Patriotismo canicular
La exposici¨®n con la escultura de Franco en el Born ha soliviantado al soberanismo pata negra, el que se considera a s¨ª mismo representante y depositario de las aut¨¦nticas esencias patri¨®ticas
La primera mitad de agosto parece estar destinada a sacudir los cimientos de la patria. Hace justo un a?o, la colocaci¨®n de unos urinarios p¨²blicos junto al Born Centre Cultural, zona cero del independentismo austriacista catal¨¢n, provoc¨® reacciones airadas contra el gobierno de Ada Colau: los ciudadanos no deb¨ªan satisfacer sus necesidades en tan solemne lugar. El caso es que ¡ªante la inminencia de convertirse en ¡°traidores¡±¡ª los librepensadores del equipo municipal trasladaron los pol¨¦micos mingitorios para no ofender a los m¨¢s devotos defensores de los restos sacralizados de la Barcelona que en 1714 fue bombardeada por Felipe V.
Este mes de agosto, para no ser menos, tambi¨¦n ha tenido su raci¨®n de patriotismo canicular. El aperitivo ha sido contundente: la paella de amigos con que la periodista y escritora Pilar Rahola obsequi¨® en Cadaqu¨¦s al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, al comisario jefe de los Mossos, Josep Llu¨ªs Trapero, y al expresidente de Bar?a Joan Laporta, entre otras personalidades. Hubo un meritorio despliegue de guitarras en manos de pol¨ªticos y jefes de polic¨ªa. Pero con todo, no pas¨® de ser un mero tentempi¨¦.
El tema estrella de este mes de can¨ªcula se lo ha llevado de nuevo el Born por las ampollas que ha levantado el anuncio de la colocaci¨®n en sus proximidades de una estatua ecuestre de Franco descabezado (que estaba en el Montju?c militarizado) y otra de La Victoria (franquista, claro). El general a caballo es obra de Josep Viladomat y la segunda, de Frederic Mar¨¨s, acompa?¨® durante a?os el obelisco que coronaba el paseo de Gr¨¤cia.
La decisi¨®n de llevar al Born la exposici¨®n que bajo el nombre de Franco. Victoria. Rep¨²blica. Impunidad y espacio urbano abrir¨¢ sus puertas el pr¨®ximo 14 de octubre ha soliviantado al soberanismo pata negra, el que se considera a s¨ª mismo representante y depositario de las aut¨¦nticas esencias patri¨®ticas. El caso es que sus razones son confusas. No queda claro si su oposici¨®n se debe a un s¨²bito ataque de antifranquismo o a la secularizaci¨®n que supondr¨ªa ubicar una exposici¨®n de dudosa adscripci¨®n nacional en las entra?as del templo de Salom¨®n.
De momento, el Gobierno de Colau mantiene el pulso en el municipalmente rebautizado ¡ªno sin pol¨¦mica¡ª Born Centre de Cultura i Mem¨°ria. Los detractores de la exposici¨®n no se dan por vencidos, tal como relatan en una carta al Ayuntamiento de Barcelona que trata de revertir la decisi¨®n recopilando firmas en change.org. Se escudan en que las estatuas de Franco hieren sensibilidades de muchas personas con familiares enterrados en cunetas, pero la misiva es una carga de profundidad contra el gobierno de Colau: ¡°Algunos de ustedes calificaron en Born de Valle de los Ca¨ªdos independentista. Le quisieron cambiar el nombre con excusas surrealistas para ponerle otro as¨¦ptico y neutro que nada ten¨ªa que ver con el espacio. Instalaron unos urinarios p¨²blicos en la fachada, me¨¢ndose en la memoria y el simbolismo que representa. Han calificado el palo [se refieren al m¨¢stil] de la se?era que est¨¢ en la puerta de ¡°pornograf¨ªa nacionalista provinciana¡±. ¡°?Por el amor de Dios! ?Tanto odian y tan poco respetan el sentimiento de un pueblo masacrado, torturado, despreciado y expoliado que de alguna manera hoy ya es el suyo, ya que viven aqu¨ª?¡±.
Los firmantes ¡ªentre los que figuran m¨²ltiples animadores de Junts pel S¨ª- solicitan al equipo de Colau que pida perd¨®n por los comentarios y ¡°por cosas que no se pueden entender si no es atribuyendo una mala fe y unas ganas de hacer da?o propias de lo peor de la raza humana¡±.
En la mejor tradici¨®n del nacionalismo conservador catal¨¢n ¡ªcuando acusaba a la inmigraci¨®n ¡°murciana¡± de nutrir las filas del ¡°for¨¢neo¡± anarquismo a principios del siglo pasado¡ª, los soberanistas pata negra dan el trato de extranjeros y de lo peor de la ¡°raza humana¡± al equipo de gobierno municipal.
El caso es que nadie sabe donde estaba o qu¨¦ hac¨ªa tanto esencialismo presuntamente antifranquista cuando CiU enterr¨® con la excusa de la austeridad el Memorial Democr¨¢tico. O en qu¨¦ cruzada estaba embarcado durante los 23 a?os de pujolismo, pues hubo que esperar a un Gobierno tripartito para reivindicar la figura de Llu¨ªs Companys y pedir la anulaci¨®n de su consejo de guerra. Por suerte ahora han sido m¨¢s r¨¢pidos y han reaccionado en un abrir y cerrar de ojos por la colocaci¨®n de una estatua ecuestre del dictador. Las c¨¦lulas durmientes han despertado. Deb¨ªan estar roncando a pierna suelta cuando hace apenas dos meses Converg¨¨ncia decidi¨® ¡ªen contra de la voluntad de Parlament¡ª mantener en Tortosa el monumento, que en mitad del Ebro, conmemora la victoria de Franco y de su ej¨¦rcito.
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