Los sanitarios sufren casi 7.000 agresiones en los ¨²ltimos 10 a?os
Un registro catal¨¢n de violencia ocupacional en sanidad revela que la incidencia de situaciones violentas en 2015 fue la m¨¢s alta de la d¨¦cada
Un insulto, un empuj¨®n o una coacci¨®n para firmar unas recetas en contra del criterio m¨¦dico. Todos son tipos de agresi¨®n que sufre el personal sanitario en su puesto de trabajo. A falta de un censo oficial de todos los profesionales agredidos¡ªel Colegio Oficial de M¨¦dicos de Barcelona (COMB) s¨®lo recibe los casos m¨¢s graves del personal facultativo¡ª, la Sociedad Catalana de Salud Laboral (SCSL) coordina desde 2006 un registro de violencia ocupacional que ha recogido 6.958 conductas violentas en la ¨²ltima d¨¦cada. Los a?os de la crisis han sido los m¨¢s violentos. ¡°No es un problema de la relaci¨®n m¨¦dico-paciente, sino de des¨¢nimo y salud mental de quien sufre la crisis econ¨®mica¡±, apunta el presidente de la SCSL, Jordi Carles Schlaghecke.
Como la participaci¨®n en el registro es voluntaria, no todos los a?os notifican el mismo n¨²mero de centros y de trabajadores. As¨ª, pese a que el 2011 y 2012 se registraron m¨¢s agresiones en n¨²meros absolutos (833 y 854 casos respectivamente), la incidencia fue mayor el a?o pasado ¡ªen proporci¨®n a los sanitarios que participaron en el registro¡ª. En 2015, participaron unos 64 centros sanitarios catalanes de la red p¨²blica (31.201 trabajadores) y notificaron 786 agresiones. ¡°Alrededor del 2,5% de los profesionales han sufrido alg¨²n tipo de agresi¨®n¡±, explica el doctor Gen¨ªs Cervantes, director del proyecto de investigaci¨®n que impuls¨® el registro.
M¨¢s control de Salud
El sindicato Metges de Catalunya (MC) ha pedido al Departamento de Salud ¡°protocolos en todas las empresas¡± y un seguimiento epidemiol¨®gico en la red p¨²blica. ¡°Nos preocupa el tema pero sobre todo la actitud de las empresas, que es decepcionante¡±, indica el secretario general de MC, Francesc Duch. Seg¨²n una encuesta del sindicato, el 76% del personal agredido no recibi¨® apoyo de los servicios de prevenci¨®n de riesgos laborales de su centro.
Adem¨¢s de agresiones verbales o f¨ªsicas, los expertos tambi¨¦n se?alan una violencia de car¨¢cter simb¨®lico ¡ªinvasi¨®n de espacio, exhibici¨®n de armas u otros gestos intimidatorios¡ª y de tipo econ¨®mico ¡ªcontra el mobiliario o las pertenencias de la persona agredida¡ª. En un 57% de los casos, explica Cervantes, las agresiones son verbales y en otro 27% hay una violencia de car¨¢cter f¨ªsico. Una de cada 10 es simb¨®lica.
Tampoco los agresores son todos iguales. Cervantes distingue tres perfiles psicol¨®gicos: ¡°Est¨¢n los de agitaci¨®n, personas con una enfermedad propiciatoria que se descompensan o sufre un episodio de confusi¨®n; el de frustraci¨®n, que sale de su centro emocional ante una mala noticia o al incumplir sus expectativas; y el de estrategia, que adopta un comportamiento violento de forma liberada por beneficio propio¡±. En global, el 46% de las notificaciones recibidas por su registro responden a un estado de agitaci¨®n, el 27% a frustraci¨®n y el otro 27% a estrategia. Las urgencias y los servicios de salud mental son, en hospitales, las zonas m¨¢s conflictivas. En los ambulatorios, son las consultas y la zona de administraci¨®n donde hay m¨¢s agresiones. ¡°En hospitales urbanos hay m¨¢s agresiones que en los comarcales y en los ambulatorios se ha producido un pico de violencia en los ¨²ltimos a?os¡±, apunta Rafael Padr¨®s, jefe de prevenci¨®n de riesgos laborales del hospital Sant Pau.
Los sanitarios pueden acudir al servicio de prevenci¨®n de riesgos de su centro, a su sindicato o a su colegio profesional para solicitar ayuda y asesoramiento. ¡°Cuando llega un caso lo derivamos a la asesor¨ªa jur¨ªdica y se da adem¨¢s apoyo psicol¨®gico y jur¨ªdico¡±, explica Meritxell Herreros, responsable de prevenci¨®n de riesgos laborales del Instituto Catal¨¢n de la Salud (ICS). El ICS, que no ha participado en el registro de Cervantes, realiza cursos de prevenci¨®n a sus trabajadores
Schlaghecke lamenta que la violencia ocupacional se extienda ¡°m¨¢s all¨¢ de los servicios t¨ªpicos y t¨®picos y se d¨¦ en lugares donde no tiene cabida¡±. El COMB, que recibi¨® 39 casos en 2015 y tambi¨¦n tiene una Unidad de Violencia contra el M¨¦dico, alerta de que la cifra de agresiones reales es mucho mayor. ¡°Esto es s¨®lo la punta del iceberg. Hay que tratarlo con tolerancia cero¡±, apunta Josep Arimany, responsable de la unidad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.