Artistas mujeres y ¡®queer¡¯

Lecciones punteras de Londres sobre museos y sus colecciones y exposiciones, siempre vi¨¦ndolas venir en asuntos claves de pol¨ªtica cultural contempor¨¢nea. Mientras el Centro Pompidou, en un Par¨ªs conmocionado por huelgas y pol¨ªticas autoritarias, mira hacia el pasado con la exposici¨®n dedicada a la generaci¨®n Beat inaugurada este mismo mi¨¦rcoles, en la capital brit¨¢nica revuelta entre el leave y el remainla nueva Tate Modern abr¨ªa sus puertas con un nuevo alarde arquitect¨®nico y dirigida por una mujer por primera vez en su corta pero influyente historia. Inaugurada con el siglo, la Tate est¨¢ guiada ahora por Frances Morris, brillante historiadora del arte y acreditada curadora de exposiciones que asegura que, en efecto, ha llegado la hora de las mujeres artistas en salas permanentes, en el relato del arte en el siglo XXI.

La antigua f¨¢brica a orillas del T¨¢mesis reconvertida en catedral laica del arte irradia consignas y tendencias a todos las dem¨¢s parroquias. Es probablemente el m¨¢s concurrido de los museos de arte contempor¨¢neo, ese arte complejo de ver y de exponer, en el que directores y comisarios se juegan reputaciones y la salud (que se lo pregunten a Vicent Todol¨ª, siete a?os director) y da tantas alegr¨ªas al mercado de inversiones. Inciso: el arte es hoy un valor m¨¢s seguro que el oro; ?ser¨¢ por eso tal vez que la nueva Tate semeja cada vez m¨¢s un edificio de la City?

El caso es que 143.000 personas acudieron el pasado fin de semana a la inauguraci¨®n de la nueva Tate Modern. Y se detuvieron, m¨¢s o menos tiempo, en la sala de artistas, espacio permanente y a la vez rotatorio dedicada para empezar a Louise Bourgeois (1911-2010), escultora de la sexualidad y la memoria. La nueva directora seguir¨¢ por ah¨ª. En declaraciones recientes a Pablo Guim¨®n en este peri¨®dico afirma que respecto del arte de las mujeres queda todav¨ªa por hacer ¡°much¨ªsimo¡±. ¡°No es que sepamos lo que hay y se trate solo de sacarlo a la luz. Cada d¨ªa puedes hacer grandes descubrimientos sobre mujeres que han sido ignoradas. Hab¨ªa muchas mujeres haciendo arte en el siglo XX y muchas no encajaban en las convenciones de la pr¨¢ctica can¨®nica. Pod¨ªan utilizar otros medios, abordar los temas de otra manera. Estaban en los m¨¢rgenes y, en un mundo sin centro, todos los artistas en los m¨¢rgenes de repente son relevantes."

El punto nodal es ese: la falta de centro. A ver si nos enteramos por aqu¨ª, la verdad, que en asuntos muse¨ªsticos estamos m¨¢s bien c¨¦ntricos y centrados como si nada hubiera sucedido desde el siglo XIX. Estamos hablando de mostrar de forma permanente en las salas de los museos el arte de las mujeres, no de hacer de vez en cuando una exposici¨®n, que se agradece, por supuesto, pero que no basta.

De la misma forma, y aunque tiene m¨¢s sentido en Londres que en otros lugares, por ser la capital brit¨¢nica tan isle?a, la nueva directora afirma que va a ampliar tambi¨¦n el otro sentido del concepto de m¨¢rgenes: el territorial, el arte de otros contextos. No es extra?o que se lo proponga una feminista como lo es Morris, que se presenta como tal. Al cabo la movida feminista en arte supuso en los 70 el inicio del reconocimiento de las mayor¨ªas y las minor¨ªas de g¨¦nero, de raza, de lugar en el mapa, desde?adas hasta entonces por historiadores, expertos y dem¨¢s. Lo que cambi¨® a tope el arte. ¡°Todos vemos con ojos de g¨¦nero¡±, argumenta la Morris. Cabe repetirlo cuando tanta gente instalada en nuestro c¨¦ntrico y centrado centro de la esfera p¨²blica insiste en que la mirada atiende a los g¨¦neros gramaticales pero no a los sexuales. Uy, es que hablar de eso es tan feo¡­ Pero no lo es para muchos p¨²blicos, y menos en cuestiones culturales. Los p¨²blicos de g¨¦nero se cuentan entre los m¨¢s activos del ocio cultural.

Lo sabe la Tate Britain, la parte del museo que se mantiene en el Milbank de siempre y que est¨¢ destinada al arte exclusivamente brit¨¢nico. Ahora est¨¢ preparando la exposici¨®n Arte Queer Brit¨¢nico, que se ver¨¢ el pr¨®ximo a?o. Para recordar el medio siglo que ser homosexual en Gran Breta?a no est¨¢ criminalizado por la ley. Solo hace cincuenta a?os, desde 1967. La exposici¨®n va de los Prerrafaelitas a Francis Bacon e incluir¨¢ obras de Sargent, Dora Carrington y Hockney entre otros. Obras ¨ªntimas y muy personales se ver¨¢n al lado de las reconocidas por el c¨¢non.

Un c¨¢non, un relato de la historia del arte con las costuras rotas y que est¨¢ siendo revisado, que no recosido, por todos sus costados. Aviso para navegantes desnortados, desde Londres.

Merc¨¨ Ibarz es escritora y profesora de la UPF.