Los riesgos de las ¡®chemsex¡¯
M¨¦dicos y activistas alertan de que la pr¨¢ctica puede generar nuevas infecciones por VIH y dependencia a sustancias t¨®xicas
En una aplicaci¨®n para ligar, un chico invita a otro a una fiesta en su casa. Media decena de j¨®venes y ¡°una bandeja con speed y ketamina¡± le esperan en el sal¨®n. Por delante, una larga sesi¨®n de sexo grupal bajo los efectos de varias drogas. ¡°Me di cuenta de que era una chemsex y me fui. Yo no tomo drogas¡±. Las chemsex ¡ªdel ingl¨¦s chemical sex, sexo qu¨ªmico¡ª son un fen¨®meno, casi exclusivo del colectivo gay, que se caracteriza por tener sexo bajo el efecto de drogas durante un largo periodo de tiempo. No hay ni una sola cifra que dimensione la pr¨¢ctica, pero m¨¦dicos y activistas alertan de que puede contribuir a la transmisi¨®n del VIH. Y, aunque sospechan que es una pr¨¢ctica residual, ya han detectado casos de j¨®venes dependientes a ciertas sustancias para practicar sexo.
La combinaci¨®n no es nueva, y mucho menos exclusiva de los gais. Lo que caracteriza a las chemsex son el auge de las aplicaciones m¨®viles para ligar y el uso de mefedrona, metanfetamina y GHB para soportar largas sesiones de sexo, que pueden durar d¨ªas. La mefedrona es un estimulante, la metanfetamina provoca euforia, desinhibici¨®n y quita el sue?o y el GHB o ¨¦xtasis l¨ªquido es un depresor sedante. La mezcla de las tres permite aguantar en las fiestas sexuales pero tambi¨¦n puede dejar a los participantes en un estado de semiinconsciencia que les haga bajar la percepci¨®n de riesgo. En un colectivo donde la prevalencia del VIH es del 14% y soporta seis de cada 10 nuevas infecciones, las conductas sexuales de riesgo alertan a los epidemi¨®logos. ¡°El chemsex est¨¢ asociado a no usar preservativo, por lo que aumenta el riesgo de infecciones. Adem¨¢s, como son fiestas con policonsumo de drogas, se puede perder la percepci¨®n de riesgo¡±, dice Jordi Casabona, director del Centro de Estudios Epidemiol¨®gicos sobre el VIH/SIDA de Catalu?a.
Aunque el riesgo de transmisi¨®n se reduce si un infectado de VIH se medica, la p¨¦rdida de adherencia al tratamiento eleva las posibilidades de contagio. En unas jornadas de la Sociedad Espa?ola Interdisciplinaria del Sida, su directora, Mar¨ªa Jos¨¦ Fuster, se?al¨® que un 35% de los pacientes con VIH se salta el tratamiento si sabe que va a drogarse. Y adem¨¢s, un 25% de las personas infectadas por VIH lo desconocen. Josep Mallolas, del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Cl¨ªnic, alerta de que en estas chemsex ¡°puede haber, por probabilidad, alg¨²n VIH positivo que no lo sepa¡±. El VIH no es el ¨²nico riesgo. Otras infecciones de transmisi¨®n sexual tambi¨¦n pueden contraerse, como la s¨ªfilis y gonorrea, que se han cuadriplicado y triplicado en 10 a?os entre los gais. ¡°Se ha perdido el miedo y, como a la gente le atrae el riesgo, surge el chemsex¡±, apunta Mallolas.
¡°Se ha perdido el miedo y a la gente le atrae el riesgo¡±, afirma un facultativo
En Londres, el fen¨®meno ya es un problema de salud p¨²blica y hay cl¨ªnicas donde reportan hasta 100 casos al mes de personas con un consumo problem¨¢tico vinculado al chemsex. En Espa?a a¨²n es anecd¨®tico, pero las entidades ya han detectado casos. ¡°No es un problema de salud p¨²blica pero existe una minor¨ªa con un consumo problem¨¢tico¡±, certifica Fernando Caudevilla, m¨¦dico de familia y experto en drogas de s¨ªntesis. ¡°Es gente que necesita ayuda profesional porque pueden presentar trastornos de personalidad. Se da cuenta de que sus pr¨¢cticas son incompatibles con ir a trabajar o son incapaces de relacionarse sobriamente¡±, ejemplifica Ferran Pujol, director de BCN Checkpoint. Desde Stop Sida aseguran que precisan una atenci¨®n integral. ¡°Pueden tener problemas de ansiedad, soledad, en su relaci¨®n de pareja, incluso problemas con su sexualidad¡±, apunta el investigador Percy Fern¨¢ndez Davila.
Si en algo coinciden los expertos es en la falta de recursos. ¡°No estamos financiados para estudiar el fen¨®meno a fondo. Y hasta que no tengamos datos, no podemos hacer nada¡±, apunta Caudevilla. El trabajo preventivo en zonas de ocio y medidas de reducci¨®n de riesgos son las l¨ªneas estrat¨¦gicas que apuntan para atajar los problemas del chemsex. En palabras de Caudevilla: ¡°Es el momento de investigar e intervenir en zonas de conductas de riesgo, pero para eso necesitamos que las Administraciones se muevan¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.