El PSC le da un pase de gol a Ada Colau

Los socialistas catalanes han decidido volver a la guerra de trincheras mientras el resto de la izquierda catalana se vuelca en reconectar con la calle, los movimientos sociales y los trabajadores empobrecidos por la crisis. El l¨ªder del PSC, Miquel Iceta, suele decir que en pol¨ªtica nada sale gratis. Lo que no suma, resta. No es dif¨ªcil pensar, pues, que el espect¨¢culo que ayer ofrecieron al aprobar su lista catalana no suma precisamente en la columna de activos.

Carme Chac¨®n puede, ciertamente, dar la batalla contra el soberanismo y moverse con habilidad entre los discursos populistas que presidir¨¢n la campa?a. Tambi¨¦n tiene a su favor a buena parte del aparato del PSC y a lo que queda del electorado m¨¢s urbano del partido tras los sucesivos cataclismos que ha vivido el PSC en Catalu?a. En su partido creen que es una buena candidata si lo que se pretende es salvar los muebles.

En cambio, la exministra poco o nada tiene que hacer si lo que pretende es recuperar el mill¨®n y medio de votos catalanes que en su d¨ªa decidieron la victoria de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Chac¨®n ya no es aquella candidata que en 2008 logr¨® 25 esca?os de los 47 en disputa en Catalu?a. Los ¨²ltimos cuatro a?os ha estado ausente de la pol¨ªtica catalana, y cuando ha intervenido lo ha hecho con un discurso que chirriaba con los equilibrios que sus correligionarios catalanes hac¨ªan para no hundirse en la tormenta soberanista.

Catalu?a tampoco tiene hoy nada que ver con aquella que aplaudi¨® mayoritariamente a Zapatero cuando prometi¨® apoyar el Estatuto de autonom¨ªa que votaran los catalanes. Como el resto de Espa?a, es m¨¢s pobre. Y ya no hay un 20% de independentistas, sino un 48%.

La lista del PSC controlada por Chac¨®n y sus fieles no refleja la nueva situaci¨®n. La izquierda que est¨¢ en la calle y que logra que los j¨®venes se asomen a la pol¨ªtica apenas se ve. La candidatura parece, m¨¢s bien, una tabla de salvaci¨®n para dirigentes de otra etapa que se niegan a dejar paso. Ada Colau y su operaci¨®n con Podemos e Iniciativa se frotan las manos. El PSC les ha dado otro pase de gol.