¡°?Mies van der d¨®nde?¡±
Los responsables del pabell¨®n quieren que el edificio gane visibilidad en Barcelona coincidiendo con los 30 a?os de su reconstrucci¨®n
Muchos turistas que piden a un taxista de Barcelona que les lleven al Pabell¨®n Mies van der Rohe, situado desde 1986 en la falda de Montju?c, en el mismo lugar que ocup¨® el edificio ef¨ªmero que construy¨® el arquitecto alem¨¢n para la exposici¨®n internacional de Barcelona de 1929, reciben un ¡°?Mies van der qu¨¦?¡±, como primera respuesta. Es lo que aseguran los responsables de este edificio; una an¨¦cdota que quieren utilizar como punto de partida de una campa?a que comenzar¨¢ pronto a visualizarse por la ciudad y que tendr¨¢ como eslogan esta u otras frases parecidas como: ¡°?Mies van der d¨®nde?¡± o ¡±Mies van der c¨®mo?¡±. La campa?a coincide con la celebraci¨®n de los 30 a?os de la reconstrucci¨®n de este edificio racional, que responde a la m¨¢xima ¡°menos es m¨¢s¡± de Mies van der Rohe (1886-1969), por su sencillez, elegancia y austeridad, a base de pocos elementos, como el m¨¢rmol, el acero y el cristal y que nos sigue sorprendiendo por su modernidad; sobre todo si se compara con la arquitectura historicista que se hac¨ªa por entonces, como el enorme Palau Nacional que corona la monta?a de Montju?c, inaugurado el mismo d¨ªa que el pabell¨®n.
El 1 de junio arrancar¨¢n los actos de celebraci¨®n con un acto institucional que contar¨¢ con la presencia de las autoridades municipales en el que se rendir¨¢ homenaje a los pol¨ªticos y arquitectos que participaron en la reconstrucci¨®n de hace 30 a?os. Ese d¨ªa est¨¢ previsto que la Fundaci¨®n Mies cuente ya con un nuevo director, un puesto que permanece vacante desde junio del a?o pasado cuando el consistorio de Ada Colau (un d¨ªa antes de tomar posesi¨®n) ces¨® de forma fulminante a la anterior directora, la arquitecta Giovanna Carnevali, por ¡°falta de confianza¡±. Al cargo se han presentado 18 personas, tanto locales, como internacionales, aseguran desde la fundaci¨®n.
Seg¨²n explicaron este viernes Iv¨¢n Blasi, coordinador del premio internacional de arquitectura que concede la fundaci¨®n y la Uni¨®n Europea cada dos a?os y Antoni Garijo, gerente de la fundaci¨®n, los actos programados de celebraci¨®n incluyen, adem¨¢s de unas jornadas de puertas abiertas entre el 2 y el 5 de junio, la inauguraci¨®n de una instalaci¨®n art¨ªstica de Luis Mart¨ªnez Santa-Mar¨ªa (que recuerdan el impacto de las columnas de Puig i Cadafalch en el arquitecto alem¨¢n); una exposici¨®n que recordar¨¢ la breve vida del edificio original y la dif¨ªcil y laboriosa reconstrucci¨®n del edificio; espect¨¢culos de danza a cargo de las compa?¨ªas de Toni Mira y Sabine Dahrendorf y un ciclo de conferencias alrededor del pabell¨®n y su papel en la arquitectura moderna.
Uno de los art¨ªfices de la reconstrucci¨®n, el arquitecto Oriol Bohigas visit¨® el edificio la semana pasada, seg¨²n explic¨® Blasi, mostrando su admiraci¨®n por esta obra que en 2029 cumplir¨¢ un siglo. El nuevo edificio respet¨® al m¨¢ximo el de Mies van der Rohe, tras localizar en el subsuelo los cimientos del mismo. Entre las pocas diferencias, la cubierta, esta vez de hormig¨®n armando; tambi¨¦n el aluminio que sustituy¨® al acero cromado original, pero que no soporta bien la humedad de la ciudad. Pero el mayor quebradero de cabeza fue la localizaci¨®n del ¨®nice dorado que da color a este edificio, una piedra que, como todos los m¨¢rmoles del edificio, se devolvi¨® a Alemania en enero de 1930 tras derribar el edificio. "Se busc¨® por todo el Mediterr¨¢neo y al final se encontr¨® en una cantera ya abandonada del Atlas argelino, que hubo que reabrir. Se trajo el bloque de m¨¢rmol a Barcelona y se cort¨® en l¨¢minas intentando que el dibujo fuera lo m¨¢s parecido al original", explic¨® Blasi, sentado justo al lado de esta impresionante piedra.
La campa?a de visualizaci¨®n del pabell¨®n, que recibe la visita de unas 90.000 personas al a?o, un 30% estudiantes de arquitectura de todo el mundo, relacionar¨¢ el edificio con su entorno y establecer¨¢ una especie de ruta desde la fuente de colores hasta el edificio. "No queremos aumentar de forma considerable el n¨²mero de visitantes, porque est¨¢ construcci¨®n tampoco lo puede soportar, pero s¨ª ampliar la franja de personas y que sea conocido por todos", remach¨® Garijo.
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