El objetivo es conseguir la secesi¨®n de Catalu?a en 18 meses

El pacto entre Junts pel S¨ª y la Candidatura d¡¯Unitat Popular para investir a Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat desencalla lo que ambas formaciones hab¨ªan acordado hasta ahora: la hoja de ruta soberanista y el plan de choque social. El nuevo Gobierno deber¨¢ aprobar en un mes tres leyes para avanzar hacia la independencia, que prev¨¦n declarar en 18 meses. El Ejecutivo tambi¨¦n tendr¨¢ que redactar unos Presupuestos con 270 millones m¨¢s para pol¨ªticas sociales.

El Gobierno catal¨¢n tendr¨¢ sobre la mesa las medidas prometidas en la declaraci¨®n de ruptura que el Parlament aprob¨® el pasado 9 de noviembre. Un texto pactado entre Junts pel S¨ª y la CUP que proclamaba el "inicio del proceso de independencia" y pon¨ªa deberes concretos al nuevo Gobierno para hacer efectiva la secesi¨®n en 18 meses.

As¨ª, el Ejecutivo de Carles Puigdemont deber¨¢ aprobar, en un mes, tres leyes de calado para avanzar hacia la secesi¨®n: la de proceso constituyente, la de seguridad social, y la de hacienda p¨²blica. Las tres suponen avanzar en la creaci¨®n de estructuras de Estado para hacer efectiva la separaci¨®n de Espa?a en el momento en que lo decida el Parlament. La c¨¢mara har¨¢ efectiva la "desconexi¨®n" del ordenamiento jur¨ªdico espa?ol en la llamada ley de transitoriedad. Tras la aprobaci¨®n de esa norma, la hoja de ruta de Junts pel S¨ª y la CUP se compromete a iniciar la redacci¨®n de una Constituci¨®n catalana, que deber¨ªa ser ratificada en un refer¨¦ndum. Todo el proceso tiene un plazo para cumplirse: 18 meses.

El nuevo Ejecutivo tambi¨¦n tendr¨¢ que acometer la redacci¨®n de unos nuevos Presupuestos. En las cuentas habr¨¢ que incluir los 270 millones del plan de choque social que Junts pel S¨ª ofreci¨® a la CUP en su ¨²ltimo intento de convencerles para investir a Artur Mas. La coalici¨®n de CDC y ERC se comprometi¨® a llevarlo adelante aunque no hubiera acuerdo.

La CUP, atada en corto

El acuerdo cumple con uno de los objetivos que ten¨ªa Junts pel S¨ª: asegurar la estabilidad parlamentaria en las votaciones referidas al proceso. En las negociaciones llevadas a cabo durante estos tres meses la coalici¨®n no lo tuvo en sus manos, hasta ayer. A cambio de renunciar a la figura de Artur Mas, la formaci¨®n logra atar corto a la CUP, lo que facilitar¨¢ su labor parlamentaria. Gracias a la adhesi¨®n de dos diputados para trabajar junto a la coalici¨®n y el compromiso de los ocho restantes a no votar en contra de nada que afecte a la secesi¨®n, Junts pel S¨ª se asegura que no perder¨¢ ninguna votaci¨®n en el Parlament. La medida evitar¨¢ que cada paso del proceso soberanista quede embarrancado por discrepancias.

Carles Puigdemont deber¨¢ nombrar ahora a su Gobierno, aunque fuentes de Junts pel S¨ª aseguran que se mantendr¨¢ la estructura que la coalici¨®n propuso a la CUP. As¨ª, habr¨¢ tres grandes ¨¢reas que buscar¨¢n dar una imagen "coral" del Ejecutivo. El republicano Oriol Junqueras ser¨¢ el vicepresidente econ¨®mico. Neus Munt¨¦, que ha sonado con fuerza para suceder a Mas, se encargar¨¢ de las pol¨ªticas sociales y Ra¨¹l Romeva, que fue cabeza de lista de Junts pel S¨ª en las elecciones, asumir¨¢ Exteriores y Transparencia, seg¨²n los previsto por la coalici¨®n.

El pacto permite tirar adelante con el plan soberanista pero sus actores destacan especialmente una de sus virtudes: la de evitar elecciones en marzo. Tras la victoria el 27-S (los independentistas no llegaron al 50% de los votos, pero s¨ª tuvieron una mayor¨ªa en esca?os), todos asum¨ªan que unos nuevos comicios pon¨ªan en jaque el camino hacia la independencia. Con un acuerdo, aseveran ahora, el proceso sigue adelante.