Un tranv¨ªa llamado posguerra

"Una mujer viaja en un tranv¨ªa vac¨ªo. Vuelve del entierro de su marido. Todos los otros tranv¨ªas con los que se cruza tambi¨¦n est¨¢n vac¨ªos. Ella no le da demasiada importancia, est¨¢ alejada por la p¨¦rdida de su esposo, no tiene ni idea de lo que est¨¢ pasando, le parece una especie de sue?o extra?o. La mujer no lo sabe pero vive la huelga de tranv¨ªas, la primera reacci¨®n popular contra la dictadura. Este es el punto de partida de Vict¨°ria,la ¨²ltima obra del dramaturgo catal¨¢n Pau Mir¨® ambientada en la Barcelona de 1951 y que se estren¨® anoche en Sala Gran del Teatre Nacional de Catalunya (TNC), donde podr¨¢ verse hasta el 12 de junio. Al frente del reparto, actores y actrices de la talla de Emma Vilarassau, Pere Arquillu¨¦, Merc¨¨ Ar¨¤nega, Jordi Boixaderas, Nil Cardoner, Joan Anguera y Mar Ulldemolins.

Xavier Albert¨ª, director art¨ªstico del TNC encarg¨® una obra al joven Mir¨®. "Me dijo dos cosas: que no tuviera prejuicios y que hiciera lo que quisiera", confiesa Mir¨®. "Y es lo que he hecho", concluye. Para Albert¨ª, Vict¨°ria "no es un material habitual para esta generaci¨®n", aunque ambos directores advierten que lo que ocurr¨ªa en aquellos duros a?os de posguerra es la ra¨ªz de los problemas a los que nos enfrentamos cada d¨ªa. "Es un modelo de sociedad que a¨²n arrastramos y de la que no nos hemos desprendido. Me preocupa esta pasividad y resignaci¨®n, esta sociedad adormecida de la que yo formo parte", denunci¨® Mir¨® en la presentaci¨®n de la pieza. El miedo, la corrupci¨®n y el amor son los ejes principales de Vict¨°ria, en una ¨¦poca en que la gente ten¨ªa que esconderse, crear una nueva m¨¢scara y una nueva identidad que encajara en el modelo del r¨¦gimen. "Tenemos muchas pel¨ªculas de la posguerra, pero sin embargo no se han hecho muchas obras de teatro", afirma el autor.

"Vict¨°ria es un personaje que ha aceptado lo que le ven¨ªa en la vida sin rebelarse ni cuestion¨¢rselo. Ten¨ªa los ojos cerrados a un mundo. Creo que hab¨ªa muchas Vict¨°ries en la ¨¦poca. Es bonito el viaje hacia la conciencia, aunque sea doloroso", explica Vilarasau que encarna a la protagonista. Para Pere Arquillu¨¦, que representa a un maestro republicano, la pieza de Mir¨® es "necesaria para darnos cuenta de donde nos encontramos y, adem¨¢s, va dirigida a todos los p¨²blicos, a los m¨¢s mayores porque vivieron ese momento y a los m¨¢s j¨®venes por la forma c¨®mo se cuenta", explica.

Con Vict¨°ria, Pau Mir¨® pone punto y final a una etapa de su escritura teatral, la que empez¨® con Una habitaci¨® a l'Ant¨¤rtida, estrenada en el 2002 en el Malic, y que incluye piezas como Somriure d'elefant, Singapur y Jugadors. "No he renunciado a mi sello. Mis textos tienen una sensibilidad determinada que necesitan unos actores con mucho talento y entrega. He sido muy insistente con ellos desde el primer d¨ªa porque ten¨ªa muy claro el tono y d¨®nde quer¨ªa llegar y todos ellos han sido muy respetuosos y generosos al respecto", afirma Mir¨®.

Los referentes literarios para construir Vict¨°ria los ha encontrado en las plumas catalanas del periodista de N¨¨stor Luj¨¢n que escribi¨® una serie de cr¨®nicas sobre la Barcelona de los tranv¨ªas, de Juan Mars¨¦ y de Merc¨¨ Rodoreda.