Las personas sin verbo

Lo cantan por los festivales los Hermanos Cubero: si a los de dulzaina y caja se les llama dulzaineros, nosotros ta?endo cuerda tal vez seamos cordaineros. Las palabras son madres de las palabras, y en vez de guarder¨ªas tienen diccionarios. Dos veces invocaron los diputados al diccionario en la sesi¨®n de control de este mi¨¦rcoles. Primero fue el popular Alejandro Fern¨¢ndez, polit¨®logo de Tarragona con barba. Desde tiempos del Popular 1, ser popular ha sido siempre un estilo de vida. Fern¨¢ndez reclam¨® ¡°una Catalu?a libre de peajes¡± y acto seguido le solt¨® al conseller de Territorio y Sostenibilidad que, si se buscaba en el diccionario la palabra cinismo, saldr¨ªa su foto junto a la definici¨®n. El conseller Rull le recomend¨® mirase qu¨¦ fotograf¨ªa aparec¨ªa al lado del t¨¦rmino demagogia. No hay nada mejor que los diccionarios ilustrados con personalidades. Las autopistas, los peajes, la carretera C-31, el Corredor Mediterr¨¢neo..., todos estos asuntos viales salieron a debate durante la ma?ana como si el Parlament estuviese buscando su camino. ?C¨®mo ser¨¢ ese camino? El de los Beatles era largo y tortuoso, y hab¨ªa otro de los Talking Heads que llevaba a Ninguna parte, al menos eso se le¨ªa en el Popular 1.

Hace siglos lo dijo Coscubiela, y es cosa verdadera, que el Govern por dos cosas trabaja, la primera por el sustentamiento, y la segunda era por tener una imagen chupiguay, y una tarde placentera. En tres ocasiones interpelaron los parlamentarios a Dolors Bassa, la consellera m¨¢s chupiguay en dura competencia con Ra¨¹l Romeva. Pero como a ¨¦ste nadie le pregunta nada nunca durante las sesiones de control, de modo que siempre se queda sentado con su camisa negra como si no existiese, es la consellera de Trabajo, Familias y Asuntos Sociales, quien tiene que apechugar con un rol que est¨¢ m¨¢s cerca de la pegatina del Super Pop que de la portada del Popu. Incluso hoy, cuando la diputada de la CUP Mireia Veh¨ª interpel¨® al conseller Romeva por el asunto de los refugiados, fue Dolors Bassa qui¨¦n dio respuesta alegando que ese tema lo llevaba ella.

A la consellera Bassa, maestra de la UGT de Girona, le ha tocado una triple cartera cuyo nombre recuerda los tercios de las Cortes preconstitucionales (por decirlo de una manera chupiguay). Vive en la emoci¨®n simb¨®lica de las palabras. Refiri¨¦ndose al conflicto laboral de los trabajadores (y trabajadoras) de los mataderos de Osona, ha tra¨ªdo a cuento que el 14 de abril es el d¨ªa de la Rep¨²blica. Hay cosas que s¨®lo pasan una vez en la Historia, pero se repiten en forma de atributo. Tambi¨¦n fue inquirida por los problemas de las personas discapacitadas. A menudo, se cree que por llamarle persona a alguien se le est¨¢ dignificando, pero en realidad se le enmascara, pues dice el diccionario que persona era el t¨¦rmino latino con que se nombraba la m¨¢scara teatral. Decir personas a la gente es ocultar en un campo, en un bosque sem¨¢ntico, ese pudor chupiguay, esa hipocres¨ªa que recorre Europa, por ejemplo, cuando se encuentra ante una foto del sufrimiento de los refugiados, y que enseguida se desvanece como los fantasmas despu¨¦s de vistos. El neo lenguaje ha cambiado la sem¨¢ntica por los sentimientos. Y a fuerza de sentir, las palabras pierden su sentido. Y ya nada de lo que se dice parece verdadero.