Un acto fallido

Se ha celebrado este mi¨¦rcoles la ¨²ltima sesi¨®n de control al Govern, y despu¨¦s de 58 plenos siguen sin despejarse los tres mayores enigmas a los que estamos sometidos todos los catalanes, a saber: c¨®mo se pronuncia Cthulhu, d¨®nde se pone el acento de ?nega y qui¨¦n es Rull y qui¨¦n Turull. Resulta que Turull ha sido el ¨²ltimo diputado en ejercer la palabra en el turno de preguntas al President, y como ambos son del mismo partido (igual que Rull), ha quedado un fin de curso a lo Juan Palomo o, por decirlo en Historia del Arte, con bucle barroco. Jordi Turull ha intervenido para pedirle a Mas que hiciera un balance de su gesti¨®n, pero para ahorrarle ese penoso esfuerzo (era el cuarto grupo que se lo ped¨ªa en lo que iba de sesi¨®n) ha acabado haci¨¦ndolo ¨¦l mismo y al final, delante de todo el hemiciclo, ha felicitado a los diputados de Converg¨¨ncia, y tambi¨¦n a los de Uni¨®, por la labor realizada durante esta ya extinta legislatura. Acto seguido ha mirado a su derecha (cardinalmente) y ha felicitado tambi¨¦n a los diputados de ERC por hacer posible la estabilidad parlamentaria. En su turno de respuesta, Mas ha extendido las congratulaciones al resto de los partidos pol¨ªticos presentes igual que una madre pija cuando ense?a a su hijo que, si se saca el chocolate, tambi¨¦n se da a los pobres de la clase.

Suelen coincidir los pobres de la clase con la clase de los pobres. De esto es de lo que habl¨® la diputada Isabel Vallet (CUP), al reprochar al President ¡°hacer trampa cuando nos est¨¢ diciendo 'primero la independencia y despu¨¦s la lucha de clases'. Porque, mientras llegamos a la independencia, ustedes est¨¢n ganando la lucha de clases¡±. Mas la llam¨® demagoga, y as¨ª empez¨® el crescendo de tensi¨®n y hostilidades que se ha vivido en este ¨²ltimo pleno y que acaso presagie una campa?a de a¨²pa y hasta un pa¨ªs de a¨²pa.

Tras la CUP, vino el turno de C's. Albert Rivera hizo por ¨²ltima vez en el Parlament lo que en breve aspira a hacer en el Congreso. Rivera es un hombre de s¨¦quito, le gusta ense?arse rodeado de los suyos y, en el hemiciclo, si no est¨¢ en pie cascando, no para ni un minuto de girarse hacia atr¨¢s, de inclinarse a un lado, para pasar papelitos a cualquier diputado de su grupo. Como si estuviera deseando desahogarse antes de perderle de vista, Artur Mas le ha llamado ignorante a Rivera seis veces seguidas en menos de dos minutos. Al ecosocialista Joan Herrera le ha retado Mas a que le diga un solo caso probado de corrupci¨®n en sus cuatro a?os y medio de mandato. Como a Herrera se le hab¨ªa agotado el tiempo de r¨¦plica se ha quedado sin decir nada. El encontronazo de turno con la popular Alicia S¨¢nchez-Camacho (esta vez la ha tildado de hooligan) ha resultado llevadero si se tiene en cuenta que un rato antes el conseller Mas-Colell le hab¨ªa soltado a Jos¨¦ Antonio Coto, diputado popular (y tambi¨¦n popular diputado por sus salidas de tono), que sus intervenciones consegu¨ªan crearle cierta cosa en el est¨®mago parecida a las n¨¢useas, y encima fue entonces cuando se arranc¨® de la bancada convergente uno de los aplausos m¨¢s largos de esta legislatura.

Como la semana pasada estuvo all¨ª de visita, Junqueras se ha puesto a hablar de Argentina igual que todos los setiembres don Ulises Higueruelo (el padre de la familia Ulises) ense?aba a las visitas fotograf¨ªas de sus vacaciones en la casa de San Agapito. Oriol Junqueras habla siempre en materialista hist¨®rico, se erige en portavoz de la objetividad, pero, a diferencia de los marxistas, sin formar parte de ella. Nunca se compromete con lo que pasa. Lo anuncia desde arriba, prof¨¦ticamente desde su nube. La realidad es sucia y ¨¦l est¨¢ limpio.

De este modo, ha sido el socialista Miquel Iceta quien, al ver la plaza vacante, ha decidido hablar como l¨ªder de la oposici¨®n. Se conoce que no quer¨ªa dejar el hemiciclo sin probarlo. Le ha dicho a Mas que ir como President el cuarto en una lista electoral rebaja el papel de la presidencia de la Generalitat, que eso nunca lo hubieran hecho ni Tarradellas, ni Pujol, ni Maragall, ni Montilla. Y entonces, en un acto fallido (que el viejo Freud nos perdone), Mas le ha contestado: ¡°Usted no tiene ni idea de lo que estos presidentes hubieran hecho... Puede que de Montilla s¨ª¡±. Iceta ha hecho honor a la parte escandinava de su apellido (el ice) y no se ha inmutado, pero el viejo Freud (que no perdonaba ni una) se hubiera quedado ic¨¦tico (es decir, helado) al ver c¨®mo Mas rescataba a Maragall del socialismo para meterlo en un grupo pata negra catal¨¢n en el que no cabe Montilla. Esa manera de pensar es lo que se ha visto este mi¨¦rcoles en la ¨²ltima sesi¨®n de control al Govern.