Sociedades plurales e integradas
La asimilaci¨®n masiva de nuevas personas va a ser mucho m¨¢s dif¨ªcil y requerir¨¢ mecanismos pol¨ªticos m¨¢s eficaces. Los modelos europeos fracasan
La revoluci¨®n en los medios de transporte durante el siglo XX, y la revoluci¨®n en los medios de informaci¨®n, a caballo entre el XX y el XXI, ha cambiado totalmente esto que hab¨ªamos estudiado como ¡°geograf¨ªa humana¡±. Los r¨ªos siguen estando en el mismo sitio y las monta?as tambi¨¦n, pero el reparto de las personas sobre esta geograf¨ªa se est¨¢ volviendo mucho m¨¢s complejo y cambiante, y la circulaci¨®n de la informaci¨®n, algo global e instant¨¢nea. Esto ha provocado la creciente desaparici¨®n de sociedades homog¨¦neas y aisladas, y acelerado la formaci¨®n de sociedades plurales desde muchos puntos de vista.
Vale la pena entender que el concepto homog¨¦neo se ha usado equ¨ªvocamente, pues las sociedades de este tipo ya eran, y son, extraordinariamente plurales en el aspecto econ¨®mico, y esta desigualdad marca la vida de las personas tanto o m¨¢s que los valores, las razas, las creencias, o las lenguas. Es una integraci¨®n m¨¢s impuesta que aceptada¡
El mayor problema actual consiste en encontrar la manera de conseguir que estas sociedades crecientemente plurales no se conviertan en sociedades m¨¢s desintegradas, y evitar tanto los enfrentamientos internos como los exteriores. Es un problema muy dif¨ªcil. Algunas ideas simples al respecto.
1. Velocidad. Hay actualmente sociedades muy plurales que se han ido consolidando a partir de cero en forma de aluvi¨®n a lo largo del tiempo, a trav¨¦s de mecanismos de integraci¨®n casi naturales. Estados Unidos (brit¨¢nicos, franceses, africanos. hispanos, protestantes, cat¨®licos, jud¨ªos¡) son un buen ejemplo de ello y tambi¨¦n de las grandes dificultades, que todav¨ªa persisten. Pienso que los casos actuales, a partir de sociedades m¨¢s homog¨¦neas con llegadas masivas de nuevas personas, van a ser mucho m¨¢s dif¨ªciles y van a requerir mecanismos pol¨ªticos m¨¢s eficaces. Los distintos modelos europeos est¨¢n fracasando y necesitan una revisi¨®n urgente.
2. Econom¨ªa. Creo que el problema fundamental de la integraci¨®n actual es que los nuevos ciudadanos se incorporan masivamente a la parte baja de la pir¨¢mide econ¨®mica y, por tanto, acumulan a las diferencias de origen una nueva desigualdad m¨¢s importante, que los margina. Los ricos de otra raza, lengua o religi¨®n se integran f¨¢cilmente. Los mecanismos fundamentales de integraci¨®n deber¨ªan suponer ayuda a la educaci¨®n y al trabajo, para utilizar el alto potencial humano que pueden representar, y no en intentar aprovechar la ventaja de sus bajos costes.
3. Valores y creencias. La mayor¨ªa de las sociedades de nuestro entorno son laicas, es decir, que los valores que conforman la colectividad son valores que, aunque en muchos casos tengan un origen religioso, han estado consensuados, aceptados y proclamados de forma civil. Esto no se contradice con el hecho de que existan y se conserven muchos elementos de las religiones que han sido muy mayoritarias en otras ¨¦pocas. Se debe admitir la pluralidad religiosa, y se deben aceptar las manifestaciones de esta pluralidad, excepto en aquellos casos en los que sean contrarias a las normas civiles. Los nuevos ciudadanos pueden mantener sus creencias y sus costumbres en p¨²blico y en privado, pero deben aceptar plenamente las leyes civiles que rigen la convivencia del pa¨ªs de acogida, y las autoridades religiosas no deben interferir en la vida pol¨ªtica.
4. Lengua. Procesos de aprendizaje aparte, debe existir la obligaci¨®n de ser capaces de expresarse y de entender la, o las, lenguas oficiales del pa¨ªs. Las administraciones deben promover y ayudar a este aprendizaje, y la sociedad debe ser tolerante y activa en facilitar este proceso.
5. Los problemas de fondo. Como ha quedado en evidencia ¨²ltimamente, los hechos que dificultan mucho las soluciones son:
¡ª Las enormes desigualdades econ¨®micas en el mundo que est¨¢n en el origen de todo, y que se han puesto m¨¢s de manifiesto en un mundo abierto.
¡ª Los ego¨ªsmos y los sue?os de ¡°nosotros solos, mejor¡±, o de ¡°lo nuestro es lo mejor¡± que representan un gran error de perspectiva ante las realidades tecnol¨®gicas actuales.
¡ª La inercia de los gobiernos, que no han tomado la iniciativa de preparar medidas que ayuden a la integraci¨®n y al tiempo eviten posibles abusos.
¡ª La miop¨ªa de muchos pol¨ªticos, que han querido aprovechar electoralmente estas actitudes endog¨¢micas y ego¨ªstas, excit¨¢ndolas de forma populista.
Joan Maj¨® es ingeniero y ex ministro.
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