Los ¡®mossos¡¯ acusados por herir a Quintana apuntan a otros polic¨ªas
El subinspector y un escopetero insisten en que dispararon salvas, pero no pelotas de goma
Los dos mossos acusados de lesionar a Ester Quintana han negado hoy, en el juicio, que lanzaran pelotas de goma y han apuntado, como responsables del suceso, a otros agentes del cuerpo. La Fiscal¨ªa pide dos a?os de c¨¢rcel para los dos polic¨ªas por haber herido a Quintana durante la huelga general del 14 de noviembre de 2012. El escopetero Lloren? B. ha afirmado que solo lanz¨® salvas (disparos sin munici¨®n) en la zona donde fue alcanzada Quintana por orden de su superior, el subinspector Eduard C., tambi¨¦n acusado.
Eduard C. estaba ese d¨ªa al mando de diez furgonetas de la Brigada M¨®vil (antidisturbios). Sobre las 21.30 horas, tres de ellas se detuvieron en la confluencia de la Gran Via con el Paseo de Gr¨¤cia. El subinspector orden¨® pararse all¨ª porque hab¨ªa ¡°12 o 15 personas¡±, dentro de un grupo m¨¢s amplio, de medio centenar, que efectuaban ¡°lanzamientos¡± contra las furgonetas. Antes de bajar del veh¨ªculo, ha explicado, orden¨® lanzar solo salvas porque se trataba de ¡°problemas de orden p¨²blico no muy graves¡±. ¡°Cre¨ªa que haciendo ruido, algo inocuo y proporcional, ser¨ªa suficiente¡±.
El subinspector viajaba en la furgoneta Drag¨® 40, en la que tambi¨¦n estaba Lloren? B. El mando vio c¨®mo su escopetero lanzaba ¡°una salva¡± en direcci¨®n Bes¨°s y c¨®mo la gente ¡°sali¨® corriendo¡± hacia la calle Casp. ¡°El objetivo se hab¨ªa cumplido¡±. El subinspector ha agregado que era innecesario lanzar ning¨²n tipo de proyectil porque la situaci¨®n no era peligrosa. Tras el recuento de municiones en Via Laietana, un superior, ha dicho, le inform¨® de que una mujer hab¨ªa resultado herida en el Paseo de Gr¨¤cia con la calle de Casp. Se trataba de Ester Quintana, que perdi¨® el ojo izquierdo como consecuencia del lanzamiento de un proyectil policial.
La tesis de la Fiscal¨ªa y de la acusaci¨®n particular ¨Ca cuyas preguntas se han negado a responder los acusados- concluye que Quintana fue herida por una pelota de goma lanzada por Lloren? B. con la aprobaci¨®n de Eduard C. Ambos lo han negado de forma rotunda y han apuntado al lanzador de una de las tres furgonetas que participaron en aquella actuaci¨®n: la Drag¨® 414. Las im¨¢genes muestran c¨®mo esta furgoneta trat¨® de ponerse por delante de la Drag¨® 40, un movimiento que ninguno de los dos acusados vio en directo. Tampoco observaron al presunto lanzador apearse de la furgoneta. ¡°Yo estaba focalizado en la gente¡±, ha dicho el subinspector.
Tras la intervenci¨®n, las unidades se reagruparon en la Via Laietana y Eduard C. procedi¨® al recuento. ¡°Pregunt¨¦ cabo por cabo qu¨¦ material se hab¨ªa usado, sobre todo el de foam [proyectiles de precisi¨®n], que era el ¨²nico para el que ten¨ªamos autorizaci¨®n¡±. Dos semanas m¨¢s tarde, cuando el esc¨¢ndalo por la mutilaci¨®n del ojo de Quintana ya se hab¨ªa extendido, se produjo una nueva reuni¨®n en la que el subinspector pidi¨® una relaci¨®n exhaustiva de los movimientos y los recorridos de las furgonetas la noche del 14-N.
Eduard C. ha reconocido que, m¨¢s adelante -cuando ya estaba imputado en la causa-, sus superiores le solicitaron nuevas pesquisas por la aparici¨®n de nuevas im¨¢genes en internet. Esas im¨¢genes situaban la furgoneta Drag¨® 414 en paralelo a la Drag¨® 40. ¡°Les reun¨ª en una sala y todos los de la 414 me dijeron que no recordaban nada. Por experiencia s¨¦ que, cuando nadie se acuerda de nada en una furgoneta, dices¡ hombre¡±.
El escopetero, por su parte, ha explicado que recuerda haber disparado ¡°una o dos¡± salvas en la zona donde cay¨® herida Quintana. ¡°Supon¨ªa que las otras furgonetas ven¨ªan detr¨¢s. Pero despu¨¦s, por las im¨¢genes, he visto que no era as¨ª. Lloren? B. supo de las heridas a la mujer ¡°al d¨ªa siguiente, por los medios de comunicaci¨®n¡± y ha insistido en que, durante aquella jornada, solamente lanz¨® salvas y no pelotas de goma. ¡°Los de la 414¡±, ha agregado, ¡°tiraron 8 foams, de los cuales seis no recordaban d¨®nde hab¨ªan disparado¡±.
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