La delgada l¨ªnea roja frente a las especies invasoras

Cada a?o, entre abril y agosto, no es dif¨ªcil encontrarse en Facebook con fotos de las vistosas flores de u?a de gato (Carpobrotus edulis). Esta planta invasora, procedente de Sud¨¢frica, fue citada en Galicia por primera vez en 1900, y desde entonces no ha interrumpido su avance por la geograf¨ªa espa?ola. No faltan quienes, alarmados por la propaganda a una especie ex¨®tica, se afanan en comentarlo, ante la recurrente sorpresa de quienes hab¨ªan hecho la foto con la mejor de las intenciones. Son una de las causas principales de p¨¦rdida de biodiversidad, y un pozo sin fondo para los presupuestos de medio ambiente, pero ?percibimos como un peligro real a las especies ex¨®ticas? La Comunidad Valenciana carece de una estrategia global contra especies invasoras, y la educaci¨®n y voluntariado ambiental la lideran asociaciones ecologistas (como Acci¨® Ecologista-Agr¨®) y otras organizaciones, como la Fundaci¨® Limne.

En la web de la Generalitat apenas sobreviven folletos de la campa?a Stop Invasoras, divulgados a ra¨ªz de la aprobaci¨®n del Decreto 213/2009 (modificado y ampliado en 2014 por la Orden 10/2014), de control de especies ex¨®ticas invasoras.

Para Juan Rueda, bi¨®logo y experto en especies invasoras, la falta de una estrategia valenciana que englobe todas las acciones sobre este asunto es ¡°una carencia que debe ser subsanada cuanto antes¡±. Se?ala que, en la gesti¨®n de esta amenaza para nuestros ecosistemas, ¡°se ha comprobado infinidad de veces que la prevenci¨®n es mucho m¨¢s barata y m¨¢s eficaz para minimizar impactos que las actuaciones posteriores¡±. Para Pablo Vera, t¨¦cnico de SEO-Birdlife, que tambi¨¦n remarca la necesidad de una estrategia contra las invasoras, el problema reside en que estas especies ¡°van haciendo da?o hasta que te das cuenta y entonces ya es demasiado tarde¡±.

En este sentido, fuentes de la Consejer¨ªa de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Clim¨¢tico y Desarrollo Rural se?alan que la legislaci¨®n valenciana al respecto ¡°es pionera¡± y que contamos con ¡°un sistema de alerta temprana que ha funcionado muy bien¡±, adem¨¢s de distintos proyectos LIFE que han resultado un ¨¦xito, como el ¡°Trachemys¡±, relativo a la tortuga invasora de Florida. Destacan asimismo los resultados positivos de las campa?as de inspecciones en comercio, que a?o tras a?o han ido encontrando menos especies no autorizadas para su venta.

Y no obstante, no s¨®lo no han dejado de ser un peligro para los ecosistemas valencianos, sino que el n¨²mero de especies no bienvenidas ha ido en aumento. El caso del parque natural de L¡¯Albufera es paradigm¨¢tico: en los ¨²ltimos a?os, y pese a los esfuerzos de departamento ambiental, han seguido llegando nuevas especies que ponen en jaque el delicado equilibrio ecol¨®gico del espacio natural. El temido siluro (Silurus glanis) se detect¨® en 2012. Esta especie causa graves perturbaciones en muchos ecosistemas acu¨¢ticos, pero tal y como apunta Vera ¡°afortunadamente no se encuentra en L¡¯Albufera con sus condiciones ideales, por lo que deber¨ªa ser factible llevar a cabo actuaciones de control efectivas¡±. En el mismo sentido se pronuncia Rueda sobre el mejill¨®n cebra, que ha causado p¨¦rdidas millonarias en la cuenca del Ebro, pero que en L¡¯Albufera ¡°no puede proliferar tanto, debido a su preferencia por un sustrato duro y no los fondos limosos del lago¡±. Sin embargo, recomienda ¡°estar alerta y hacer un seguimiento intensivo¡±, dada la problem¨¢tica asociada a esta especie, considerada una de las m¨¢s da?inas a nivel planetario.

Vera, no obstante, lamenta la detecci¨®n este mismo a?o del misgurno (Misgurnus anguillicaudatus) en uno de los humedales artificiales que se est¨¢n restaurando dentro del programa LIFE Albufera. Este pez invasor, de origen asi¨¢tico, dificulta enormemente la costosa recuperaci¨®n de especies aut¨®ctonas como el blenio de r¨ªo (Salaria fluviatilis) o la colmilleja (Cobitis paludica). ?Qu¨¦ se puede hacer? Desde la consejer¨ªa conf¨ªan en reforzar la red de alerta temprana, que recuerdan que ha sido ejemplo para otras comunidades aut¨®nomas, para as¨ª actuar cuanto antes. Cualquier ciudadano puede hacer llegar una cita de una especie ex¨®tica al correo electr¨®nico invasoras@gva.es. ¡°Es mejor descartar que pasar por alto¡±, apuntan.

Pero la preocupaci¨®n por las especies al¨®ctonas no se circunscribe ¨²nicamente a entornos naturales. La expansi¨®n del mosquito tigre (Aedes albopictus) era ¡°una tragedia anunciada¡± seg¨²n Rueda, que ha hecho el seguimiento durante a?os de esta especie y se muestra muy preocupado: ¡°Para mosquitos ya tenemos los nuestros: esto es otra cosa. Hablamos de enfermedades, del dengue, del chikungunya¡±. El control, adem¨¢s, es ¡°extraordinariamente complejo, dada su ubicuidad y su preferencia por peque?os recipientes con agua estancada¡±. Y a pesar de que el Ayuntamiento de Valencia, donde se ha detectado el mosquito en varias zonas, ha puesto en marcha un plan de vigilancia y potenciar¨¢ el uso de la aplicaci¨®n ¡°Atrapa el Tigre¡± (www.atrapaeltigre.com), para Rueda ¡°llega muy tarde".

Por ejemplo, en el caso de Torreblanca, existe una ordenanza municipal desde 2009 que s¨®lo se ha aplicado cuando ya no se pod¨ªa hacer nada. Se han perdido unos a?os valios¨ªsimos para actuar y prevenir. S¨®lo nos movemos cuando nos pican¡±, afirma.

?Es posible aprender de todo esto? Para Rueda y Vera s¨ª, y ambos se muestran alarmados por la expansi¨®n del caracol manzana (Pomacea maculata) del Delta del Ebro hacia l¡¯Empord¨¤. Creen que, a pesar de la implicaci¨®n y trabajo de los t¨¦cnicos, deber¨ªa existir un plan espec¨ªfico para esta especie que causa estragos y p¨¦rdidas millonarias en los arrozales. Desde consejer¨ªa se aclara que s¨ª se toman muestras en piscifactor¨ªas para detectar su presencia (est¨¢ prohibido su comercio), y se est¨¢ alerta por si aparece en muestreos de otras especies en los campos de arroz.

Por ¨²ltimo, Vera insiste en recordar no s¨®lo que la prevenci¨®n es la clave, sino que s¨ª se pueden llevar a cabo actuaciones exitosas. Cita la recuperaci¨®n de dunas mediante la eliminaci¨®n de u?a de gato (cuatro toneladas en dos playas) y destaca no s¨®lo la reversi¨®n del estado de degradaci¨®n del h¨¢bitat, sino la recuperaci¨®n inmediata de espacio para el chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus). Si conseguimos revertir la situaci¨®n quiz¨¢s la pr¨®xima primavera tendremos menos flores de Carpobrotus en nuestras redes sociales, pero a cambio podremos ver por fin c¨®mo ser¨ªan nuestras playas sin el tapiz que ahora las ahoga.