Siempre nos quedar¨¢ Par¨ªs
La francesa Zaz hipnotiza al Poble Espanyol con versiones de los grandes de la 'chanson', lo que eclips¨® sus propias composiciones
En menos de un lustro Zaz se ha convertido en un fen¨®meno musical y no solo en su Francia natal, tambi¨¦n al sur de los Pirineos. Un fen¨®meno m¨¢s prodigado por el boca-oreja que por grandes inversiones de multinacionales (si es que todav¨ªa quedan multinacionales que inviertan en m¨²sica).
Hace un a?o, la cantante francesa dej¨® un buen recuerdo a su paso por el Cru?lla; el pasado s¨¢bado regres¨® a lo grande para conquistar un Poble espanyol que ya estaba entregado de antemano. Entregado hasta el punto de que Zaz comenz¨® su recital con Les Passants, un tema de su primer disco, y el p¨²blico ya la core¨® entusiasmado.
ZAZ
26? Guitar Festival de Barcelona
Poble Espanyol.
Barcelona, 25 de julio de 2015
A partir de ese momento fue intercalando su viejos temas con los m¨¢s destacados de su ¨²ltimo disco, ese soberbio homenaje repleto de amor hacia la ciudad de Par¨ªs. Y ah¨ª surgi¨® el problema: las canciones de Paris, escritas por los mejores compositores de la historia reciente de Francia (Aznavour, Trenet, Lamarque, Ferr¨¦...), son muy superiores a las que Zaz ha cantado con anterioridad: incluso su gran ¨¦xito Je veux resulta insulso ante sus versiones de, por ejemplo, Sous le ciel de Paris, que inmortalizara Edith Piaff, o, sorpresa porque no est¨¢ en su disco, Les prenoms de Paris, de Jacques Brel. Adem¨¢s, el tratamiento que ha dado Zaz a esos est¨¢ndares parisienses tiene fuerza y mucho atractivo combinando h¨¢bilmente jazz manouche, musette, swing y la chanson de toda la vida; el resultado es una mezcla tremendamente r¨ªtmica y contagiosa. Una mezcla que funciona a las mil maravillas sobre el escenario con el omnipresente ritmo de dos guitarras al estilo gitano y un expansivo trompetista llenando todos los agujeros y aportando el necesario toque jazzy.
En el Poble Espanyol las canciones parisienses sonaron con garra; el resto se qued¨® un poco lejos. Zaz se mostr¨® en todo momento como un animal de escenario, lo llena completamente, y solo err¨® en su intento de caer bien y leer las presentaciones en catal¨¢n, cosa que se agradeci¨® pero que las hizo pr¨¢cticamente incompresibles. Zaz es un fen¨®meno esc¨¦nico aunque se mueve entre dos mundos muy distintos: el pop algo insulso y la chanson con may¨²sculas. Habr¨¢ que esperar hacia d¨®nde se decanta su carrera. Mientras tanto, siempre nos quedar¨¢ Par¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.