Brunetti se hace ecologista
Donna Leon pide mayor compromiso con el planeta al recibir el premio Carvalho en la BCNegra
El pr¨®ximo caso del comisario Brunetti (ser¨¢ ya el 26?), transcurrir¨¢ seguro en Venecia y tendr¨¢, de manera muy combativa muy probablemente, una trama vinculada a un delito ecol¨®gico. ?l es feliz en su vida privada, pero a medida que pasa el tiempo cada vez tiene una mirada m¨¢s pesimista del mundo. Brunetti, en el fondo, refleja el estado de ¨¢nimo de su creadora, Donna Leon, que se mostr¨® as¨ª, vitalista y activista verde (¡°fan¨¢tica¡±, admite) con el tema de la destrucci¨®n del medioambiente, durante su estancia en Barcelona, donde recogi¨® ayer el premio Pep Carvalho en el marco de la BCNegra, el festival de literatura policiaco.
¡°?Por qu¨¦ tienen caras tan serias? ?Que estamos en el Mediterr¨¢neo!¡±, animaba la escritora, defensora de ese estilo de vida que ha etiquetado hasta a una parte del g¨¦nero negro. ¡°Claro que existe la novela negra mediterr¨¢nea, no lo duden; miren, por ejemplo, c¨®mo la novela negrocriminal n¨®rdica aborda la comida: no la disfrutan nada pero, eso s¨ª, beben much¨ªsimo y se emborrachan¡ Lo encuentro deshumanizante, por no hablar de su fascinaci¨®n por la muerte: tanta autopsia y tanto deleite en c¨®mo se comete el crimen olvidando el hecho en s¨ª de la desaparici¨®n f¨ªsica y lo que lo comporta, como el fin de la vida y de un futuro, de las trayectorias destrozadas a su alrededor, las diversiones y el placer que nunca m¨¢s ser¨¢n¡ Me parece desagradable e innecesario¡±.
Con su media melena tan inquieta como la cabeza de pelo blanco que la sustenta, chaquetilla corta roja y gris con aire de lejana casaca militar y tras gafas que evocan su etapa como antigua profesora de L¨®gica, Leon (Nueva Jersey, EEUU, 1942) se mostr¨® sinceramente combativa con sus colegas n¨®rdicos: ¡°en la novela negra mediterr¨¢nea, la gente vive en la calle, conoce las caras de los del barrio; no lo busquen nunca en una novela negra escandinava ni tampoco la manera abierta con la que aqu¨ª hablamos de corrupci¨®n policial, algo que tampoco se refleja en ellos y no creo que sea porque su polic¨ªa, o la de EEUU, sea menos corrupta que la italiana: en mi pa¨ªs de origen la polic¨ªa cree que tiene derecho legal de asesinar, licencia para matar, a un negro, por ejemplo, por aparcar un coche en doble fila¡±.
Encuentro deshumanizante la fascinaci¨®n de la novela negra n¨®rdica por la muerte: tanta autopsia y tanto deleite en c¨®mo se comete el crimen olvidando el hecho en s¨ª de la desaparici¨®n f¨ªsica y lo que lo comporta, como el fin de la vida y de un futuro
C¨®moda en su sinceridad, Leon admiti¨® que su ¨²ltima obra, reci¨¦n aparecida en Espa?a, Las aguas de la eterna juventud (Seix Barral; Edicions 62, en catal¨¢n), cometi¨® ¡°un error terrible como he hecho en pocos¡±: a las 100 p¨¢ginas se dio cuenta de que el lector no podr¨ªa tener empat¨ªa por su protagonista, muerta hac¨ªa 15 a?os cuando ten¨ªa precisamente otros 15. Y ah¨ª cambi¨® de tercio y puso a su Brunetti a investigar el caso de una chica de 30 a?os que con 15 cay¨® ?accidentalmente? en un canal y qued¨® con una lesi¨®n cerebral que la mantiene como una ni?a de siete. Una variante cruel del mito de la eterna juventud, met¨¢fora retorcida de eso de ser siempre joven que impera hoy, ¡°una tragedia colosal¡±. ?Como su Brunetti, que cumple, impasible, 25 aventuras? ¡°Cierto, nadie se hace mayor en mi serie, es como esos insectos atrapados en ¨¢mbar¡ No, Brunetti sigue igual y no lo pienso jubilar, pero su car¨¢cter es m¨¢s oscuro¡±.
La oscuridad de Brunetti y del entorno que mira viene, dice su creadora, de que ¡°el mundo que veo yo misma no me gusta¡±, desaz¨®n que reduce a un solo problema prioritario, por encima de crisis de refugiados, violencia de g¨¦nero, hambre... ¡°El primer obst¨¢culo es ecol¨®gico, la destrucci¨®n del planeta; dentro de 14 a?os, el nivel de los oc¨¦anos habr¨¢ subido m¨¢s de un metro y eso implicar¨¢ ciudades enteras engullidas: adi¨®s Barcelona, Venecia, Banglad¨¦s, Nueva York... Eso generar¨¢ mil millones de refugiados y la crisis de los desplazados sirios nos parecer¨¢ nada; todas las crisis se pueden ir resolviendo, pero la ecol¨®gica, no; perdemos el planeta¡±.
Ante un Sal¨® de Cent del Consistorio lleno para verla recibir el galard¨®n, Leon dio ese grito de alerta junto al del turismo, con el que herman¨® su querida Venecia con Barcelona: ¡°Ambas ciudades tienen la maldici¨®n de la belleza y la cultura; Barcelona va camino de ser como Venecia, donde los 58.000 habitantes del padr¨®n oficial reciben a m¨¢s de 30 millones de visitantes; es invivible¡±, dijo quien ya pasa parte del a?o en un pueblo suizo a 1.450 metros de altura, huyendo de la combinaci¨®n de la Acqua alta que ella ha novelado y la masificaci¨®n.
No voy a jubilar al comisario; lo que s¨ª su car¨¢cter se hace m¨¢s oscuro; es fruto de que el mundo que veo yo misma no me gusta
La escuchaba atenta la alcaldesa Ada Colau, barbilla reposando en el pu?o desde su sill¨®n neog¨®tico, porque el discurso de la premiada enlazaba con el suyo inaugural, en el que elogi¨® tanto al Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n, el padre de Carvalho, por ¡°explorar la injusticia social y por su mirada comprometida cuando la literatura abandon¨® el realismo social¡±, como el g¨¦nero negro, ¡°que nunca se ha dejado intimidar por el elitismo literario¡±. Ella es usuaria, al parecer: ¡°Iba los s¨¢bados a tomar vino blanco y mejillones antes de ser conocida¡±, le dijo refiri¨¦ndose a su ya desaparecida librer¨ªa Negra y criminal a Paco Camarasa, comisario de la BCNegra, quien en su intervenci¨®n convertir¨ªa a Carvalho en gu¨ªa cr¨ªtico de Brunetti por una ciudad tambi¨¦n ¡°dominada por el capitalismo salvaje¡±, desmemoriada, que ¡°ha dejado a muchos ciudadanos sin recuerdos ni sensaciones¡±, tan pragm¨¢tica y materialista que ¡°hasta tiene en plena Rambla una tienda oficial del Real Madrid¡±.
La pr¨®xima novela ser¨¢ sobre delitos ecol¨®gicos; igual la titulo 'Residuos terrestres'
La pr¨®xima entrega de Brunetti ser¨¢, pues, ¡°sobre el desastre ecol¨®gico en Italia; la titular¨¦, quiz¨¢, Residuos terrestres¡ El objetivo de la novela negra hoy es presentar la realidad y denunciarla; la nueva novela negra ir¨¢ por ah¨ª, por el ecologismo como problema; porque el dinero tambi¨¦n est¨¢ ah¨ª¡±, se?alaba la escritora, que lo ejemplificaba a la prensa con el Proyecto Mois¨¦s, unas barreras navales para Venecia, obra que ¡°lleva m¨¢s de 30 a?os construy¨¦ndose, con un coste de 30.000 millones de euros, la estafa m¨¢s grande de obra p¨²blica en el mundo, con el alcalde sobornado y la destrucci¨®n ecol¨®gica en la laguna veneciana garantizada¡±.
¡°Hacer re¨ªr, llorar y esperar¡¡±, dec¨ªa Wilkie Collins que deb¨ªa generar toda buena novela negra. Donna Leon, que hoy tendr¨¢ un encuentro con sus lectores en la sala Barts de Barcelona, parece querer fijar al g¨¦nero, m¨¢s que nunca o nadie, lo de ¡°concienciar¡±.
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