Viaje en el tiempo a la Valencia de la Ruta de la Seda
La ciudad aprovecha su lugar en el legendario camino tras ser incluida por la Unesco
Valencia propone desde este viernes un viaje en el tiempo a la ¨¦poca en que los gusanos de seda y el delicado tejido que producen marcaron la vida y la econom¨ªa de la ciudad. Un itinerario que arranca en el nuevo museo del Colegio del Arte Mayor de la Seda, que ha recuperado un gran edificio barroco, y concluye en la Lonja, la cima de la arquitectura g¨®tica civil valenciana, que es patrimonio de la Humanidad. Entre ambos lugares el itinerario recrea hitos como el mot¨ªn que en 1856 sacudi¨® el barrio de Velluters, donde se concentraban los talleres, por las penosas condiciones laborales.
Valencia ocupa el kil¨®metro 9.090 en el mapa de la Ruta de la Seda impulsado por la Unesco para recuperar ¡°el patrimonio com¨²n¡± de las urbes que integraron el legendario camino. El Ayuntamiento quiere aprovechar su incorporaci¨®n al programa desde la vertiente del turismo cultural con la mirada puesta de forma especial en el mercado chino: la ciudad de Xi¡¯an ¡ªdonde se hallaron los famosos soldados de terracota¡ª est¨¢ considerada el origen de la Ruta de la Seda.
En China se castigaba con la muerte la revelaci¨®n a los extranjeros del secreto de la seda. Los primeros huevos del gusano bombyx mori que llegaron a Europa, ha contado este viernes Catalina Benito, la gu¨ªa que ha inaugurado el recorrido tur¨ªstico, fueron transportados por dos monjes que los escondieron en sus bastones para entreg¨¢rselos al emperador romano Justiniano en el a?o 550.
La ruta urbana empieza en los antiguos almacenes del Colegio del Arte Mayor de la Seda, rehabilitado como museo por la Fundaci¨®n Hortensia Herrero. El gremio fue creado en 1477 y se convirti¨® en un gran poder f¨¢ctico de la ciudad, influyendo en su rumbo m¨¢s all¨¢ de las condiciones de fabricaci¨®n textil. Sus inspectores patrullaban Velluters, donde los talleres se suced¨ªan, a menudo junto a jardines de moreras, el alimento de los gusanos.
El cultivo del ¨¢rbol se convirti¨® en una actividad econ¨®mica muy extendida, y tambi¨¦n el de los gusanos. Muchos agricultores los criaban en las partes de arriba de las barracas ¡ªviviendas tradicionales en la huerta¡ª, empleando una estructura de ca?as.
La fabricaci¨®n de la seda determin¨® la arquitectura del barrio de Velluters haci¨¦ndolo m¨¢s rectil¨ªneo que otras zonas de Ciutat Vella, donde la tradici¨®n musulmana de calles curvas se mantiene hasta hoy. La Lonja de los Mercaderes pas¨® a llamarse de la Seda por la importancia de los productores, que vend¨ªan el g¨¦nero entre las 24 columnas helicoidales de la Sala de Contrataci¨®n.
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