El Macba se reconcilia con la ciudad
La inauguraci¨®n de la muestra sobre el punk en el arte fue la m¨¢s concurrida de la historia del museo barcelon¨¦s
Puede parecer una paradoja y sin embargo el punk, movimiento radical y destructor donde lo haya, ha conseguido reconciliar el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona (Macba) con la ciudad. Tras el desgaste de las pol¨¦micas y una larga serie de exposiciones incapaces de conectar con el p¨²blico, la inauguraci¨®n de PUNK. Sus rastros en el arte contempor¨¢neo, la primera gran apuesta del nuevo director Ferran Barenblit, reuni¨® en la noche del jueves 2.244 personas, la afluencia m¨¢s alta de toda la historia del museo, desde su apertura en 1995.
M¨¢s all¨¢ de la asombrosa concurrencia, lo sorprendente fue su composici¨®n. Hab¨ªa much¨ªsimos j¨®venes de los que pasan horas delante del Macba pero nunca entran y el mundo del arte al completo, con una concentraci¨®n nunca vista antes de artistas, comisarios y galeristas, que ven en la nueva direcci¨®n la capacidad de reconducir el rumbo del buque insignia del arte contempor¨¢neo barcelon¨¦s. Numerosos tambi¨¦n los directores de otras instituciones, como Daniel Castillejo del Artium de Vitoria, Manuel Segade del CA2M de Madrid, Mar¨ªa In¨¦s Rodr¨ªguez del CAPC Burdeos; Ane Rodr¨ªguez de Tabakalera Donostia, Nimfa Bisbe, responsable de la colecci¨®n de arte La Caixa; Martina Mill¨¤, jefa de exposiciones de la Fundaci¨®n Mir¨® y Jos¨¦ Luis Paredes Pacho del Museo del Chopo de Ciudad de M¨¦xico, que acoger¨¢ la exposici¨®n tras su clausura en Barcelona, el 25 de septiembre.
Todos estaban de acuerdo en que la muestra comisariada por David G. Torres, estrechamente vinculado a la escena emergente y editor de la revista de arte online A-Desk, marcar¨¢ un antes y un despu¨¦s en la historia del Macba y lo confirmaron continuando las charlas en los bares aleda?os, mucho despu¨¦s de que el museo cerrara.
La noche estuvo repleta de an¨¦cdotas empezando por la destrucci¨®n de Terremoto, la obra de Tere Recarens, un inestable pasillo en madera rodeado de estanter¨ªas con vasijas de cristal y porcelanas. La idea era que con el paso del visitante algo cayera al suelo, pero el alud de gente provoc¨® un desplome monumental que fue grabado en v¨ªdeo por la artista. M¨¢s que satisfecha con el ¨¦xito de su pieza, Recarens anunci¨® que no la reconstruir¨¢ y que permanecer¨¢ tal y como qued¨® tras el paso de los visitantes, con el ¨²nico a?adido del v¨ªdeo de la espont¨¢nea e inesperada performance.
La inauguraci¨®n coincidi¨® tambi¨¦n con la primera visita al museo de la alcaldesa Ada Colau, presidenta del consorcio que rige el Macba. Colau abandon¨® pronto la visita protocolaria encabezada por Ainhoa Grandes, presidenta de la Fundaci¨®n Macba tras el fallecimiento de su esposo Leopoldo Rod¨¦s, para atender a los numerosos fans, ciudadanos y tambi¨¦n varios artistas, que ped¨ªan hacerse un selfie con ella. El efecto multiplicador de las redes sociales repletas de las memorias visuales de la inauguraci¨®n, dejan presagiar una buena afluencia tambi¨¦n en los pr¨®ximos d¨ªas para esta muestra que re¨²ne un centenar de obras de 60 artistas, entre pinturas, instalaciones, fotograf¨ªas, v¨ªdeos y documentos.
Colau y los artistas
La alcaldesa se qued¨® hablando un buen rato con el comisario y los responsables del museo y no dud¨® en beberse una cerveza (cuyas existencias se acabaron mucho m¨¢s pronto de lo previsto) con los artistas.
Otros momentos ¨¢lgidos de la noche fueron la actuaci¨®n de Caustic en la obra de Joao Onofre, un contenedor lleno de instrumentos musicales y el concierto final de Germ¨¢n Carrascosa en el atrio. Marcel.li Ant¨²nez, por su parte, se encarg¨® de la banda sonora ambiental con la estruendosa cacofon¨ªa de su banda pre punk de instrumentos creados a partir de desechos urbanos. La construy¨® en 1982 y se restaur¨® para la muestra¡. ?una verdadera experiencia punk!
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