Entender los cambios
No pasa d¨ªa en que no aparezca en alguna publicaci¨®n, alg¨²n art¨ªculo sobre el fen¨®meno de los m¨®viles y su capacidad de cambiar, para bien y a veces para mal, la vida de las personas
Una sociedad que se mueve a gran velocidad exige a sus miembros capacidad de adaptarse a las nuevas circunstancias. Esto es v¨¢lido para las personas, y para los pa¨ªses. Pero, para modificar comportamientos, es necesario entender la naturaleza de los cambios, las causas que los provocan, las oportunidades que ofrecen, y los peligros que suponen. Tomo un ejemplo.
No pasa d¨ªa en que no aparezca en alguna publicaci¨®n, alg¨²n art¨ªculo sobre el fen¨®meno de los m¨®viles y su capacidad de cambiar, para bien y a veces para mal, la vida de las personas. No pretendo ahora incidir en ello. Quiero solamente ayudar a entender mejor las causas de lo que est¨¢ ocurriendo, recordando una vez m¨¢s qu¨¦ lo ha producido. Reflexionando en las causas, cada uno puede extraer sus consecuencias¡
1. Del tel¨¦fono al m¨®vil. Durante muchos a?os hemos usado el tel¨¦fono; un aparato atornillado a una pared o apoyado sobre un mueble, que serv¨ªa para hablar a distancia a trav¨¦s de un cable. Hoy d¨ªa, seguimos llamando tel¨¦fono a un aparato que tiene muy poco que ver con todo esto excepto que, entre otras muchas cosas, sigue siendo ¨²til para hablar a distancia. Cuatro son las principales causas de este cambio: dos de tipo conceptual y dos de tipo t¨¦cnico.
2. Digitalizaci¨®n. Hemos aprendido a expresar en forma de n¨²meros algunos de los elementos que captan dos de nuestros sentidos, el o¨ªdo y la vista: las letras del alfabeto y las palabras; los sonidos, sean ruidos, m¨²sica o palabras (frecuencias); la intensidad y el color de los puntos (p¨ªxeles) de una imagen fija o en movimiento. Con ello hemos podido convertir, almacenar y transmitir de forma num¨¦rica todo tipo de informaci¨®n ¨²til, y tambi¨¦n in¨²til. Adem¨¢s, hemos decidido cambiar el sistema decimal por el sistema binario, con lo cual toda informaci¨®n se expresa con s¨®lo dos d¨ªgitos, el 0 y el 1, y es f¨¢cil de reproducir mec¨¢nica o el¨¦ctricamente.
3. Microelectr¨®nica. Los enormes progresos en este campo han permitido que la capacidad electr¨®nica de hacer operaciones, de almacenar y de transmitir n¨²meros binarios, se haya multiplicado de tal forma que peque?os chips de silicio tengan potencias incre¨ªbles que nos han obligado a hablar de Megas, de Gigas, de Teras.., tanto en potencia de c¨¢lculo, como en capacidad de almacenamiento, como en velocidad de transmisi¨®n. Nuestro m¨®vil multiplica en centenares de miles de veces la capacidad de los grandes ordenadores de hace pocos a?os. La tecnolog¨ªa tambi¨¦n nos ha permitido fabricar pantallas, cada vez m¨¢s planas, m¨¢s grandes, y m¨¢s flexibles¡
4. Nanotecnolog¨ªa. Hemos aprendido a reproducir a nivel microsc¨®pico mecanismos t¨¦cnicos como sensores, receptores, emisores, antenas, br¨²julas, diafragmas, lentes, obturadores, imanes¡ Estamos ahora empezando a poder construirlos en el interior de los chips de silicio.
5. Transmisi¨®n hertziana. Estamos vaciando el espacio radioel¨¦ctrico de ondas hertzianas que transmit¨ªan TV a aparatos pesados e inm¨®viles, que pueden recibirlas mejor por cable. Hemos liberado mucho espacio para transmitir ondas a los m¨®viles.
Las cinco razones citadas han permitido la revoluci¨®n del m¨®vil (ya hay m¨¢s aparatos que personas en el mundo) y, llevamos en el bolsillo una herramienta que, adem¨¢s de poder hablar, nos sirve para muchas utilizaciones, que nos permitir¨¢ pensar muchas m¨¢s, y que sustituye otros aparatos (reloj, calculadora, agenda, radio, m¨¢quina fotogr¨¢fica, llaves, tarjeta de cr¨¦dito, monitor de salud¡)
Cinco advertencias f¨¢ciles de entender: a) Se ha acabado aquello de que ¡°la palabra se la lleva el viento¡±; toda informaci¨®n digitalizada y transmitida no desaparece sino que es borrada por parte de quien la controla, que casi nunca es quien la ha generado. Ojo con la ilusi¨®n de privacidad! b) La lectura prolongada en pantallas no tiene los mismos efectos sobre los ojos humanos que la contemplaci¨®n del mundo o la lectura sobre papel. Es necesario estar atentos a la adaptaci¨®n. c) Debemos adaptarnos a la progresiva desaparici¨®n de la recepci¨®n de la TV por ondas y antena. Hay, y habr¨¢, sistemas mejores, pero habr¨¢ que adoptarlos. D) La conectividad con todos y en todo momento no sustituye plenamente el contacto personal que pone en juego los cinco sentidos. Hay que evitar empobrecer la relaci¨®n personal, reduci¨¦ndola a s¨®lo dos. I E) Se puede ser infeliz por falta de informaci¨®n, pero tambi¨¦n por exceso¡
Joan Maj¨®?es ingeniero y ex ministro.
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