¡°Europa debe mantener los valores que asumi¨® tras la II Guerra Mundial¡±

El diplom¨¢tico checo Tomas Bocek fue nombrado hace cinco meses por el Consejo de Europa como representante para ayudar a los Estados a gestionar la crisis de los refugiados. Cr¨ªtico con el sistema de cuotas ¡ª¡°no funcionan, el ritmo es muy lento¡±¡ª Bocek advierte de los riesgos de crear una ¡°generaci¨®n perdida¡± entre los ni?os que llegan a Europa como refugiados y que, a menudo, no son escolarizados. La amenaza tambi¨¦n se cierne sobre el Viejo Continente bajo la forma del populismo, que se?ala al refugiado como chivo expiatorio y exalta el nacionalismo de los Estados.

¡°El populismo ya est¨¢ instalado. Lo podemos observar en muchos pa¨ªses, y hay que luchar contra esto¡±, dice Bocek en una entrevista con EL PA?S. El representante del Consejo de Europa particip¨® ayer en un seminario sobre xenofobia organizado por el Poder Judicial en Barcelona. La clave, se?ala, pasa por ¡°respetar las normas¡±. ¡°Si no acatamos las normas sobre migrantes y refugiados, ?qu¨¦ ser¨¢ lo pr¨®ximo? Salt¨¢rselas podr¨ªa traer consecuencias desastrosas para todos¡±.

Bocek admite que los Estados de la UE no siempre han aplicado esas normas en la reciente crisis de refugiados. Una de sus misiones, de hecho, es ¡°asistir y ayudar¡± a los Gobiernos para que las cumplan y hagan respetar los derechos humanos. Los recientes ataques a manos de refugiados o solicitantes de asilo en Alemania no ayudan a templar los ¨¢nimos. Pero Bocek intenta dar perspectiva: ¡°El a?o pasado llegaron m¨¢s de un mill¨®n de refugiados. Dentro de ese mill¨®n hay gente buena y mala, como ocurre en la sociedad en general. Lo importante es que esos casos aislados se identifiquen y se investiguen¡±.

La alternativa a la gesti¨®n de ese ¡°desaf¨ªo¡±, advierte, es sombr¨ªa, y la lideran ¡°algunos pol¨ªticos y medios que apuntan a un tenebroso pasado¡±. ¡°Si la gente dice que se vayan todos los migrantes y cerramos las fronteras, ?qu¨¦ va a ocurrir despu¨¦s? M¨¢s nacionalismo y el nacionalismo a menudo conduce a la guerra¡±. El diplom¨¢tico admite que la gesti¨®n de la crisis es ¡°dif¨ªcil¡± para todos los Estados, pero insiste en que ¡°Europa debe afrontar la situaci¨®n y mantener los valores que asumi¨® tras la Segunda Guerra Mundial¡±. ¡°Los l¨ªderes pol¨ªticos¡±, agrega, ¡°deben ense?ar el camino y darse cuenta de cu¨¢l es la mejor soluci¨®n a largo plazo¡±.

¡°Algunos piensan que hay que cerrar Europa completamente. Estoy de acuerdo en que hay que proteger las fronteras, pero los que huyen de la guerra y necesitan protecci¨®n deber¨ªan poder entrar¡±, se?ala. La solidaridad, dice, se percibe en los ciudadanos, especialmente de ¡°los pa¨ªses que tienen experiencia con la inmigraci¨®n como Grecia¡±. All¨ª ¡°hay una solidaridad entre la gente con los migrantes; los pa¨ªses que no la tienen son m¨¢s hostiles¡±.

En sus cinco meses como representante, Bocek ha visitado, entre otros, campos de Grecia y Turqu¨ªa, donde persiste la vulneraci¨®n de derechos.

¡°En ambos lugares hemos visto que hay ni?os detenidos. Y eso es algo que no podemos aceptar. En Turqu¨ªa hay un n¨²mero importante de ni?os que no est¨¢n escolarizados, o que trabajan para alimentar a sus familias. Es un problema para todos, porque puede ser una generaci¨®n perdida¡±.