Shakespeare vuelve por Navidad
El gran ¡®Rei Lear¡¯ de N¨²ria Espert en el Lliure y el esencial ¡®Hamlet¡¯ de la sala Atrium se reponen estas fiestas
¡°No deseo m¨¢s una rosa en Navidad de lo que quiero nieve en mayo¡±, escribi¨® Shakespeare en Trabajos de amor perdidos. En todo caso, sea la estaci¨®n que sea, nosotros estamos siempre ¨¢vidos de ¨¦l, de Shakespeare, y esta Navidad tenemos la suerte de que vuelven (?vuelven por Navidad!) a Barcelona dos de sus grandes personajes, Lear y Hamlet, el rey y el pr¨ªncipe ¡ªaunque durante la obra el primero deja de ser rey y el segundo lo llega a ser, si bien se piensa, durante los breves momentos que median entre la muerte de su madre y su t¨ªo y la suya propia¡ª. Vuelven encabezando El rei Lear del Teatre Lliure y el Hamlet de la sala Atrium que se reponen en Barcelona (donde los dos espect¨¢culos nacieron), ciudad en que ambos se comer¨¢n las uvas y ver¨¢n llegar a los Reyes Magos.
Decir el Lear del Lliure es, sin desdoro alguno para la genial direcci¨®n de Llu¨ªs Pasqual y el espl¨¦ndido trabajo de todo el reparto (lleno de grandes nombres), decir N¨²ria Espert. Ella es la que, con su carne, su sangre, su alma y su inteligencia, da vida a ese enorme car¨¢cter, el rey Lear, cuyos abismos son tan insondables y cuyas c¨®lera y pena ascienden hasta los cielos. ¡°Es exaltador¡±, sintetiza Espert al describir lo que siente al repetir la experiencia. El Rei Lear se despidi¨® a principios de a?o a teatro lleno, con cr¨ªticas entusiastas, y se representa ahora hasta el 31 de enero.
Ahondar en Lear
¡°Un mes antes de volver a reintegrarme en el proyecto ya sent¨ªa una especie de necesidad acuciante de volver a estar ah¨ª¡±, explica N¨²ria Espert. ¡°Tras la calma y despu¨¦s de hacer otras cosas se me despert¨® algo desconocido. El anhelo de volver all¨ª, de arriesgar de nuevo, y de mejorarlo". ?Mejorarlo? ?Parece imposible! Espert r¨ªe suavemente con un ronroneo. ¡°Ahond¨¢ndolo, si podemos¡±.
La actriz se?ala que estos meses en que no han representado el espect¨¢culo, ¡°el trabajo ha ido haciendo labor de zapa, meti¨¦ndose m¨¢s adentro. Es una sensaci¨®n que comparto con todos los compa?eros¡± . ?Qu¨¦ pasa cuando se encarna un personaje como Lear y acabas las funciones?, ?ad¨®nde va? ¡°Esos grandes personajes se quedan dentro de m¨ª, y dejan sensaciones diferentes. De algunos queda un sentimiento de alegr¨ªa, de risa, como me pasa con la Julia de Hay que purgar a Tot¨®, la comedia de Feydeau que hice con Lavaudant. Con otros te vas al polo opuesto. Medea, Lucrecia, Yerma¡ lo que te dejan esos es el recuerdo de periodos de soledad, de gran entrega, en los que abandonaste la vida habitual¡±. ?Y Lear? ¡°Lear adem¨¢s de eso, de la sensaci¨®n de que no hay m¨¢s vida que esas tres horas, me dej¨® y me dejar¨¢ una sensaci¨®n de haza?a: fue algo que me regalaron y acept¨¦ imprudentemente, pero que sali¨® bien¡±.
Le digo a N¨²ria Espert que levantar estos d¨ªas de Navidad los ojos hacia Montju?c y pensar que ella est¨¢ all¨ª haciendo ese Lear me pone la piel de gallina. ¡°A m¨ª tambi¨¦n¡±, r¨ªe.
Se?ala que la reposici¨®n va muy bien: ¡°?Qu¨¦ suerte tenemos con esta funci¨®n!, es un disfrute¡±. Pero hacer Lear por Navidad, con todas sus truculencias familiares, tendr¨¢ su peaje emocional. ¡°El a?o pasado fue muy duro, cuando ensay¨¢bamos (se estren¨® el 15 de enero), yo estaba insegura, preocupada, sin ganas de fiestas esas navidades. Me dec¨ªa como Hamlet a Ofelia: '?Vete a un convento!". Trat¨¦ de aparcar esos sentimientos como pude, unas horas, para estar con la familia. Este a?o es completamente diferente, estoy m¨¢s templada, ya est¨¢ hecho, as¨ª que esta Navidad ser¨¢ una celebraci¨®n tranquila con mis hijas y mi nieta".
Mientras Lear brama y clama en Montju?c, en el Eixample Hamlet vive su propia tragedia. Y tambi¨¦n por segunda vez en Barcelona. Coproducci¨®n de Atrium con la Nau Ivanow con la colaboraci¨®n del Ayuntamiento de Tarragona, el montaje se estren¨® las pasadas navidades en la peque?a sala de Consell de Cent, en catal¨¢n (traducci¨®n de Joan Sellent), y luego se represent¨® en castellano (en la versi¨®n cl¨¢sica de Morat¨ªn) en el festival de Almagro. Ahora lo ofrecen 15 d¨ªas en cada lengua.
?Un Hamlet de bolsillo?, le pregunto a Raimon Molins que interpreta el papel del pr¨ªncipe dan¨¦s y firma adem¨¢s la direcci¨®n y la dramaturgia junto a Marc Chornet. ¡°En realidad ha sido meter en una sala peque?a un espect¨¢culo con ambici¨®n de sala grande¡±, dice. El p¨²blico se coloca en dos lados y el escenario central lo marcan una pasarela y una piscina con agua (en la que se mirar¨¢ Hamlet durante su c¨¦lebre mon¨®logo). ¡°Tiene un sabor muy isabelino¡±, se?ala Molins. Interpretar y dirigir Hamlet es un reto a lo Olivier y a lo Branagh¡ ¡°S¨ª, s¨ª, a lo bestia, la ventaja es que en una sala como la Atrium tenemos m¨¢s libertad y no impresiona tanto. Este es un Hamlet muy esencial, despojado de todas las subtramas que no son estrictamente necesarias para el n¨²cleo fundamental de la historia. Hab¨ªa que aligerar y nos hemos centrado en el drama de esa familia incestuosa y su dimensi¨®n pol¨ªtica, reduciendo el corpus de personajes a los centrales¡±. La pregunta del mill¨®n de d¨®lares: ?Qu¨¦ pasa en Hamlet? ¡°Muchas cosas, es un cuento terrible de celos entre hermanos (el padre y el t¨ªo de Hamlet), y luego la historia de ese rey, Claudio, que lo es porque ha matado al leg¨ªtimo, su hermano. Salvando las distancias como lo que pas¨® a nuestro anterior Rey, al que le toc¨® el trono por haber matado, accidentalmente en su caso, a su hermano. Hay tambi¨¦n una parte amorosa, el amor de Claudio por Gertrudis, su cu?ada y esposa, el de Hamlet por ella, su madre, el de Ofelia y Hamlet. Y luego hay grandes temas, especialmente el de hasta qu¨¦ punto hay que vivir la apariencia (el no ser) o la realidad de uno mismo (el ser)¡±.
Hamlet yihadista
Hamlet desencadena la tragedia al no conformarse y actuar tratando de esclarecer ese golpe de Estado que tan mal olor ha tra¨ªdo a Dinamarca. Molins apunta una interesante faceta ¡°yihadista¡± en Hamlet, con su fan¨¢tica b¨²squeda de la verdad, en la que se lleva por delante a tanta gente y ¡°hace explotar el sistema¡±.
Su Hamlet lo ha buscado en s¨ª mismo, dice, tras sacarse de encima los t¨®picos y los Hamlets vistos. ¡°Interpreto un Hamlet profundamente humano, ni h¨¦roe ni antih¨¦roe, en el que trato de destacar su sinceridad y su fragilidad¡±. ?Es complicado hacer Hamlet en Navidad? ¡°Has de comer menos¡±, r¨ªe Molins; ¡°es una obra muy exigente, pero ya me resarcir¨¦; siempre se pueden congelar los canelones¡±. Hasta el 17 de enero.
Payasos en la cima de su arte
El buf¨®n que hace Teresa Lozano en El rei Lear es a ratos muy payaso, y eso nos enlaza con otro espect¨¢culo imprescindible que ha regresado estas navidades (hasta el 10 de enero) a su cuna en el Lliure de Gr¨¤cia: Rhum, el maravilloso homenaje de sus colegas a Joan Montany¨¨s Monti, fallecido en 2013. Mucho m¨¢s que un espect¨¢culo de payasos al uso, Rhum nos adentra en toda la poes¨ªa y la hondura del oficio sin dejar de estar al servicio de todos los p¨²blicos y de la risa, un equilibrio delicado y dificil¨ªsimo que solo pod¨ªan servir una troupe de artistas como la copa de un pino, verdaderos maestros en su arte. Cuando uno ve a estos clowns entiende que Lear se llevara uno como espejo y que Shakespeare lo hiciera desaparecer para evitar que se le comiera la funci¨®n.
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