Circuit, cuesti¨®n de tama?o

Hay preguntas que generan angustia y malestar profundo en la sociedad pos pos pos moderna. Este martes, en el d¨ªa grande del festival barcelon¨¦s de ocio gay Circuit, en Isla Fantas¨ªa de Vilassar de Mar, emergi¨® alguna: ?ba?ador largo o corto? La respuesta, a grandes trazos, fue una inmensa marea multicolor que seg¨²n la organizaci¨®n reuni¨® a unas 7.000 personas en el parque acu¨¢tico, demostrando un a?o m¨¢s que el Circuit es uno de los eventos gays m¨¢s masivos y fotog¨¦nicos del mundo.

La fiesta se alarga durante 14 d¨ªas -acaba el pr¨®ximo domingo, para despu¨¦s continuar en Ibiza a partir del d¨ªa 18 -, pero, sin duda, el Water Park Day es su m¨¢ximo reclamo. Y como en los reinados de belleza, se trata del d¨ªa de la verdad, la prueba de fuego. De ah¨ª que la elecci¨®n del largo del ba?ador sea cr¨ªtica. En ning¨²n otro evento una pieza tan peque?a cobra tanta importancia.

Para muchos la fiesta comenz¨® pronto. Las puertas del parque abrieron a las 10 (para cerrar 12 horas despu¨¦s), pero a primera hora el trasiego por los gimnasios barceloneses era evidente. Una famosa cadena de fitness de la ciudad ha visto una oportunidad de negocio con tanto nativo de vacaciones y por ello le permite a los circueteros -80% extranjeros y con un gasto medio de 250 euros por d¨ªa, seg¨²n Matin¨¦e Group- ingresar a sus instalaciones para un bombeo de ¨²ltimo minuto. Que no sea que el remordimiento por el abdominal no hecho carcoma la conciencia a alguno.

Pero pese a que la est¨¦tica dominante sea la masa muscular cercana a la explosi¨®n, los tirantes que a duras penas cubren los pezones y la gran gafa negra, hay algo de ecum¨¦nico en el Circuit. A nadie parece importarle alguna lorza de m¨¢s metida en un 'Turbo' multicolor. Finalmente, se trata de una fiesta.

Perchas aparte, hay que volver al ba?ador. Este a?o los grandes ausentes han sido los de relleno, fabricados tambi¨¦n por una marca Barcelona y que escandalizan tanto a algunos como falsas ilusiones crean. Un experto de moda dir¨ªa que hay una vuelta a lo natural, a estar orgulloso de las configuraciones de f¨¢brica. Ricardo, mexicano de 31 a?os, va de largo. Pero por debajo lleva un speedo de animal print de jirafa. "Un atuendo de d¨ªa y uno de noche", bromea. Las entradas para la fiesta costaban 60 euros y la fiesta est¨¢ previsto que siga hasta la madrugada en un local aleda?o tras un espect¨¢culo de fuegos artificiales.

Jaime, venezolano de 40, opt¨® por el corto. Y rojo. "Hace menos calor", asegura con toda la seguridad del mundo. Ventajas: desliza m¨¢s f¨¢cil por los toboganes del parque acu¨¢tico. Una especie de tubos hechizados en los que entran toros que destilan testoterona pero que, por los gritos que el pl¨¢stico amplifica, salen ni?as de excursi¨®n.

Hay casos extremos. Mike, australiano de 27 a?os opt¨® por el largo. Largu¨ªsimo. Tejido hidrodinamico 3D que aumenta la flotabilidad a lo Michel Phelps. "Desde hace un par de a?os en Sidney se habla mucho de esta fiesta. Es sensacional y aproveche mi primer viaje por Europa para venir aqu¨ª", explica. Su elecci¨®n, claro est¨¢, llama la atenci¨®n entre tanta bermuda dos dedos por arriba de la rodilla o slip de flores o con toques militares. "Todo est¨¢ en su lugar", le dice otro asistente que pasa a su lado, con ba?ador y bambas a juego, simulando un jard¨ªn tropical. Hay coqueteo. El australiano le devuelve una sonrisa. El otro se va radiante. A pesar del estampado.