurisprudencia de este pa¨ªs. Me siento especialmente orgullosa de una iniciativa que fortalece la democracia para que la corrupci¨®n no pueda expandirse.
P. ?Si hay cambio, qu¨¦ aspecto tendr¨¢? ?Con qu¨¦ colores se formar¨¢?
R. Habr¨¢ cambio s¨ª o s¨ª. No tengo duda alguna. El PP, si no tiene mayor¨ªa absoluta, no gobernar¨¢. Ning¨²n partido dem¨®crata puede darle apoyo a un partido que encarna el mayor entramado corrupto de nuestra historia democr¨¢tica. ?C¨®mo ser¨¢? Eso depende de qui¨¦n est¨¦ en el Gobierno. Para nosotros, el cambio ha de estar garantizado por unas pol¨ªticas que pongan en el centro a las personas, que hagan posible que las personas desarrollen sus proyectos de vida. Hemos dicho tambi¨¦n que ser¨¢n necesarios planes de choque para afrontar la emergencia social y la emergencia democr¨¢tica. No solo basta con desalojar al PP. Hay que hacer leyes que eviten el abuso de poder y pongan dif¨ªciles las cosas a los corruptos y a los corruptores. Por otro lado, hemos de hacer una transformaci¨®n ecol¨®gica de nuestra econom¨ªa.
P. En el panorama estatal, Comprom¨ªs es una singularidad. ?Ser¨¢n ustedes el componente inevitable de cualquier f¨®rmula?
R. Puede ser. Nosotros hemos roto el bipartidismo tradicional, pero tambi¨¦n el bipartidismo emergente de los nuevos partidos. Nosotros s¨ª que hemos encontrado la centralidad en el tablero. El nuestro es el fen¨®meno de un partido de proximidad, que ha trabajado mirando a los ojos a la gente, que no ha hecho su programa en un laboratorio, que no ha tenido que estudiar en las estad¨ªsticas los problemas de los valencianos. Nadie me tiene que contar que aqu¨ª hay un problema de bajada de grados en la dependencia. Me lo han contado las madres.
P. Comprom¨ªs presume de que no tiene que consultar sus decisiones con Madrid ni con Barcelona. ?Cree que eso les da m¨¢s credibilidad?
R. Estas son unas elecciones auton¨®micas. Y he visto por ah¨ª carteles de personas que no se presentan a estas elecciones, de personas que no saben cu¨¢les son las necesidades que tenemos aqu¨ª, que no conocen el problema de urgencias en La Fe, de las listas de espera en la sanidad, de las unidades educativas que se han cerrado. No saben, incluso, que somos una comunidad infrafinanciada, la ¨²nica comunidad pobre que paga a comunidades m¨¢s ricas, y que eso es una anomal¨ªa democr¨¢tica...
P. Usted propone que las consejer¨ªas del futuro Gobierno no sean monocolores, que en todos los departamentos haya gente de diversas opciones. ?Es su f¨®rmula para evitar que un gobierno multipartidista se convierta en un reparto de ¨¢reas de poder?
R. Puede que parezca ut¨®pico, pero me gustar¨ªa que fuera as¨ª, para evitar que cada consejer¨ªa sea un reino de taifas. Que los nombramientos fueran plurales facilitar¨ªa la idea de que no podemos tener un trigobierno o un cuatrigobierno. Hemos de tener un gobierno, formado por m¨²ltiples partidos, pero un solo Gobierno.
P. ?A la hora de decidir qui¨¦n lo encabezar¨¢, qu¨¦ modelo se utilizar¨¢? El socialista Ximo Puig, en un libro que acaba de publicar, mira a Finlandia, donde es primer ministro el candidato m¨¢s votado, aunque solo obtuvo el 21%. ?A usted le gusta ese modelo o prefiere el de Dinamarca, donde la primera ministra lidera una coalici¨®n de izquierdas aunque los conservadores fueron los m¨¢s votados?
R. Son modelos parecidos porque, en ellos, no se pone tanto el acento en la mayor¨ªa como en la capacidad de di¨¢logo. Claro que si me dieran a escoger, elegir¨ªa el modelo dan¨¦s, donde hablamos de una presidenta y yo me presento para ser presidenta. En cualquier caso, hablamos de un modelo de di¨¢logo, de equilibrio, de respeto mutuo y de recuperar la palabra en la pol¨ªtica, que se ha perdido. Se trata de poner en valor a aquel que no piensa igual que t¨². Ese es el reto.
P. Visto lo que ha ocurrido en Andaluc¨ªa, ?habr¨¢ que esperar meses a que se forme el nuevo Gobierno valenciano?
R. La diferencia con Andaluc¨ªa es que aqu¨ª venimos de 20 a?os de gobierno del PP y hemos de construir el cambio pol¨ªtico, mientras que Susana D¨ªaz representa el continuismo de 30 a?os de Gobierno del PSOE. Las necesidades que han generado 20 a?os de gobierno del PP hacen m¨¢s posible un acuerdo, y m¨¢s r¨¢pido.
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