La ley ni obliga ni limita tocar el himno de Espa?a en actos religiosos

El Gobierno espa?ol ha respondido a la Federaci¨®n de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana (FSMCV) que el real decreto de 1997 que regula la interpretaci¨®n del himno de Espa?a "no excluye ni limita" que pueda tocarse en actos festivos y religiosos pero tampoco obliga a hacerlo. La federaci¨®n aconsejar¨¢ a sus m¨²sicos que toquen o no la marcha seg¨²n la directriz de los organizadores del acto.

El dictamen aclara que la ley "no obliga a tocar el himno en un determinado acto concreto sino un conjunto de directrices de c¨®mo, de acuerdo con qu¨¦ partitura, en qu¨¦ versi¨®n, en qu¨¦ lugar, tiempo y circunstancia puede o¨ªrse", a?ade la FSMCV.

La FSMCV, la mayor de Espa?a con m¨¢s de 40.000 m¨²sicos asociados, reclam¨® a principios de septiembre al delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, un dictamen sobre la cuesti¨®n despu¨¦s de que varios alcaldes de Comprom¨ªs vetasen durante las fiestas populares y religiosas que las bandas de m¨²sica contratadas tocasen la tambi¨¦n conocida como Marcha Granadera.?

La controversia oblig¨® al presidente de la FSMCV, Pedro Rodr¨ªguez, a informar a sus asociados de la existencia de un real decreto de 1997 donde se regulan los actos o situaciones en los que se ha de interpretar y son en actos a los que asiste la Familia Real, el presidente del Gobierno, cuando se homenajea a la bandera o se dan acontecimientos deportivos, con representaci¨®n oficial de Espa?a, o los previstos en el Reglamento de Honores militares.

La delegaci¨®n del Gobierno en la Comunidad Valenciana responde ahora a la FSMCV que el himno de Espa?a se interpretar¨¢ "cuando proceda" y "siempre que la naturaleza del acto" lo requiera "de acuerdo con la costumbre y usos protocolarios habituales". El decreto no contiene una enumeraci¨®n limitativa ni excluyente de actos en los que puede tocarse la marcha y tampoco una prohibici¨®n positiva en los que no pueda o¨ªrse.

M¨²sicos en un brete

La pol¨¦mica ha puesto este verano en un brete a algunas bandas de m¨²sica. Los cambios de gobierno surgidos tras los comicios municipales del 24 de mayo han tra¨ªdo cambios de costumbres. En localidades valencianas como Sueca, El Palmar o Silla, gobernadas por la coalici¨®n Comprom¨ªs -ya sea en solitario o en coalici¨®n con otros partidos-, se ha suprimido el himno de Espa?a a petici¨®n de los nuevos regidores, que insisten en separar religi¨®n de pol¨ªtica.?

El PP, fuerza pol¨ªtica mayoritaria durante a?os en el territorio valenciano hasta el pasado 24-M, apela a la tradici¨®n y ha aprovechado el pu?ado de casos que se han sucedido este verano para denunciar una campa?a de los partidos pol¨ªticos de izquierda contra los s¨ªmbolos espa?oles con las elecciones catalanas y la cuesti¨®n independentista de tel¨®n de fondo.

La pol¨¦mica ha conducido a situaciones dignas de una pel¨ªcula de Luis Garc¨ªa Berlanga y ha colocado en apuros a las sociedades musicales que tienen su temporada alta entre el 15 de agosto y el 12 de septiembre, momento en el que se celebra la inmensa mayor¨ªa de fiestas patronales en Espa?a. Sin comerlo ni beberlo, los m¨²sicos se han visto envueltos en una pol¨¦mica que no les ata?e. Tanto es as¨ª, que la Federaci¨®n de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana (FSMCV), que agutina a 547 entidades y unos 40.000 m¨²sicos pidieron al Gobierno un dictamen acerca del Real Decreto 1560/1997, que rubricaron Juan Carlos I y el entonces presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que regula el himno de Espa?a.

¡°Queremos saber si la interpretaci¨®n del himno es limitativa y, por tanto, excluyente en procesiones, actos religiosos y festivos¡±, explica Pedro Rodr¨ªguez, presidente de la federaci¨®n valenciana. No hay menci¨®n expresa a la obligatoriedad de tocarlo en los actos religiosos. Hasta siete bandas de m¨²sica se han dirigido a la federaci¨®n durante los meses estivales en busca de consejo tras verse envueltos en la tesitura de hacer caso a unos u otros.

Y es que se han dado escenas curiosas. Como la vivida en una peque?a poblaci¨®n valenciana donde una banda de cornetas y tambores, contratada para marcar el ritmo del paso religioso, acabase interpretando dentro de la iglesia el himno nacional durante m¨¢s de ocho minutos ¨Cla versi¨®n larga dura solo dos minutos y medio- por indicaci¨®n del sacerdote y ante la negativa del alcalde a que la banda contratada por el Consistorio tocase el himno en la calle. Medio pueblo se qued¨® dentro del templo y otro medio fuera. La imagen religiosa sin salir del templo y pitos a los m¨²sicos de la sociedad musical. Un aut¨¦ntico l¨ªo, rememora Rodr¨ªguez que prefiere no identificar la localidad. ¡°Si no se puede tocar, no se deber¨ªa interpretar ni dentro ni fuera [de la iglesia]. Y desde luego no nos corresponde a nosotros descifrar el real decreto¡±, a?ade el presidente de la federaci¨®n.

El delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, del PP, se ha comprometido con los m¨²sicos en hacer la consulta y antes que eso ha enviado una circular a todos los ayuntamientos valencianos en la que recuerda que la bandera espa?ola ¨Ctambi¨¦n ha habido conflicto este verano a cuenta de la Rojigualda- debe ondear en la fachada de los consistorios y el retrato del Rey debe colocarse bien a la vista en el sal¨®n de plenos.

Las bandas de m¨²sica reconocen que el asunto ¡°se ha salido de madre¡± aunque por suerte no se ha presentado denuncia alguna. Pero sospecha que un d¨ªa, alguien lo haga y acabe siendo un tribunal el que sustancie la pol¨¦mica. ¡°Nuestro ¨²nico objetivo es proteger a los m¨²sicos¡±, concluye Rodr¨ªguez.