Alicante elimina dos macroproyectos del constructor Enrique Ortiz

No ha sido una semana buena para el constructor Enrique Ortiz, omnipresente en otro tiempo en los principales proyectos urban¨ªsticos de la provincia de Alicante y personaje destacado e investigado en sumarios judiciales como los casos Brugal o G¨¹rtel. La decisi¨®n de Alicante y Benidorm de desmarcarse de dos macroproyectos que suman casi tres millones de metros cuadrados es el ¨²ltimo de una serie de enfrentamientos que varios municipios mantienen con un empresario cuya estrella brilla con mucha menos intensidad que nunca desde que hace d¨¦cadas comenzara su ascenso fulgurante amparado por gobiernos del PP.

Quien fuera el promotor de cabecera de muchas alcald¨ªas desde mediados de la d¨¦cada de los 90, el hombre que iba a fiestas de pijama con la exalcaldesa alicantina Sonia Castedo, ve c¨®mo languidecen algunos de los planes que acumul¨® durante el auge del sector de la construcci¨®n en los distintos municipios alicantinos. Las decisiones de las distintas administraciones alicantinas en los ¨²ltimos tiempos demuestran c¨®mo se le ha retirado el favor a un empresario que ha llegado a ser uno de los m¨¢s importantes de la Comunidad Valenciana, as¨ª como el ¨²nico investigado en las dos principales tramas de corrupci¨®n valencianas.

El de esta semana ha sido un jueves negro para Ortiz: Alicante ha pedido al Consell la retirada de la Actuaci¨®n Territorial Estrat¨¦gica de m¨¢s de 2 millones de metros cuadrados que planeaba el constructor en el barrio alicantino de Rabassa, una actuaci¨®n investigada en los juzgados en una causa en la que est¨¢ imputada la exalcaldesa Sonia Castedo junto al empresario. Y Benidorm, ha rescindido un contrato para urbanizar 667.000 metros cuadrados de superficie en el principal espacio que queda por desarrollar en la ciudad de los rascacielos y donde estaban planeados entre 16 y 20 torres de m¨¢s de 35 plantas con unas 3.800 viviendas.

Estas dos medidas se suman a las de otros municipios que se han enfrentado a Ortiz en los ¨²ltimos tiempos. Sant Vicent del Raspeig le reclama 2,3 millones por renunciar a gestionar unos aparcamientos que abandon¨® al no encontrarles rentabilidad. Alcoi litiga contra ¨¦l por las obras de un bulevar, mientras la Fiscal¨ªa investiga posibles sobrecostes en la obra del teatro Calder¨®n y Comprom¨ªs demanda revisar las actuaciones del promotor en la capital de la monta?a alicantina.

La voracidad del constructor en la provincia de Alicante le hizo acumular proyectos que hoy se han tornado en quebraderos de cabeza para el empresario. Las escuchas policiales del Brugal, investigaci¨®n que puso el foco en una trama pol¨ªtico-empresarial de basuras e intereses urban¨ªsticos, evidencian esa voluntad por acaparar. ¡°Soy la polla insaciable¡±, frase que le dijo a otro empresario tras recibir una adjudicaci¨®n en Valencia de 35 millones, es uno de sus grandes hitos de las escuchas junto a ¡°prefiero quedarme en casa y quedarme con todo¡±. Esta ¨²ltima, seg¨²n le cont¨® a un empleado suyo en 2008, fue la respuesta que dio al exconseller Jos¨¦ Ram¨®n Garc¨ªa Ant¨®n cuando este le inst¨® a buscar negocio fuera de la Comunidad Valenciana al estar acaparando tanta obra p¨²blica.

Aquellos a?os en los que Ortiz no ten¨ªa rival en los concursos a los que se presentaba (situaci¨®n denunciada por Cepyme), ni problemas para renovar contratas siempre al alza, parecen llegar a su fin. En Alicante, donde es el contratista municipal que m¨¢s factura, el nuevo tripartito conformado por PSOE, Guanyar y Comprom¨ªs ha habilitado inspectores que vigilen el cumplimiento de las contratas que ostenta, como la de la recogida de basuras y limpieza de la ciudad. A aquel concurso, pese a estar en juego m¨¢s de 400 millones durante 12 a?os, solo se present¨® ¨¦l con una uni¨®n temporal de empresas. La oposici¨®n al completo us¨® esa circunstancia para denunciar la poca competici¨®n existente en los concursos p¨²blicos de una ciudad tambi¨¦n considerada, seg¨²n la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios, como una de las m¨¢s sucias de Espa?a.