Francia y EE UU cubren el vac¨ªo ruso

El coche de Exbrayat Agathe es uno de los muchos con matr¨ªcula francesa que se pueden ver estos d¨ªas por Catalu?a. Pas¨® unos d¨ªas en Lloret de Mar y el pasado mi¨¦rcoles paseaba junto a unos amigos por los aleda?os del mercado de la Boqueria. ¡°Somos de Nimes y hemos decidido venir a Catalu?a porque est¨¢ m¨¢s cerca y es m¨¢s barato¡±, explica Agathe, de 21 a?os.

La apuesta de la Generalitat por asegurar el tiro y optar por los mercados tradicionales ha dado sus frutos este a?o, como muestran las estad¨ªsticas de visitantes extranjeros referentes al mes de julio, en el que Catalu?a recibi¨® un 9% m¨¢s de visitantes extranjeros que el a?o pasado. Los visitantes del pa¨ªs vecino est¨¢n detr¨¢s de ese ¨¦xito y han reforzado todav¨ªa m¨¢s su liderazgo: el 26,5% de los turistas que visitaron en julio Catalu?a proced¨ªan del pa¨ªs vecino.

No solo eso. El crecimiento del turismo franc¨¦s el pasado mes (621.156 personas, un 12% m¨¢s, la mejor cifra del ¨²ltimo lustro) ha permitido cubrir un vac¨ªo que estaba previsto y por el que sufr¨ªan las administraciones, los touroperadores y las empresas de alojamiento y restauraci¨®n. La ca¨ªda en la llegada de turistas rusos se ha agravado en lo que va de a?o por muchos motivos. En especial, la crisis en la que est¨¢ inmersa Rusia y la devaluaci¨®n del rublo, que ha reducido el poder adquisitivo de la poblaci¨®n del pa¨ªs. Pero tambi¨¦n la oposici¨®n de la Uni¨®n Europea a la ocupaci¨®n por parte de Rusia de territorio de Ucrania, que ha generado el recelo de la poblaci¨®n a visitar Estados europeos y se han decantado por las zonas cercanas al mar Negro.

Como consecuencia, el n¨²mero de rusos llegados a Catalu?a en julio cay¨® un 44%, solo 86.148 turistas de ese pa¨ªs. Entre ese mismo mes de este a?o y el de 2014 se ha registrado una ca¨ªda de 67.803 personas, que ha afectado especialmente a la Costa Dorada, cuyas tasas de ocupaci¨®n hotelera han perdido m¨¢s de tres puntos (del 82% al 78,6%).

Ese hueco dejado por los rusos lo ha cubierto Francia, cuyos ciudadanos en visita por Catalu?a han crecido en 67.223 personas. En parte porque, amenazados tambi¨¦n por una situaci¨®n econ¨®mica delicada, han buscado destinos m¨¢s pr¨®ximos y econ¨®micos. Y Catalu?a es uno.

Christine Fontanari, de 47 a?os, pasea por la Ramblas con su hijo Gwendal, que luce una camiseta del Bar?a. El club de f¨²tbol es el principal motivo del viaje de esta familia de Lyon, que se ha desplazado en avi¨®n. Ocupan un apartamento en Barcelona que les costar¨¢ 700 euros por cinco d¨ªas. El alojamiento, y el gasto, es una de las grandes diferencias entre el turista franc¨¦s, con un poder de compra similar al catal¨¢n, y el ruso. Seg¨²n las estad¨ªsticas del Observatorio de Empresa y Empleo, mientras que un visitante galo se gasta una media diaria de 77 euros, un ruso se dejar¨ªa en Catalu?a 138, adem¨¢s de celebrar estancias m¨¢s prolongadas: diez d¨ªas contra siete.

Con esos datos, la conclusi¨®n es que el efecto sustituci¨®n de los turistas rusos por los franceses habr¨ªa supuesto una merma en los ingresos para el sector de casi 60 millones de euros solo teniendo en cuenta el mes de julio. Afortunadamente para esa evoluci¨®n, tambi¨¦n ha crecido la llegada de estadounidenses a Catalu?a: 26.109 m¨¢s, que gastan de promedio 234 euros al d¨ªa. Eso supone una recaudaci¨®n adicional de 57 millones de euros (tambi¨¦n concentrados solo en el pasado mes de julio).

Justo Salom¨¦ y Juana Bozzarelli (tambi¨¦n franceses) visitaron esta semana Barcelona para acompa?ar a unos amigos estadounidenses que nunca hab¨ªan estado en la capital catalana. ¡°Hemos venido de Grenoble en avi¨®n y estamos en un apartamento alquilado a Airbnb al lado de la Sagrada Familia¡±, explican mientras deambulan por los aleda?os de la Iglesia del Pi. Pasar¨¢n diez d¨ªas en la ciudad, donde de adem¨¢s de ir a la playa, prev¨¦n hacer visitas culturales y hacer vida nocturna.