Menos pobres pero m¨¢s necesitados en Valencia

M¨¢s informaci¨®n

?Cuantas familias no pueden comer carne o calentar la casa? Las cifras de la pobreza en Espa?a

Un 28,6% de los espa?oles est¨¢ en riesgo de pobreza y exclusi¨®n social

Ocho de cada diez ni?os pobres ser¨¢n adultos pobres

El presidente de C¨¢ritas deplora la ceguera ante refugiados e inmigrantes

El n¨²mero de personas que se benefician de las ayudas de C¨¢ritas Diocesana de Valencia ha bajado de forma significativa en los ¨²ltimos tres a?os: de 106.681 ha ca¨ªdo a 71.869. Pero la situaci¨®n de quienes reciben ayuda de la organizaci¨®n humanitaria vinculada a lglesia ha empeorado debido al paro prolongado y a la p¨¦rdida de ayudas sociales p¨²blicas. Se trata de las dos principales conclusiones del ¨²ltimo a?o elaboradas por la entidad, que las ha presentado este mi¨¦rcoles.

Los responsables de C¨¢ritas han vinculado el descenso en el n¨²mero de beneficiarios a "la marcha de personas", especialmente inmigrantes. Y han recordado que el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) coloca a la Comunidad Valenciana a la cabeza de la p¨¦rdida de poblaci¨®n.

En paralelo al descenso de personas usuarias, C¨¢ritas ha detectado otra vuelta de tuerca en la "cronificaci¨®n" de la pobreza en la Comunidad Valenciana: un 74% de los atendidos ya lo hab¨ªan sido con anterioridad, y un 37% lleva dos a?os o m¨¢s recibiendo alimentos.

Del total de personas que utilizan los recursos de la organizaci¨®n, 22.400 son ni?os y menores de edad. Los datos reflejan, destaca la entidad, que la pobreza tiende a ser hereditaria y que los hijos de personas en situaci¨®n de exclusi¨®n social tienen muchas m¨¢s posibilidades de serlo. La alimentaci¨®n concentra m¨¢s de la mitad del dinero destinado a paliar los efectos de la pobreza por C¨¢ritas, que el a?o pasado manej¨® 4,3 millones de euros, la mayor¨ªa procedente de donaciones y cuotas de sus afiliados.

Como public¨® este martes el INE, la tasa de riesgo de pobreza valenciana ¡ªdel 25%¡ª se sit¨²a tres puntos por encima de la espa?ola. Otras dos formas de medici¨®n de la pobreza utilizadas por C¨¢ritas confirman que el problema es mayor en la Comunidad Valenciana y dan niveles de riesgo de exclusi¨®n a¨²n m¨¢s elevados. Las escalas Arope ¡ªque combina los datos del INE con estimaciones de carencia material y actividad laboral¡ª y Foessa ¡ªbasada en 25 indicadores¡ª elevan al 32% la tasa de exclusi¨®n en la comunidad aut¨®noma.

C¨¢ritas distingue en su an¨¢lisis, basado en la actividad de sus parroquias, m¨¢s de 400, entre "participantes", que son quienes "llaman a la puerta" de la organizaci¨®n para solicitar ayudas y que en su gran mayor¨ªa son mujeres (73%). Y los "beneficiarios", que son quienes globalmente reciben recursos de la entidad, en estos normalmente se incluye a las mujeres solicitantes y a los miembros de sus familias.

En 2015 el n¨²mero de beneficiarios descendi¨® hasta 71.869 manteniendo de ese modo el descenso iniciado en 2014, cuando fueron 86.649. Un a?o antes, en el pico de la atenci¨®n de la organizaci¨®n en Valencia, el n¨²mero se dispar¨® a 106.681 personas.

En el caso de quienes solicitan personalmente ayuda la diferencia ha sido menos acusada en los ¨²ltimos a?os. En 2012 fueron 35.184 y, tras un moderado ascenso el a?o siguiente, baj¨® a 31.729 en 2014 y a 30.106 el ejercicio pasado.

Los responsables de C¨¢ritas Valencia Ignacio Grande (director), Fani Raga (secretaria) y Jos¨¦ Mar¨ªa Taberner (vicario de acci¨®n caritativa y social) han afirmado que los datos no pueden interpretarse "en ning¨²n caso como una mejor¨ªa". Sobre todo por la persistencia de quienes requieren ayuda de la entidad. La aspiraci¨®n de la organizaci¨®n ha dicho Grande, es dar solo "un empuj¨®n" que ayudase a la situaci¨®n de necesidad a los usuarios.

A pesar de la salida de la Comunidad Valenciana de inmigrantes, el 47% de los atendidos en 2015 fueron extranjeros. Los perfiles m¨¢s comunes entre quienes reciben recursos de la organizaci¨®n son parejas j¨®venes y mujeres con hijos a su cargo. Tambi¨¦n ha crecido el n¨²mero de beneficiarios que tienen empleo, pero que dada la condici¨®n "precaria" de su puesto de trabajo necesitan ayuda de "forma intermitente".