El Gobierno catal¨¢n admite que no tiene garantizada la estabilidad

Junts pel S¨ª, la coalici¨®n de Converg¨¨ncia y Esquerra que gobierna en Catalu?a, asegur¨® cuando pact¨® con la Candidatura d¡¯Unitat Popular (CUP) que el nuevo Ejecutivo ten¨ªa garantizada la estabilidad parlamentaria. Sin embargo, en la primera ley importante ajena a la independencia que debe aprobar, los Presupuestos, la Generalitat reconoce que no tiene asegurados los votos de los anticapitalistas. Lo explic¨® ayer la consejera de Presidencia, Neus Munt¨¦, que en una entrevista en TV-3 admiti¨® que el Ejecutivo de Carles Puigdemont no tiene ¡°al 100%¡± garantizada la estabilidad en el Parlament.

Neus Munt¨¦, al igual que ha expresado el vicepresidente econ¨®mico, Oriol Junqueras (ERC), tiene dudas sobre si el Gobierno podr¨¢ aprobar nuevos Presupuestos o deber¨¢ conformarse con adaptar su pr¨®rroga presupuestaria, lo que pondr¨ªa en riesgo parte del plan de choque social que quiere implantar. ¡°Estamos convencidos que hay margen para aprobar nuevos Presupuestos. En caso contrario, el instrumento de pr¨®rroga no es el ¨®ptimo ni el deseable, pero s¨ª que da una cierta normalidad al d¨ªa a d¨ªa¡±, apunt¨® la consejera, antes de concretar que parte de las medidas sociales pueden aprobarse con una pr¨®rroga.

La CUP ya ha dejado claro que su apoyo a los Presupuestos no est¨¢ garantizado. Junts pel S¨ª deber¨¢ afinar las medidas sociales ¡ªlos anticapitalistas creen que lo que hay sobre la mesa se queda corto¡ª para lograr su apoyo: ¡°A priori no podemos decir que los votaremos o que no los votaremos. Analizaremos si son los Presupuestos m¨¢s sociales que se han podido generar en el actual marco o, al contrario, si son una plataforma de liquidaci¨®n de la CUP¡±, afirm¨® en una entrevista al semanario La Directa la diputada Anna Gabriel.

Las dudas sobre la estabilidad del Gobierno chocan con el relato del acuerdo que ofreci¨® el ya expresidente de la Generalitat. Artur Mas present¨® el pacto que le obligaba a ceder la presidencia como una rendici¨®n de los anticapitalistas. A cambio de la retirada de Mas, la CUP se compromet¨ªa a que dos diputados quedar¨ªan ¡°integrados en la din¨¢mica parlamentaria¡± de Junts pel S¨ª.

Y los ocho restantes, seg¨²n el pacto, no pueden votar junto a la oposici¨®n ¡°cuando est¨¦ en riesgo la estabilidad parlamentaria¡±. Con la f¨®rmula, la coalici¨®n interpretaba que los n¨²meros cuadrasen para ganar todas las votaciones parlamentarias. ¡°Lo que no nos dieron las urnas lo ha corregido el acuerdo¡±, ilustr¨® Mas.

Los diputados de la CUP Gabriela Serra y Benet Salellas ser¨¢n los dos parlamentarios de la formaci¨®n anticapitalista en Junts pel S¨ª. Ello no significa, sin embargo, que siempre voten junto a los diputados de CDC y ERC, como pretend¨ªa Mas. ¡°La CUP no va a hacer una votaci¨®n conjunta con Junts pel S¨ª en todos los temas¡±, recuerdan desde la formaci¨®n anticapitalista.

La clave del acuerdo radica en c¨®mo entiende la ¡°estabilidad¡± cada uno de los grupos. Los anticapitalistas avisan de que tras la votaci¨®n de investidura ¡°no hay nada m¨¢s escrito¡± y que habr¨¢ que negociar para que suscriban las propuestas de la coalici¨®n que no est¨¦n directamente ligadas al avance de la secesi¨®n.

Pese al triunfalismo que exhibi¨® Mas en su rueda de prensa de retirada, los dirigentes de Junts pel S¨ª que negociaron junto a la CUP son conscientes que los anticapitalistas no ceder¨¢n en todas las votaciones. ¡°Tendremos que trabajar para llegar a acuerdos amplios en cada cuesti¨®n¡±, admite uno de los responsables de las conversaciones.

Mas pretendi¨® reducir a la m¨ªnima expresi¨®n el papel de la CUP. Incluso, seg¨²n Gabriel, busc¨® que desapareciera del Parlament: ¡°Nos pusieron sobre la mesa la liquidaci¨®n directa de la CUP¡±, explic¨® la diputada. Una f¨®rmula ¡ªque consist¨ªa en ceder los dos diputados a Junts pel S¨ª y forzar la dimisi¨®n de los ocho restantes y el resto de sustitutos¡ª que finalmente no se llev¨® a cabo.