De cacer¨ªa Pok¨¦mon por Barcelona

¡°Normalment salimos por Premi¨¤ desde las 11.30 de la noche hasta las 2.30 de la madrugada¡±, explica en Pau, de 19 a?os. Al contrario del que muchos podr¨ªan pensar, no se va ni a beber alcohol ni de fiesta. El qu¨¦ hace es cazar Pok¨¦mons con sus amigos. Y no son los ¨²nicos que salen de cacer¨ªa. Ahora que Nintendo ha hecho realidad con Pok¨¦mon GO, el sue?o de la infancia de muchos, los fans, en vez de recorrer la regi¨®n de Kanto con en Red (el primer protagonista de la saga), salen a recorrer el mundo real con amigos.

En Pau pasea con su grupo por el parque de la Ciutadella buscando Pok¨¦mons. Han ido expresamente en Barcelona para jugar. Comentan entre risas que si vivieran en la capital catalana, estar¨ªan todo el d¨ªa de cacer¨ªa. Parece que en la ciudad hay muchos rincones ideales para atrapar criaturas virtuales, y estos premianencs los conocen. Por eso andan pausadamente hacia la entrada del zoo, donde hay varias Pok¨¦ Parades.

Las Pok¨¦ Parades son puntos donde se re¨²nen los jugadores. En Pau explica que esto pasa porque si alguien pone un cebo, todo el mundo que est¨¦ cerca podr¨¢ atrapar Pok¨¦mons con m¨¢s frecuencia. Su m¨®vil detecta algo e interrumpe la explicaci¨®n para llamar: ¡°Nil, un Nidoran!¡±. Un golpe cazado, concluye diciendo que, adem¨¢s, a las Pok¨¦ Parades se pueden obtener varios objetos, es decir, ¡°te dan recompensas¡±.

Cuanto m¨¢s se acerca el grupo en su punto, m¨¢s gente por los alrededores est¨¢ mirando su m¨®vil. Al pasar por ante dos chicos que tambi¨¦n est¨¢n jugando, alguien llamamiento: ?¡°Vale m¨¢s que no se¨¢is Vermells!¡±. ¡°Y que, si lo somos?¡±, dice la pareja con una sonrisa, ¡°es el mejor!¡±. En Pau, entre las burlas de sus amigos, todos del equipo Blau, exclama: ¡°Claro que s¨ª, es el mejor equipo!¡±. Entonces le choca el pu?o al desconocido y confiesa que con Pok¨¦mon GO ¡°se socializa bastante¡±.

Al llegar al nivel cinco de entrenador, el jugador puede escoger entre unirse al equipo rojo, Valor; al morat¨®n, Mystic; o al amarillo, Instinct. ¡°El divertido es tener un grupo de amigos y ser todos del mismo equipo para capturar los gimnasios juntos¡±, explica en Pau. Los gimnasios son los lugares donde los entrenadores de diferentes equipos pueden luchar. ?l decidi¨® no ser Blau como sus compa?eros porque todos los gimnasios de su pueblo los pertenecen; al ser Vermell, puede luchar y capturarlos.

El grupo de entrenadores se sienta al c¨¦sped y, tranquilamente, capturan Pok¨¦mons mientras charlan sobre el juego. Juegan despreocupats. No tienen miedo de sufrir ning¨²n accidente como advierten las autoridades. A menudo se quedan sentados, pero incl¨²s cuando juegan mientras andan, son conscientes de que pasa al suyo cercando. En Pau recuerda que ¡°cuando sali¨® el WhatsApp , la gente dec¨ªa el mismo¡±, que habr¨ªa accidentes para prestar demasiada atenci¨®n al m¨®vil.

Pasan las horas y el solo ha ca¨ªdo. Es casi media noche, as¨ª que en Pau y sus amigos ya deben de ser a Premi¨¤ buscando Pok¨¦mons otro golpe. Mientras tanto, unos cu¨¢ntos kil¨®metros al sur, a Coma-ruga, la xicota de en Pau se prepara para empezar su propia cacer¨ªa con tres amigos. En su caso, esto no es una rutina, pero una salida en busca de criaturas virtuales es la mejor manera de comenzar el fin de semana a la playa.

A Coma-ruga

L¡¯ Aurea, Iker, Albert y en Roger andan mirando el m¨®vil sin miedo. Las calles est¨¢n desiertos y la ¨²nica preocupaci¨®n, adem¨¢s de qu¨¦ Pok¨¦mons hay cerca, es quien se queda con la bater¨ªa port¨¢til para cargar el m¨®vil. Se nota la diferencia entre Barcelona y los pueblos: el grupo anda hasta la playa y no encuentra ni Pok¨¦ Parades ni gimnasios. El cierto es que no saben ni donde van, pero tampoco los preocupa, pasean disfrutando del juego.

Deciden llenarse los pies de arena. Andan comentando los hallazgos que marca el m¨®vil de cada cual, pero la conversaci¨®n gira alrededor de mil temas m¨¢s. La manera de jugar de la Aurea y sus amigos no tiene nada que ver con la del grupo de su xicot. El objetivo, evidentemente, es el mismo en ambos casos, pero mientras unos planean bien como conseguirlo, los otros se dejan traer por la noche de cacer¨ªa.

Al final el grupo fija un destino: un gimnasio azul al lado de la playa. El Aurea y Albert son del equipo rojo, as¨ª que conquistan el gimnasio mientras los otros se desentienden y siguen buscando Pok¨¦mons. La parada no dura mucho, cuando el gimnasio cae a sus pies, retoman la marcha. Otro golpe sin rumbo. Pero no tardan a encontrar el pr¨®ximo objetivo: los m¨®viles alertan de un Charmander, una criatura bastante popular.

El grupo registra las calles y no encuentra nada. Ya no saben donde son y el Charmander ha desaparecido. Hora de volver a casa. La emoci¨®n del principio ya se ha esfumado y los entrenadores est¨¢n m¨¢s bien cansados. ¡°Estoy contenta, he conseguido bastantes cosas¡±, dice la Aurea para concluir la cacer¨ªa. A continuaci¨®n cambian de tema y r¨ªen. No es tan s¨®lo el hecho de conseguirlos todos, el m¨¢s divertido de Pok¨¦mon GO es hacer realidad un sue?o de la infancia con amigos.