Razones (convergentes) para la independencia

Escribo este art¨ªculo la ma?ana en que un juez de El Vendrell, el se?or Bosch Mitjavila, se dispone a abrir una misteriosa caja fuerte y varios maletines cerrados con llave, ambos al parecer repletos de documentos comprometedores para altos cargos de Converg¨¨ncia y del Govern de Artur Mas. A su vez, tambi¨¦n mientras escribo, se est¨¢ procediendo a registrar el domicilio del expresidente Jordi Pujol, de tres de sus hijos y de Carles Vilarrub¨ª, un ¨ªntimo amigo de la familia. As¨ª pues, las circunstancias nos desbordan.

Los esc¨¢ndalos por corrupci¨®n pol¨ªtica est¨¢n adquiriendo en Catalu?a, como antes en otras partes de Espa?a, cotas asombrosas. Desde que Maragall dijo que el problema de CiU se llamaba 3%, y de eso hace m¨¢s de 10 a?os, lentamente, demasiado lentamente, han ido aflorando espectaculares casos de corrupci¨®n. Primero fue el caso Millet, especialmente relevante porque demostr¨® que CiU, para cobrar comisiones de obras p¨²blicas, no ten¨ªa man¨ªas y se atrev¨ªa a profanar uno de los lugares sagrados del nacionalismo catal¨¢n, el Palau de la M¨²sica, sede del Orfe¨® Catal¨¤. A¨²n estamos esperando que los jueces dicten sentencia.

El segundo caso relevante, que afect¨® de lleno a CiU, fue el de las corruptelas de la familia Pujol, tras la inesperada confesi¨®n del gran patriarca. Hac¨ªa m¨¢s de veinte a?os que los rumores sobre la corrupci¨®n de la esposa y algunos de los hijos Pujol iban de boca en boca entre los miembros del establishment catal¨¢n, siempre tan cobardes e interesados. Esperemos que los registros de ayer aporten la suficiente luz para entender lo que ha pasado en Catalu?a durante estos oscuros tiempos.

El tercer caso es el que se est¨¢ destapando en los ¨²ltimos meses y que ha dado lugar a dos registros en la sede embargada de CDC, el ¨²ltimo el martes de la semana pasada. Se trata del denominado caso 3%, en recuerdo de la famosa intervenci¨®n parlamentaria de Maragall. El principal detenido ¡ªaunque imagino que no es el verdadero capo¡ª fue Josep Antoni Rosell, n¨²mero dos de la empresa de la Generalitat Infraestructuras.cat, la antigua Gisa, que en su momento tambi¨¦n dio mucho que hablar. La haza?a m¨¢s peculiar de Rosell ha sido confiar a un amigo, parece que ¨ªntimo, una caja fuerte y varios maletines con el encargo de que los escondiera. El amigo, que debe conocer bien a Rosell, sospech¨® inmediatamente del encargo y los entreg¨® a la Guardia Civil (no a los Mossos). Ayer el juez procedi¨® a abrirlos.

La esposa de Gord¨®, la magistrada en excedencia Roser Bach, desempe?a hoy el cargo de miembro del Consejo General del Poder Judicial

?Qui¨¦n es Rosell? Cuando lo preguntas a entendidos la respuesta siempre es la misma: un hombre de Germ¨¤ Gord¨®, actual conseller de Justicia. ?Qui¨¦n es Gord¨®? La respuesta es: un hombre de la confianza de Mas. Una cadena. Por otro lado, y quiz¨¢s no es irrelevante, la esposa de Gord¨®, la magistrada en excedencia Roser Bach, desempe?a hoy el cargo de miembro del Consejo General del Poder Judicial. Todo muy curioso, los c¨ªrculos se van estrechando. Adem¨¢s, puestos a husmear, uno de los empresarios detenidos la semana pasada en la redada del 3%, es Josep Maria Bassols, antiguo alcalde convergente de Angl¨¨s, casado con N¨²ria Bassols, tambi¨¦n magistrada, que archiv¨® la causa contra Ferran Falc¨®, acusado hace a?os de comisiones ilegales y que, a las pocas semanas de proceder al archivo, fue designada ?directora del programa de Transparencia de la Generalitat! por el Gobierno Mas. ?Casualidades? Claro, claro.

Un dato adicional, tambi¨¦n curioso. En el momento de efectuarse la redada del 3%, hacia las nueve de la ma?ana de la semana pasada, Jordi Pujol y Artur Mas estaban reunidos en el domicilio de un viejo amigo de Jordi Pujol, al parecer un colaborador suyo en Banca Catalana. Es decir, no estaban ni en el despacho del President de la Generalitat, ni en el de Pujol, ni en casa de Mas, ni en casa de Pujol, estaban, a estas horas, en el domicilio de un tercero, al parecer escondidos. ?Esto es normal? ?Otra casualidad?

Entre casualidades y curiosidades, al acabar el art¨ªculo me comunican que los presidentes y portavoces de los grupos parlamentarios de Junts pel s¨ª y de la CUP, han depositado en sede parlamentaria una propuesta de declaraci¨®n de independencia. ERC y la CUP son independentistas, los convergentes no me extra?a que se hayan apuntado al carro: nuevas leyes, nuevos jueces, nuevos polic¨ªas. Los necesitan.

Francesc de Carreras es profesor de Derecho Constitucional