Laicismo como el de Francia

Se acercan las elecciones de diciembre y los programas florecen con exuberancia primaveral. El PSOE ha presentado esta misma semana su proyecto pol¨ªtico que, de cumplirse, va a hacer palidecer la sentencia de Alfonso Guerra tras la victoria socialista de 1982: ¡°Vamos a poner a Espa?a que no la va a reconocer ni la madre que la pari¨®¡±. Pues s¨ª, el socialismo de Pedro S¨¢nchez se ha propuesto como objetivo que la cat¨®lica Espa?a se asemeje a la Francia republicana en lo que a religi¨®n se refiere.

El PSOE proyecta denunciar los Acuerdos entre el Estado espa?ol y la Santa Sede, que se negociaban desde 1976 pero que se firmaron el 3 de enero de 1979, solo cinco d¨ªas despu¨¦s de que el BOE publicara la Constituci¨®n. La iniciativa es loable, porque ese Concordato de car¨¢cter preconstitucional no ha hecho m¨¢s que consagrar privilegios para una confesi¨®n que ¡ªexcepto en el periodo republicano¡ª ha vivido en perfecta simbiosis hist¨®rica con el poder pol¨ªtico-econ¨®mico. Esa complicidad parasitaria ha sido denunciada en la reciente historia de Espa?a con mayor fuerza desde la propia Iglesia --por parte de los mismos creyentes-- que desde las fuerzas que ahora hacen profesi¨®n de fe laicista. Salvo tan honradas como extraordinarias excepciones, los socialistas han mantenido desde la transici¨®n una actitud de acatamiento sumiso a la interpretaci¨®n que la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica cat¨®lica ha hecho de esos tratados. El PSOE ha considerado a lo largo de los 14 a?os de Felipe Gonz¨¢lez y los siete de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero que revisar ese suced¨¢neo de Concordato era meterse a agitar las entra?as de un planeta hostil del que solo pod¨ªan esperar anatemas y condenas.

Por eso el socialismo gobernante no hizo siquiera peque?os gestos que supusieran cercenar privilegios. Y eso incluye al mism¨ªsimo Alfonso Guerra. El vicepresidente, que como diputado se ha jactado de haber pasado el cepillo de la pureza al Estatuto catal¨¢n, fue incapaz desde su puesto de segundo en el Gobierno de racionalizar laboralmente el puente que establecen en extra?a pareja ¡ªentre el 6 y el 8 de diciembre¡ª la Constituci¨®n espa?ola y la Inmaculada Concepci¨®n.

Ahora los socialistas aseguran que est¨¢n por la labor y dispuestos a revisar viejas derivas. Sin embargo, su expediente laicista en lo que va de 2015 sigue siendo bastante descorazonador. A principios de a?o, sus diputados desde?aron firmar un recurso de inconstitucionalidad contra el desprop¨®sito de las inmatriculaciones, que es la f¨®rmula mediante la cual los prelados de las di¨®cesis espa?olas han inscrito, sin ser propietarios, miles de bienes a su nombre. Semejante expolio ha sido posible gracias a una joint venture entre la ley hipotecaria de 1946 y la generosidad del Gobierno de Aznar, que en 1998 permiti¨® a los obispos poner templos a su nombre. La desmedida voracidad clerical ha llegado a tales cotas que han intentado apropiarse de iglesias enclavadas en fincas de propiedad privada. A finales de 2014 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos fall¨® contra el obispo de Palencia por haber inscrito a su nombre un templo adquirido por una empresa en 1978. Lo alarmante del caso es que esa demanda hab¨ªa sido previamente desestimada por el Tribunal Supremo y el Constitucional.

Con estos precedentes, no hubiera estado de m¨¢s que el PSOE sumase a sus diputados a los de Izquierda Plural y Grupo Mixto para llegar al medio centenar de firmas de parlamentarios que se requiere para la presentaci¨®n de un recurso de inconstitucionalidad. Se trata de un acto de justicia contra esa legalidad que ha permitido la inmatriculaci¨®n de la Mezquita de C¨®rdoba.

Urge catequesis laicista para no caer en papanatismos, como ver en el Ayuntamiento de Vic al PSC votando con Converg¨¨ncia y Plataforma per Catalunya una moci¨®n para evitar que el antiguo seminario pague el Impuesto de Bienes Inmuebles. Eso sucedi¨® a principios de octubre, seguramente cuando el nuevo programa socialista estaba horne¨¢ndose. La CUP propuso, con el respaldo de Esquerra e Iniciativa, que un edificio construido por presos pol¨ªticos en 1949, dedicado a en su d¨ªa a seminario y ahora convertido en un espacio polivalente ¡ªhotel, dos gimnasios, restaurante e h¨ªpica¡ª pagara el IBI, como el resto de mortales. Pero el miedo a la p¨²rpura y al solideo lo impidi¨®. Y ello a pesar de que el nuevo propietario del complejo estaba dispuesto a pagar.