Decenas de inmigrantes acampan en la calle para renovar sus papeles

Hacer vivac en las puertas de la comisar¨ªa es el recurso al que se aferran decenas de inmigrantes residentes en Tarragona que persiguen tramitar la renovaci¨®n de sus papeles de residencia. La imposibilidad de concertar cita previa, ni por tel¨¦fono ni por internet, obliga a los ciudadanos que quieran actualizar el NIE (n¨²mero de identidad para extranjeros) a guardar cola durante horas para poder ser atendidos. La inminencia de las vacaciones de verano, y los consiguientes viajes de muchos de ellos a sus pa¨ªses de origen, han agudizado la congesti¨®n de las dependencias del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa (CNP) y conseguir turno se ha convertido en una contienda que no atiende a desvelos.

Entre sesenta y un centenar de personas duermen cada noche al raso sobre las aceras de la plaza de Orleans, a pocos metros de las salas de justicia de la Audiencia Provincial y justo enfrente de las rampas de acceso al cuartel de polic¨ªa. Durante el d¨ªa, una larga fila de gente se dibuja frente a los portales de la comisar¨ªa. De noche no hay nadie, aparentemente. En realidad son muchos los que guardan turno desde la acera. "Nos ponemos aqu¨ª porqu¨¦ no nos dejan estar en las puertas", cuentan. Al filo de la medianoche son m¨¢s de cincuenta los que aguardan. Cuando los funcionarios abren, a las ocho y media de la ma?ana, la improvisada lista ya suma m¨¢s de noventa nombres. M¨¢s de la mitad se sentir¨¢n frustrados porqu¨¦ solo se dispensan 45 n¨²meros para el mismo d¨ªa. El resto reciben un papel con el d¨ªa y la hora que s¨ª podr¨¢n ser atendidos. "Me han dicho que vuelva de aqu¨ª dos meses" cuenta desolado un hombre que lleg¨® al campamento a la una de la madrugada. Entonces ya ten¨ªa a sesenta personas delante suyo. Esperar dos meses no le vale porqu¨¦ necesita la renovaci¨®n de sus documentos para poder irse de vacaciones. La soluci¨®n, cuenta, pasar¨¢ por volver a soportar otra noche al raso. Esta vez llegando antes.

Desde la subdelegaci¨®n del gobierno en Tarragona se pone de relieve que se ha creado una especie de efecto perverso. "En comisaria se atiende a un n¨²mero de gente y se cita para los pr¨®ximos d¨ªas a los que no pueden ser atendidos en el momento. Lo que pasa es que muchos arguyen que no pueden esperar y vuelven a la cola para poder ser los primeros del d¨ªa siguiente. Se acaba generando una bolsa de turnos ficticios".

El subdelegado, Jordi Sierra, mantuvo ayer lunes contactos con los mandos del CNP en Tarragona, con Interior y con el Ministerio de Administraciones P¨²blicas para estudiar la posibilidad que se puedan dar citas previas por internet y por tel¨¦fono. "La respuesta tiene que venir de Madrid pero parece que hay buena predisposici¨®n", aseguran fuentes de la subdelegaci¨®n. En la cola circula el rumor que en Reus s¨ª se da cita previa pero en subdelegaci¨®n lo niegan.

De hecho, en las colas hay tiempo para hablar de todo y para pactar las propias reglas. "Si te vas un momento a tomar caf¨¦ o al ba?o, el turno se te guarda pero si te vas una hora o m¨¢s, lo pierdes". Aseguran que a menudo surgen fricciones y que no falta quien va ofreciendo dinero para escalar posiciones.

Ojeroso y con el pelo revuelto, Mohamed -que no ha querido dar su apellido- aguarda bajo uno de los ¨¢rboles de la plaza. Son las nueve de la ma?ana y, a pesar del cansancio, est¨¢ aliviado porqu¨¦ ha logrado coger turno. "Tengo que pagar los 20 euros de tasas y luego ya podr¨¦ entrar a poner la huella. En veinte d¨ªas tengo los papeles listos", pronostica. Lleg¨® a las seis de la tarde y encontr¨® a 14 personas esperando. "El primero me cont¨® que estaba aqu¨ª desde las 9 de la ma?ana". La cola del d¨ªa se mezcla con la del d¨ªa siguiente.