¡°Cuando explicaba que en TV-3 el programa l¨ªder era ¡®Ca?adors de Bolets¡¯, no lo entend¨ªan¡±

Pregunta: Uno de sus primeros trabajos fue en la televisi¨®n de Les Corts. ?La tradici¨®n del mundo asociativo, vecinal, contin¨²a siendo m¨¢s fuerte en Barcelona que en Madrid?

Respuesta: En Barcelona, cuando sal¨ª de la facultad, me encontr¨¦ con el movimiento de crear televisiones de barrio. Yo pagaba una cuota para trabajar en la televisi¨®n, para pagar gastos como la luz. Pero trabajaba en televisi¨®n, hac¨ªamos los programas que quer¨ªamos, era magn¨ªfico. Despu¨¦s entr¨® el Ayuntamiento y lo centraliz¨® en BTV y dejamos de hacer lo nuestro. Pero no solo televisiones, tambi¨¦n radios, siempre las ha habido en barrios y pueblos catalanes. El tejido asociativo siempre ha sido m¨¢s fuerte en Catalu?a. Yo vivo en Majadahonda y no s¨¦ del todo si en Madrid hay este tejido asociativo, pero mi sensaci¨®n es que ni de cerca es tan fuerte como en Catalu?a.

P. ?En Madrid funcionar¨ªa BTV como funciona en Barcelona? Tiene un p¨²blico de un nivel cultural que tambi¨¦n existe en Madrid.

R. Este fen¨®meno de las televisiones locales en Catalu?a no existe aqu¨ª. Yo, con 15 a?os, en Sant Quint¨ª de Mediona, iba a Radio Antena Pened¨¨s, una emisora que montaron unos j¨®venes, y pon¨ªa discos. No s¨¦ si funcionar¨ªa una BTV en Madrid, son maneras de ser diferentes. Cuando explicaba que en TV-3 el programa l¨ªder era Ca?adors de Bolets, no lo entend¨ªan. El Convidat, Generaci¨® X, son programas que por concepci¨®n social gustan y son los m¨¢s vistos; quiz¨¢ en Madrid la concepci¨®n cultural mayoritaria es diferente. BTV la ve el mundo indie, pero tambi¨¦n la ve mi madre. Es una manera diferente de entender la cultura audiovisual. Madrid no es una ciudad que tenga una cultura propia. Poca gente es de Madrid, que sus padres sean de Madrid. Es una ciudad que se ha hecho a trozos con migrantes de toda la pen¨ªnsula. No tiene la concepci¨®n de cultura propia que tiene Barcelona. A mis hijas en la escuela las disfrazan de chulapas; en Barcelona no las disfrazar¨ªan de pubilles, quiz¨¢ porque no hace falta.

P. La vida social, las relaciones p¨²blicas en tu ¨¢mbito, ?reflejan diferentes maneras de ser en Barcelona y en Madrid?

R. En Barcelona todo es m¨¢s discreto; en Madrid, cada semana podr¨ªa salir, cada noche hay diversos acontecimientos de este tipo. En Madrid se vive un poco de puertas a fuera; es la actitud de la ciudad. Los photocall son una manera de buscar trabajo, que no se olviden de ti. Quiz¨¢ en el palco del Bar?a sucede lo mismo, pero es m¨¢s discreto.

P. El mundo esc¨¦nico de Madrid est¨¢ lleno de catalanes; ?todav¨ªa es m¨¢s evidente su presencia en la televisi¨®n?

R. Quiz¨¢ a los catalanes se nos nota m¨¢s que somos catalanes. Quiz¨¢ porque cuando nos hacen preguntas, nos preguntan cosas que no se preguntan a un asturiano. Cuando te hacen una entrevista, te plantean preguntas de contenido pol¨ªtico que seguramente a una persona de otra parte de Espa?a no le har¨ªan. Cuando estudi¨¦ en la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, hubo una gran generaci¨®n de periodistas, ?ngels Barcel¨®, Gemma Nierga, Carles Francino, Olga Viza, que fuimos a trabajar a Madrid. Sandra Barnedas tambi¨¦n, de las ¨²ltimas, como yo; entonces solo hab¨ªa dos grandes universidades de periodismo, la Aut¨®noma y la Complutense. No s¨¦ si somos muchos, pero nos hacen notar que somos catalanes.

P. Esta tendencia de muchos periodistas desplaz¨¢ndose a Madrid, ?se ha mantenido o se ha creado dos ecosistemas diferentes?

R. Creo que el movimiento es menor, se ha parado un poco. Puede ser que yo fuera una de las ¨²ltimas en dar el salto. Ahora a nuestra redacci¨®n pr¨¢cticamente no viene gente de Catalu?a. Ahora hay tantas facultades de periodismo que recibimos periodistas de centros de Madrid.

P. En una entrevista en la revista Jot Down explic¨® que las tertulias, m¨¢s que un g¨¦nero informativo, se est¨¢n convirtiendo en un espect¨¢culo y en bronca. ?La espectacularizaci¨®n de las tertulias se est¨¢ reproduciendo en Barcelona?

R. Dir¨ªa que s¨ª. En un programa del coraz¨®n se trata de ser ProPantoja o AntiPantoja; esto se ha reproducido en las tertulias pol¨ªticas: de izquierdas o de derechas, propacto o antipacto, unos contra los otros. Este esquema, que lo hemos importado de Estados Unidos, primero lleg¨® a los programas del coraz¨®n y luego a la tertulia pol¨ªtica. Yo de Catalu?a sobre todo escucho la radio; quiz¨¢ all¨ª esto empez¨® con las tertulias de deportes. Nos comparamos mucho con las cosas que se hacen en Madrid. Quiz¨¢ deber¨ªamos mirarnos a nosotros mismos y no compararnos con otros.

P. ?C¨®mo ha evolucionado el debate sobre la independencia en tu entorno de Madrid?

R. Ha bajado mucho la intensidad. El debate Espa?a-Catalu?a lo ha ocupado el debate Podemos-PP, otro tipo de debate, m¨¢s transversal socialmente en todo el pa¨ªs, no una regi¨®n contra el resto de Espa?a. Era un debate que te encontrabas en todas las discusiones durante los ¨²ltimos tres o cuatro a?os.

P. ?El tema ha sido pesado en lo personal?

R. S¨ª, porque era constante que en cualquier conversaci¨®n te preguntaran sobre ello. Y te cansabas de desmentir cosas como si en Catalu?a se persigue el castellano. La gente reproduc¨ªa todo lo que o¨ªa en las teles o en las radios, cosas como que la gente se pelea en Catalu?a. Las personas se quedan con titulares de 140 caracteres, y son los argumentos que se han hecho servir, y no vamos m¨¢s all¨¢.

NOTA. El titular de la primera edici¨®n de esta entrevista ha sido sustituido a petici¨®n de Carme Chaparro. La entrevistada quiere destacar que en ning¨²n caso ha querido menospreciar la cultura que se realiza en Madrid. Su intenci¨®n era explicar que "la ciudad es abierta, acogedora e integradora. Y que por eso su cultura no es s¨®lo la propia sino la que bebe de la mezcla de las millones de personas a las que acoge, incluida yo misma".