El otro Rosell
Si Puigdemont no ve¨ªa ¡°la luz de la justicia¡± para echar a Josep Antoni Rosell, hace 10 d¨ªas, ERC se sac¨® de encima el jueves a este experto en el 3%, con un m¨¢ster en puertas giratorias
Tres d¨ªas en prisi¨®n, silencio ante el juez, retirada de pasaporte y libertad con cargos por estar imputado en varios delitos: cohecho, prevaricaci¨®n, financiaci¨®n ilegal de partidos pol¨ªticos, tr¨¢fico de influencias, alteraci¨®n de precios en concursos p¨²blicos y blanqueo de capitales. A cualquier ciudadano con tales credenciales le ser¨ªa dif¨ªcil volver a su puesto de trabajo. Y lo que ya ser¨ªa un sue?o es que el presidente de su compa?¨ªa lo recibiera como al hijo pr¨®digo y con una declaraci¨®n a favor de su presunci¨®n de inocencia. De eso hay precedentes en la cr¨®nica negra: lo habitual es que el jefe de la banda reciba al secuaz que no se ha ido de la lengua con los brazos abiertos.
Por eso llama la atenci¨®n la tarea a favor de la presunci¨®n de inocencia que el Gobierno convergente de la Generalitat de Catalu?a ¡ªno la valenciana de la era Zaplana-Camps-Fabra¡ª ha realizado con Josep Antoni Rosell, hasta el pasado jueves responsable de internacionalizaci¨®n ¡ªsin pasaporte¡ª, investigaci¨®n y desarrollo de Infraestructures.cat, la mayor adjudicataria de obra p¨²blica en Catalu?a. ?l es el otro Rosell. Menos popular que el ex presidente del Bar?a, pero con un expediente judicial m¨¢s competitivo. Est¨¢ imputado por media docena de delitos desde finales del a?o pasado por el caso Petrum de presunto cobro del 3% en comisiones de obra p¨²blica, destinadas a Converg¨¨ncia Democr¨¤tica a trav¨¦s de las fundaciones Catdem y F¨°rum Barcelona.
Rosell es un maestro en driblar el despido, que sorte¨® en dos ocasiones en Infraestructuras.cat. Quisieron apartarlo de la empresa p¨²blica por dos veces: la primera en 2013, con motivo de su implicaci¨®n en el proceso que ha puesto patas arriba la privatizaci¨®n estrella de Artur Mas: Aguas Ter-Llobregat. Rosell, que hab¨ªa dado por buena la adjudicaci¨®n al grupo Acciona en la mesa de contrataci¨®n, remiti¨®, en cambio, acotaciones cr¨ªticas al organismo p¨²blico que deb¨ªa juzgar si la privatizaci¨®n se ajustaba o no a ley. La segunda ocasi¨®n ha sido a finales del pasado a?o, cuando fue detenido por su imputaci¨®n en el caso del 3%.
Ni el presidente de Infraestructures. Cat, Joan Llu¨ªs Quer, logr¨® forzar la salida de Rosell. Quer se vio obligado a dimitir por esta raz¨®n, aunque aleg¨® oficialmente ¡°motivos personales¡±. Rosell dej¨® de ser el segundo de Infaestructures.cat, pero se le ¡°degrad¨®¡± d¨¢ndole la responsabilidad de internacionalizaci¨®n e investigaci¨®n y desarrollo. La historia adquiri¨® tintes grotescos cuando al imputado le lleg¨® el reconocimiento y la palmadita en la espalda del jefe. El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, proclam¨® el pasado 17 de febrero en el Parlament la necesidad de respetar la presunci¨®n de inocencia de Rosell ¡°hasta que no haya una luz de la justicia que nos obligue a tomar decisiones; porque la justicia ha de hacer su recorrido¡±. La r¨¦plica de Llu¨ªs Rabell ¡ªde Catalunya Si que es Pot¡ª fue contundente: ¡°Cualquier Gobierno lo apartar¨ªa cautelarmente; pero los comportamientos de su Gobierno son m¨¢s espa?oles que unas casta?uelas: all¨ª los aforan [caso Rita Barber¨¢] y aqu¨ª los guardamos en empresas p¨²blicas¡±.
Si Puigdemont no ve¨ªa a mediados de febrero ¡°la luz de la justicia¡±, la indignada Esquerra Republicana cay¨® deslumbrada ante los hechos el pasado jueves y se sac¨® de encima ¡ªa la segunda reuni¨®n del nuevo consejo¡ª a semejante funcionario. Hasta entonces, Rosell siempre hab¨ªa contado con el respaldo del consejo de administraci¨®n de Infraestructures.cat, integrado por responsables de cada departamento de la Generalitat y hab¨ªa sido defendido por dos presidentes en sede parlamentaria: primero Artur Mas y luego Puigdemont.
Adem¨¢s de habilidades contables ¡ªcaso 3%¡ª y sindicales ¡ªpara mantener el puesto de trabajo¡ª, Rosell tiene un acreditado m¨¢ster en puertas giratorias. Entre 1993 y 2003 fue subdirector general de Infraestructuras, bajo las ¨®rdenes de Germ¨¤ Gord¨®, ex consejero de Justicia y entonces secretario general de Agricultura. Ambos prepararon la licitaci¨®n del canal Segarra-Garrigues por 1.100 millones de euros. En 2003, Rosell cambi¨® de bando: fue nombrado director de la empresa concesionaria del canal, Aig¨¹es Segarra-Garrigues. Desde ah¨ª vel¨® por los intereses de su nuevo empleador e hizo todo lo posible por modificar las condiciones contractuales que ¨¦l mismo hab¨ªa contribuido a elaborar cuando sudaba la camiseta del sector p¨²blico. La Generalitat estim¨® el sobrecoste de la obra en un 81%. La austeridad, que a veces tiene virtudes, congel¨® la obra. En 2011, Rosell ya hab¨ªa vuelto al sector p¨²blico como n¨²mero dos de Infraestructures.cat. ?Menudo carrer¨®n!
Hay curr¨ªculos que parecen m¨¢s propios de los Apeninos campanos o calabreses que encajables en ese modelo holand¨¦s con el que algunos ¨¦mulos de Salvatore Giuliano dicen so?ar para Catalu?a.
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