La ley de transparencia de Mas mantiene opacas las donaciones

La ley catalana de transparencia, en vigor desde el pasado 1 de julio y defendida por la Generalitat como ¡°una de las m¨¢s completas y exigentes del mundo¡±, ha quedado en evidencia al poco de nacer. La nueva norma mantiene la opacidad en uno de los puntos m¨¢s sensibles de la financiaci¨®n de los partidos y los casos de corrupci¨®n al no obligar a hacer p¨²blicos los donantes que aportan fondos a las fundaciones de los partidos. Este hecho contrasta con las leyes de pa¨ªses como el Reino Unido, donde cualquier donante de m¨¢s de 500 libras (750 euros) figura en un registro p¨²blico consultable en Internet.

Tras publicar las donaciones empresariales a las fundaciones de Uni¨® y Converg¨¨ncia en los ¨²ltimos d¨ªas, EL PA?S completa hoy la investigaci¨®n con el resto de partidos. El contraste con las cuentas de la antigua federaci¨®n nacionalista es muy notable. Si UDC y CDC suman ¡ªentre los dos partidos y sus fundaciones¡ª casi 15 millones de donaciones de empresas entre 2008 y 2013, las cifras de las dem¨¢s formaciones ¡ªsalvo el PP¡ª pueden considerarse casi marginales. Ciudadanos, CUP e ICV-EUiA no tienen ninguna y ERC apenas suma 47.000 euros en la fundaci¨®n Josep Irla. El PSC solo tiene un donante, aunque destacable (Agbar), mientras la situaci¨®n del PP es distinta, ya que no cuenta con datos separados para Catalu?a. Los de toda Espa?a revelan que la formaci¨®n y la Fundaci¨®n FAES recibieron 11,2 millones en esos seis a?os.

Las donaciones de empresas a partidos y sus fundaciones est¨¢n sometidas a una doble regulaci¨®n. En un primer nivel, de competencia estatal, la ley de financiaci¨®n de partidos pol¨ªticos establece qu¨¦ donaciones son legales y cu¨¢les est¨¢n prohibidas. En el segundo, las leyes de transparencia establecen si estas ayudas deben ser hechas p¨²blicas o no. Ahora los partidos deben informar al Tribunal de Cuentas de las donaciones recibidas, aunque la lista de donantes nunca se hace p¨²blica.

La ley aprobada en el Parlament ¡ªcon los votos de CiU, ERC, PSC y PP¡ª mantiene la opacidad. Juan Rodr¨ªguez Teruel, de la Universidad de Valencia y analista de Agenda P¨²blica, califica el texto como ¡°una oportunidad perdida¡±. ¡°La ley incluye a los partidos y sus fundaciones de forma indirecta y sin especificar de qu¨¦ ni c¨®mo deben informar de su actividad interna y financiera. En este sentido, la ley catalana no mejora en nada la ley estatal, que ya es bastante modesta¡±.

Victor Lapuente, profesor de Ciencia Pol¨ªtica en el Quality of Government Institute de la Universidad de Gotemburgo (Suecia), a?ade que ¡°el problema de fondo es que el acceso a la informaci¨®n sigue sin ser visto en Espa?a como un derecho fundamental¡±. ¡°La diferencia con otras democracias avanzadas¡±, sigue Lapuente, ¡°es que este derecho est¨¢ muy tutelado y sometido a restricciones arbitrarias¡±.

El abogado experto en acceso a la informaci¨®n Josep Matas afirma que la ley ¡°s¨ª ha ampliado lo que los partidos deben hacer p¨²blico ¡ªmemorias, l¨ªneas estrat¨¦gicas, c¨®digo de buen gobierno...¡ª, pero las listas de donantes han quedado fuera¡±.

El estallido en los ¨²ltimos a?os de casos de corrupci¨®n vinculados a la financiaci¨®n ilegal de los partidos demuestra, seg¨²n los expertos consultados, el fracaso de la legislaci¨®n aprobada sobre la materia en los ¨²ltimos a?os. El pecado original debe buscarse en la Ley Org¨¢nica de Financiaci¨®n de los Partidos de 2007, cuando se hablaba menos de transparencia y m¨¢s de poner coto a las donaciones sin control a los partidos. La ley prohibi¨® las donaciones an¨®nimas y tambi¨¦n las de empresas adjudicatarias de contratos p¨²blicos, pero permiti¨® las del resto de compa?¨ªas y, como excepci¨®n m¨¢s importante, dio v¨ªa libre a cualquier empresa a donar a las fundaciones.

Fueron los partidos que m¨¢s se han beneficiado de las donaciones empresariales, como PP y CiU, los que promovieron una excepci¨®n que, seg¨²n Rodr¨ªguez Teruel, ¡°que ha sido una puerta para que se hayan mantenido supuestos intercambios de favores entre algunos partidos y empresas contratadas por administraciones gobernadas por estos partidos¡±. Para V¨ªctor Lapuente, la ley de 2007 ¡°fall¨® y es un ejemplo de lo dif¨ªcil que lo tienen los instrumentos legales para atajar conductas poco apropiadas¡±. ¡°La ley puede trazar una l¨ªnea que parece clara en el momento de redactarla, pero la imaginaci¨®n de quien puede ganar mucho dinero siempre es mayor que la del legislador¡±, a?ade.

Pese a haber sido modificada hasta en tres ocasiones ¡ªen la ¨²ltima se prohibi¨® las donaciones de cualquier empresa a los partidos¡ª, la ley de financiaci¨®n sigue manteniendo la posibilidad de que las empresas hagan donaciones a las fundaciones de los partidos. Las normas de transparencia pueden, en esta l¨ªnea, ser una herramienta ¡ªaunque no la ¨²nica¡ª para poner coto a las ilegalidades, seg¨²n los expertos. Lapuente aboga por ¡°una transparencia total como primer paso¡±. ¡°El debate de la financiaci¨®n de los partidos y el papel que en ella deben tener las subvenciones p¨²blicas y las donaciones privadas es muy complejo, pero ya es el momento de abordarlo en serio. La transparencia total nos dar¨ªa material emp¨ªrico para calibrar los flujos econ¨®micos que llegan a los partidos y, as¨ª, ajustar mejor la financiaci¨®n p¨²blica y los l¨ªmites a la privada¡±.

Para Rodr¨ªguez Teruel, ¡°aunque la transparencia no acabar¨¢ con la corrupci¨®n, obligar a informar del dinero que reciben los partidos, de forma clara y precisa, reducir¨ªa la posibilidad de que fluyera dinero interesado hacia los partidos¡±. Este investigador destaca que ¡°es inevitable que surjan sospechas sobre el sentido de las donaciones cuando estas son mantenidas en secreto para los ciudadanos hasta que un medio de comunicaci¨®n, en este caso EL PA?S, las hace p¨²blicas¡±.