El destierro de las estatuas humanas

Don Quijote, Crist¨®bal Col¨®n, John Lennon, un cowboy y alg¨²n que otro monstruo han levantado la voz en contra de una orden del gobierno del exalcalde Trias que mantiene desterradas, desde 2012, a las estatuas humanas en la parte baja de la Rambla de Barcelona. Con la entrada de Colau en el Consistorio, los personajes aspiraban a volver a asentarse a lo largo de todo el paseo. No ser¨¢ as¨ª. BCom¨² no les salvar¨¢ del destierro en Santa M¨°nica. Un lugar al que Crist¨®bal Col¨®n (Josep Cardona) ha bautizado como: ¡°El campo de concentraci¨®n de estatuas¡±.

En junio de 2012 el Ayuntamiento convergente seleccion¨® a 27 estatuas humanas y las oblig¨® a trabajar en Santa M¨®nica, en turnos de ma?ana y tarde. Deb¨ªan tributar como aut¨®nomos y abonar una tasa anual de 189 euros.

¡°Nos estamos cayendo al mar, en el extremo m¨¢s inh¨®spito de la Rambla, amontonados en una zona muerta. Somos quince estatuas donde s¨®lo caben cinco¡±, critica Don Quijote. El personaje cervantino lo encarna Walter San Joaqu¨ªn el presidente de la Asociaci¨®n Rep¨²blica Estatuas Humanas Rambla de Barcelona. ¡°Venden al mundo que la Rambla es el epicentro de una bohemia que han matado. Nuestro trabajo deber¨ªa ser reconocido como patrimonio cultural inmaterial pero las pol¨ªticas van encaminadas a privatizar la Rambla¡±, lamenta.

El decano de las esculturas humanas de la Rambla ¡ªlleva 18 a?os trabajando¡ª es Luis Alberto Silva, el m¨ªtico cowboy. ¡°Entre 2006 y 2010 se dispar¨® el n¨²mero de artistas en la Rambla, llegamos a ser 120. Algunos eran grupos mafiosos con hasta siete personas a su cargo a los que disfrazaban de Bart Simpson o Mickey Mouse. Incluso estaban aliados con carteristas¡±. Las malas praxis hicieron tomar cartas en el asunto al Ayuntamiento. ¡°La primera regulaci¨®n es en el a?o 2007, el Consistorio marc¨® varios puntos a lo largo de la Rambla para trabajar¡±, recuerda Silva. ¡°Hab¨ªa peleas a diario¡±. Posteriormente ¡°se distribuy¨® a las estatuas entre plaza Catalu?a y la plaza Real¡±. Poco despu¨¦s, CiU los traslad¨® a la zona de Santa M¨°nica. All¨ª siguen. ¡°La convivencia entre estatuas es p¨¦sima. No nos ganamos la vida, de 30 artistas quedamos 17 en dos turnos en un lugar donde no caben m¨¢s de cinco¡±.

John Lenon (Charlie) es claro: ¡°Barcelona no respeta a sus artistas, nadie se acuerda ya del Maradona de la Rambla¡­¡±.

Ferm¨ªn Villar, uno de los vocales de la Asociaci¨®n de Amigos, Vecinos y Comerciantes de la Rambla, asegura que la mayor¨ªa de sus asociados ¡°quieren que las estatuas est¨¦n a lo largo del paseo, la Rambla es un escaparate continuo y echamos en falta a los artistas en la calle¡±.

El Ayuntamiento desarrollar¨¢ una nueva normativa y concurso de estatuas humanas porque el actual se encuentra en proceso de pr¨®rroga. Aun as¨ª, el gobierno de Colau est¨¢ dispuesto a revisar todo menos el emplazamiento en Santa M¨°nica.

Crist¨®bal Col¨®n y sus compa?eros seguir¨¢n trabajando en la parte baja de la Rambla, en su zona de destierro. El famoso descubridor sigue se?alando pero no consigue apuntar al camino que les permita escapar de Santa M¨®nica.