El nuevo alcalde de Valencia, Joan Rib¨®, se estrena en bicicleta

El alcalde de Valencia, Joan Rib¨®, de la coalici¨®n Comprom¨ªs, se ha estrenado en el cargo, acudiendo al Ayuntamiento en su veh¨ªculo de transporte favorito, la bicicleta. Una costumbre que como ha dicho en su cuenta de Twitter, no piensa cambiar. El edil, de 67 a?os de edad, es un destacado ecologista, que tiene entre sus prioridades de Gobierno poner en marcha la Agencia Municipal de la bici. Rib¨®, que ha le¨ªdo la prensa en su casa como cada d¨ªa, ha llegado al consistorio en su bicicleta, aunque algo m¨¢s pronto de lo habitual.

Otra de las decisiones del nuevo alcalde ha sido la de ordenar que a partir de ma?ana la puerta principal del Ayuntamiento, que normalmente permanece cerrada, quede abierta desde las ocho de la ma?ana hasta las tres de la tarde, para que cualquier ciudadano pueda ver el consistorio. Un gesto al que a?adir¨¢ habilitar un d¨ªa a la semana para que cualquier persona o asociaci¨®n le plantee sus quejas en persona. Ser¨¢n sus "l¨ªneas de conexi¨®n" con la ciudadan¨ªa.

Como alcalde ha asegurado que responder¨¢ a quien le interpele en los plenos e intervendr¨¢ en los debates del estado de la ciudad, ya que el no haber podido debatir "ni una sola vez" con la anterior alcaldesa era "una anormalidad" que tienen que corregir.

Tras asegurar que quiere "mantener unas l¨ªneas de conexi¨®n con las personas que viven y trabajan en esta ciudad", ha admitido que no sabe d¨®nde est¨¢ guardada la vara de mando que rechaz¨® por no simbolizar su forma de gobernar y ha argumentado que los nuevos tiempos exigen "colaboraci¨®n y di¨¢logo" para llegar a acuerdos y no ordenar ni mandar.

Las dos primeras medidas que ha firmado han sido para comedores escolares y otros asuntos sociales: "Me he gastado alg¨²n dinero ya", ha bromeado, "pero las he firmado con gusto" y ha asegurado que son las primeras de una "cascada" de medidas para solventar la urgencia social en Valencia. Rib¨® tambi¨¦n ha tomado hoy una decisi¨®n importante.

A nivel econ¨®mico ya trabajan en "planteamientos radicalmente nuevos" en el Plan General de Ordenaci¨®n Urbana y el plan del Cabanyal, en el que ya "no se va a prolongar" la avenida Blasco Ib¨¢?ez y ha apostado por buscar "r¨¢pidamente" ayuda en planes europeos para la rehabilitaci¨®n de viviendas.

Su equipo ya trabaja en modificar el anillo ciclista del centro de la ciudad para circular "c¨®modamente" y en conseguir que las calles tengan "espacio suficiente para las personas", adem¨¢s de llenar plazas, como la del Ayuntamiento, de cultura.

Contra la corrupci¨®n su receta son "las paredes de cristal" y la transparencia, como en Londres donde anotan cada gasto que hacen los pol¨ªticos para que lo vea quien tengan inter¨¦s a trav¨¦s de la p¨¢gina web.

Rib¨®, que se bajar¨¢ el sueldo aunque no ha precisado cu¨¢nto, ha propuesto un observatorio de los contratos y una oficina anticorrupci¨®n donde de forma an¨®nima se puedan hacer denuncias y ha resumido: "la Alcald¨ªa ser¨¢ fiscal, no ser¨¢ defensa".

Ha apostado por un modelo de ciudad que "respete y ponga en valor" la huerta de donde naci¨®, y ha hablado de "generar mecanismos para que Valencia sea mercado natural de esos productos.

Se ha mostrado convencido de que esta semana no solo podr¨¢n decir que han llegado a un acuerdo de gobierno, sino tenerlo estructurado y, aunque ve "pronto" definir las ¨¢reas, ha adelantado que la idea inicial es "la reducci¨®n" y que "habr¨¢ cambios significativos".

Rib¨® cree que en temas municipales se pondr¨¢ "entender bastante" con Ciudadanos, mientras que del PP ha dicho que necesitar¨¢n un tiempo para "reorganizarse" y, aunque conf¨ªa en poder establecer "l¨ªneas de di¨¢logo", ha asegurado que "depender¨¢ de ellos".

Se ha defendido de los que le acusan de nacionalismo al asegurar que si avanzar en la idea de hablar en valenciano, ser capital de la cultura mediterr¨¢nea y pelear la financiaci¨®n es ser nacionalista "que venga los dioses de donde sea y lo vean, yo creo que no".

Joan Rib¨® es consciente de la situaci¨®n econ¨®mica "poco boyante" de la Generalitat, pero cree que se van a "entender" y ha apuntado que tienen que hablar de temas comunes como la d¨¢rsena del puerto o el Parque Central, sobre los que pende "una espada de Damocles" en forma de deuda de 420 y 200 millones, respectivamente.

Respecto al Gobierno central, ha centrado sus exigencias en un contrato programa de transporte, condonar la deuda del Consorcio por la Copa del Am¨¦rica de vela y exigir su aportaci¨®n para el Parque Central "como en todas las ciudades donde ha llegado el AVE".