El virtuosismo de Lang Lang conquista el Oceanogr¨¤fic
Uno de los mejores pianistas del mundo toca en el t¨²nel de tiburones del acuario
El virtuosismo de uno de los mejores pianistas del mundo, Lang Lang, ha conquistado hoy a los tiburones del Oceanogr¨¤fic de Valencia, quienes por momentos han parecido moverse al son de la melod¨ªa de Ennio Morricone para Los odiosos ocho, interpretada para ellos por primera vez tras lograr el Oscar.
"Esto es incre¨ªble, espero poder volver y tocar el piano con los peces y los tiburones", ha confesado el pianista chino, quien de ni?o hab¨ªa imaginado poder tocar frente a paisajes bonitos y hoy su sue?o se ha hecho realidad ante esta "maravillosa audiencia".
Para ello, se ha instalado en el t¨²nel de los tiburones de 35 metros de largo de uno de los acuarios m¨¢s grandes del mundo un piano gran cola Steinway de 2,74 metros, similar al que anoche utiliz¨® en su concierto en el Palau de la M¨²sica de Valencia, que ha sido necesario bajar por cinco tramos de escalera.
Rodeado de 7.000 metros c¨²bicos de agua por los que deambulaban tiburones grises, rayas, tiburones toro y peces guitarra, entre otras especies propias de mar abierto, Lang Lang ha iniciado su particular homenaje a los peces con el "Liebestraum" de Franz Liszt, obra que le ha inspirado este singular escenario.
Inmortalizado en todo momento con sus tel¨¦fonos m¨®viles por su mujer, tambi¨¦n pianista, y su madre, el c¨¦lebre y medi¨¢tico m¨²sico ha tocado adem¨¢s por primera vez en p¨²blico una pieza de la banda sonora original de Los odiosos ocho, la ¨²ltima pel¨ªcula de Quentin Tarantino, que le ha valido a Morricone su primer Oscar por un trabajo de composici¨®n.
Lang Lang, quien ha confesado que le alegr¨® mucho que el maestro italiano recibiera ese premio, ha interpretado la obra con una sonrisa en los labios, mientras segu¨ªa con la mirada e incluso con la mano a los escualos, que en algunos momentos han quedado detenidos sobre su cabeza, como si estuvieran escuchando a la gran estrella.
El tiempo tambi¨¦n ha parecido detenerse en el t¨²nel de los tiburones, donde un silencio absoluto ha acompa?ado la ejecuci¨®n del pianista chino, al que se ha visto disfrutar mientras emocionaba a los que han tenido el privilegio de presenciar esta experiencia ¨²nica.
El broche final ha sido una obra china, "Coral Dance", porque Lang Lang siempre hace un gui?o a su pa¨ªs natal y se considera embajador de la China moderna, cuyos ni?os tienen en ¨¦l a un ¨ªdolo y es el causante de que muchos de ellos hayan querido aprender a tocar el piano.
"Adoro este sitio, quiero pasar el d¨ªa entero aqu¨ª", ha confesado Lang Lang, quien al t¨¦rmino del inusual recital no ha dudado en tumbarse en el suelo del recinto -donde algunos noches, como esta pr¨®xima, grupos de estudiantes duermen entre los tiburones-, y ha asegurado que la perspectiva de los peces era, as¨ª, a¨²n mejor.
Al t¨¦rmino del concierto, Lang Lang no ha dudado en posar junto a los tiburones y rayas que pasaban por el otro lado del cristal, a quienes ha saludado con simpat¨ªa, igual que a los dos buzos que han grabado esta peculiar experiencia desde dentro del agua.
Aunque Lang Lang finalizar¨¢ ma?ana en Oviedo su gira espa?ola de 11 d¨ªas, a¨²n har¨¢ otro alto esta tarde para ofrecer en el Oceanogr¨¤fic una clase magistral a dos estudiantes de piano, dentro de las actividades pedag¨®gicas que lleva a cabo entre el centenar de conciertos que ofrece anualmente por todo el mundo.
El joven pianista, de 33 a?os, quien ha actuado en ceremonias de mundiales y Juegos Ol¨ªmpicos, para cuatro presidentes de Estados Unidos y para el secretario general de la ONU, ha confesado que ha sido un placer tocar para estas criaturas de la naturaleza.
Esta actuaci¨®n in¨¦dita se enmarca en los actos de reapertura del Oceanogr¨¤fic de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el acuario inaugurado hace trece a?os pero sometido ahora a una completa renovaci¨®n por parte de su empresa gestora, Avanqua.
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