Operaci¨®n Unesco
En Catalu?a 15 bienes culturales como Emp¨²ries, la Seu Vella de Lleida, Ripoll o la Cocina catalana buscan ser reconocidos Patrimonio de la Humanidad en una carrera con muchos competidores, donde no todos consiguen el ¨¦xito
El Parlament cerr¨® la X legislatura a ritmo de palmas. Los diputados, lejos de las disputas que suelen protagonizar, ofrecieron una imagen ins¨®lita acompa?ando r¨ªtmicamente ¡ªunos con m¨¢s salero que otros¡ª la rumba que tocaban un grupo de invitados desde la tribuna. Celebraban la declaraci¨®n de soporte al proyecto de candidatura a la Rumba Catalana como patrimonio inmaterial de la Unesco. El primer paso de una carrera llena de obst¨¢culos, que toda candidatura ha de pasar para ser reconocida como bien con valor universal excepcional. Pero la rumba no est¨¢ sola. En la actualidad hay otros catorce bienes sobre la mesa que, en un grado u otro, aspiran a ingresar en este club del prestigio patrimonial.
El procedimiento para presentar una candidatura est¨¢ regulado por un Decreto de junio de 2013. Cualquier persona o entidad puede pedirlo, tras lo cual es necesario un informe positivo del Consejo Asesor del Patrimonio cultural Catal¨¢n, seguido de una resoluci¨®n favorable del consejero de Cultura. Con ellas, la candidatura ingresa en la Lista Indicativa Catalana ¡ªactualmente cuenta con nueve bienes¡ª en la que la Generalitat solo puede inscribir un bien cada a?o. Antes del 30 de junio de cada a?o (este a?o excepcionalmente se ha alargado el plazo hasta el 30 de julio) la consejer¨ªa presenta un bien al Ministerio de Cultura. El 3 de julio la Generalitat present¨® la ¨²ltima candidatura: la Seu Vella de Lleida.
Los ¡®top¡¯ de la lista y los aspirantes
LOS 'TOP': Parque G¨¹ell y Pedrera (1984), Fachada del Nacimiento y Cripta Sagrada Familia, Casa Batll¨®, Cripta de la Colonia G¨¹ell y Casa Vicens (2005), todos de Gaud¨ª. Monasterio de Poblet (1991), Palau de la M¨²sica y Hospital de Sant Pau (1997). Arte Rupestre Mediterr¨¢neo (1998). Iglesias rom¨¢nicas del Vall de Boh¨ª y el conjunto arqueol¨®gico de Tarragona (2000). Como Patrimonio Inmaterial: la Patum de Berga (2008), los Castells (2010) y la Dieta mediterr¨¢nea (2013).
LOS ASPIRANTES: Fortificaciones de frontera, Itinerario de la vi?a, Emp¨²ries, Icnitas de dinosaurio, Vertiente mediterr¨¢nea del Pirineos, V¨ªas romanas, Patrimonio minero, Paisaje agrario del Priorat-Montsant-Siurana, Portalada de Ripoll, Fiestas del Fuego de los Pirineos, Tri¨¢ngulo daliniano, Cocina catalana, Fiestas de Reyes de Igualada, Rumba catalana y Seu Vella de Lleida.
Pero ese reconocimiento hay que gan¨¢rselo a base de informes, comit¨¦s de expertos y grupos de trabajo. ¡°La Unesco restringe cada vez m¨¢s los criterios para aprobar los proyectos, pidiendo mejores planes de gesti¨®n¡±, asegura Joan Pluma, Director General de Patrimonio de la Generalitat. Eso es lo que ha llevado a que haya proyectos estancados desde hace a?os. Es el caso de la candidatura de las Fortificaciones con baluarte de frontera y la del Itinerario cultural de la vi?a, en la lista indicativa catalana desde 1998; la de las Ignitas de dinosaurio de la Pen¨ªnsula desde 2002; la del Patrimonio hist¨®rico minero, desde 2007; o la de las V¨ªas romanas, desde 2007. Tambi¨¦n est¨¢ en espera desde 2002 el yacimiento de Emp¨²ries; el primer y ¨²nico asentamiento con restos griegos de la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica, sin que nadie la haya tenido en consideraci¨®n. Desde la Direcci¨®n General de Patrimonio aseguran que se han iniciado estudios t¨¦cnicos de todas las candidaturas presentadas junto a otras comunidades tras comprobar ¡°que no se ha hecho ninguna gesti¨®n en relaci¨®n a su impulso¡±. Las ¨²ltimas en sumarse a esta lista indicativa son el Paisaje agrario del Priorato, Montsant, Siurana (en febrero de 2014) y la Portalada del Monasterio de Ripoll, que ingres¨® en la lista en enero de este a?o. Pero hay m¨¢s. Entre los bienes que tambi¨¦n luchan por el reconocimiento de la Unesco est¨¢n el de la Cocina catalana que la Generalitat tramit¨® en 2013 al Ministerio pero que dif¨ªcilmente llegar¨¢ a buen puerto al chocar con los intereses de otra candidatura: la de la Cocina espa?ola por la que apuesta el Ministerio. La Fiesta de Reyes de Igualada tambi¨¦n fue presentada en febrero de este a?o. En fase inicial est¨¢n otros bienes, como las Iglesias rom¨¢nicas de Terrassa que solo han recibido el respaldo de las autoridades locales, mientras que la candidatura del Tri¨¢ngulo daliniano no se ha vuelto a saber nada desde que fue devuelta en 2013 a sus promotores para que completaran la informaci¨®n.
Tambi¨¦n hay candidaturas comunitarias entre pa¨ªses, como la de las Fiestas del fuego del solsticio de los Pirineos, que impulsan Espa?a, Francia y Andorra, pero que computa por Andorra, una fiesta que espera ser reconocida en noviembre en la reuni¨®n del Comit¨¦ del Patrimonio Mundial que se celebrar¨¢ en Namibia.
Pese a la avalancha de peticiones para alcanzar el top del patrimonio, Pluma, asegura ¡°que no son m¨¢s que en otras ocasiones¡±. En todo caso valora como ¡°positivo y din¨¢mico para el patrimonio catal¨¢n que no haya solo una iniciativa¡±. Para Pluma no hay duda de que ¡°el mayor beneficio de una candidatura es el compromiso del promotor para garantizar la gesti¨®n del bien y su conservaci¨®n¡±. Por eso, ¡°todos los bienes est¨¢n mejor conservados hoy que cuando fueron declarados¡±.
Sin embargo son muchos especialistas en patrimonio los que aseguran que se est¨¢ bajando el list¨®n; denuncian que no todo el patrimonio puede gozar de este reconocimiento y que habr¨ªa que saber decir no a muchas solicitudes. ¡°Da la sensaci¨®n de que todo el mundo puede presentarse¡±, asegura el experto en turismo y patrimonio Manel Mir¨®, que no duda que ¡°este reconocimiento ha derivado en una cuesti¨®n tur¨ªstica m¨¢s que en un compromiso por conservar en una marca que interesa a los municipios¡±. Para ¨¦l, ¡°la declaraci¨®n no significa nada, es como las banderas azules que se ponen en las playas¡±, mientras defiende que este organismo deber¨ªa de crear unos est¨¢ndares de gesti¨®n y obligar a cumplirlos. Mir¨® defiende que la decisi¨®n ¨²ltima de proteger de la Unesco ¡°no es un dato objetivo, sino una decisi¨®n pol¨ªtica y se ha perdido la oportunidad de declarar ejemplos de buena gesti¨®n de sitios patrimoniales. Dudo que los valores que cuenten sean estos¡±. Mir¨® echa de menos las inspecciones peri¨®dicas y que la Unesco no haga seguimiento y valore c¨®mo se gestionan estos sitios. ¡°La Unesco jam¨¢s ha quitado un reconocimiento a un bien¡±, remacha.
?Qui¨¦n protege los bienes inmateriales catalanes?
Elementos tan propios y exclusivos de la cultura catalana como la Patum de Berga o los castells que la Unesco reconoce en su privilegiada lista como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad no est¨¢n protegidos en Catalu?a. El problema: La Ley de Patrimonio de 1993 no prev¨¦ en su articulado ninguna clasificaci¨®n tipol¨®gica ni procedimiento para declarar este tipo de bienes. Tampoco que los municipios ¡ªque pueden declarar Bienes de Inter¨¦s local muebles e inmuebles¡ª declaren bienes de car¨¢cter inmaterial, algo que contrasta con el creciente inter¨¦s y atenci¨®n por ellos. Desde la Direcci¨®n General de Patrimonio se quiere acabar con esta situaci¨®n de vac¨ªo que ha creado alg¨²n que otro contratiempo. Por eso puso en marcha en abril pasado una proposici¨®n de ley con redactados espec¨ªficos que afectan a estos bienes de naturaleza ef¨ªmera. En el texto se presentaron hasta 13 enmiendas a un buen n¨²mero de art¨ªculos; unos cambios que el fin de la legislatura ha dejado en el aire.
Esta situaci¨®n contradictoria ha propiciado que otro bien inmaterial tan catal¨¢n como la sardana no tenga protecci¨®n. Tambi¨¦n en abril el PP present¨® en el Congreso una proposici¨®n no de ley para que la Unesco declare la sardana ¡°como bien catal¨¢n y espa?ol¡±, una postura que critic¨® la Confederaci¨®n Sardanista de Catalu?a por electoralista y que los expertos valoraron de ¡°sin sentido¡±.
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