Lloret de Mar lanza un plan para dejar atr¨¢s el turismo de borrachera

Turismo de sol y playa, 60 salas de ocio y casi 45.000 camas para alojar a 1,2 millones de visitantes anuales, la mayor¨ªa j¨®venes extranjeros que quieren dar el paso a la madurez con un ¨¦pico verano de borrachera. Esta es la imagen de la que Lloret de Mar quiere alejarse para atraer un turismo m¨¢s familiar, deportivo y cultural. El Ayuntamiento tiene en marcha un plan de cinco a?os para transformar urban¨ªsticamente el municipio, con una inversi¨®n de cerca un mill¨®n y medio de euros anual. Tal transformaci¨®n no est¨¢ exenta de dificultades, y prueba de ello es la reciente dimisi¨®n del concejal de Turismo, Joan Gou, quien renunci¨® al no verse capaz de cambiar el modelo tur¨ªstico de la ciudad despu¨¦s de un a?o del inicio del plan.

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Al bajar en la estaci¨®n de tren de Blanes, en los meses de verano lo m¨¢s habitual es encontrarse a un grupo de turistas perdidos que no tienen muy claro a d¨®nde se dirigen. Solo saben que van a pasarlo bien. A veces preguntan por el bus a "Larette" o a "Little parrot of the sea", inducidos al error por un mal traductor, y a veces simplemente siguen a la manada. Estos turistas, junto con los veraneantes, hacen que la poblaci¨®n de Lloret, de 38.000 habitantes fijos, pase a tener 250.000 almas en agosto.

El alcalde de Lloret, Jaume Dulsat (CDC), que desde la renuncia de Gou se encarga de la concejal¨ªa de Turismo, no quiere renunciar a tal afluencia de gente. ¡°1,2 millones de turistas al a?o no pueden estar equivocados¡±, argumenta en la sede de Lloret Turisme. ¡°El anterior concejal era muy exigente consigo mismo, no es f¨¢cil dibujar un camino com¨²n con centenares de empresarios en el pueblo, cada uno por su lado¡±, explica.

La voluntad de reconvertir la destinaci¨®n tur¨ªstica ha aunado los esfuerzos de la Generalitat, el Ayuntamiento, la Mesa Empresarial de Turismo y la Diputaci¨®n de Girona en un Plan Operativo que empez¨® en 2015 y terminar¨¢ en 2020. ¡°La gente que no piensa en el largo alcance no nos interesa¡±, enfatiza el alcalde. El proyecto prev¨¦ la remodelaci¨®n de hoteles, cambios urban¨ªsticos de gran calado y la promoci¨®n de la marca Lloret para captar clientes con m¨¢s poder adquisitivo y reorientar el perfil del p¨²blico.

Recursos insuficientes

El presupuesto sale de los fondos europeos, de la Generalitat y del 30% de lo que recauda Lloret con la tasa tur¨ªstica (despu¨¦s de Barcelona, es la segunda ciudad con m¨¢s ingresos por ese tributo, con 2,6 millones en 2015). Los empresarios piden, no obstante, m¨¢s inversi¨®n por parte de la Generalitat. ¡°No puede ser que recibamos los recursos de una poblaci¨®n de 38.000 habitantes, cuando en verano llegamos a los 250.000¡±, reivindica Enric Dotras, vicepresidente de la Mesa Empresarial de Turismo.

El punto de inflexi¨®n fue el verano de hace cinco a?os, cuando el modelo toc¨® fondo con una batalla campal entre decenas de turistas y la polic¨ªa en la principal calle de ocio, la Avenida Just Marl¨¦s, conocida como La Riera.

Desde estos altercados, el Ayuntamiento ha ideado estrategias para ¡°favorecer la llegada de otro perfil de visitante". El turista medio de Lloret, seg¨²n los datos del consistorio, es una persona joven (la media de edad en verano es de 33 a?os, y el 42,9% tiene menos de 25 a?os), que viaja en pareja o con amigos, y que opta por el viaje organizado (43,9%). Los motivos principales del viaje son conseguir un buen bronceado (70%) y el ocio nocturno (25%).

Dulsat asegura que las primeras remodelaciones de hoteles, as¨ª como la oferta que va m¨¢s all¨¢ del ocio nocturno, han dado sus frutos. Los datos de 2015 muestran que en tres a?os los viajes en familia han aumentado en diez puntos, y que ya son el 18% del total. Para intentar solucionar el problema de la estacionalidad del turismo, el consistorio tambi¨¦n quiere potenciar los viajes de congresos y de estancias deportivas, y tiene para ello amplias instalaciones y hoteles especializados.

No obstante, el turismo de congresos (20.000 visitantes en 2015) y el deportivo (50.000) no dan para cambiar el modelo de turismo de la ciudad, porque no llenan las plazas hoteleras. El esfuerzo por atraer a viajeros m¨¢s ricos se apoya en que el 65% de los hoteles de cinco estrellas de la Costa Brava est¨¢n en Lloret. Pero parece dif¨ªcil cambiar el perfil del turista, joven y con ganas de fiesta, teniendo en cuenta la cantidad de salas de ocio nocturno o las salidas organizadas en catamaranes que son discotecas m¨®viles y llenan de m¨²sica las calas cercanas.

Aunque el alcalde insiste en que ¡°este no es el camino a seguir¡±, Enric Dotras, que tambi¨¦n es presidente del Gremio de Hosteler¨ªa, cree que no se puede prescindir del p¨²blico joven. ¡°Si dejan de venir, muchos locales tendr¨¢n que cerrar, y son los mejores de la zona¡±, aclara Dotras, y matiza: ¡°Para solucionar las molestias que produce el turismo joven tenemos que ser capaces de gestionar la v¨ªa p¨²blica¡±.

El consultor de gesti¨®n cultural del Ayuntamiento y profesor de la Universidad de Barcelona, Jordi Tresserras, cree que la clave es aprovechar la oferta de ocio nocturno de Lloret, por donde este verano pasaron, entre otros, Paris Hilton y Steve Aoki. ¡°Hay que convertir Lloret en algo parecido a Ibiza, donde el p¨²blico va expresamente para las discotecas¡±, destaca Tresserras, que adem¨¢s asesora a los municipios del sur de la Costa Brava para crear una ruta europea de jardines hist¨®ricos.

A solo once kil¨®metros de distancia, Tossa luce otra imagen, con el castillo de la Vila Vella y las casas blancas al lado. La mejor preservaci¨®n se debe a que durante el boom tur¨ªstico de los a?os 60 para llegar a esta localidad era necesario hacer una larga carretera de curvas cerradas. La concejal de Turismo, Maria ?ngels Pujals, cuenta que Tossa siempre ha tenido ganas de conservar el patrimonio y que ¡°la identidad es clave para el turismo del pueblo¡±. Pujols explica que los dos modelos son compatibles y que los consistorios colaboran entre ellos. Tossa tiene algo m¨¢s de 18.000 plazas de alojamiento, la mayor¨ªa de hostales familiares o apartamentos tur¨ªsticos.

¡®Modelo Cadaqu¨¦s¡¯

¡°El modelo de Tossa viene de la mano del de Cadaqu¨¦s¡±, explica el profesor Jordi Tresserras, que forma parte de un convenio entre la Universidad de Barcelona y el Ayuntamiento para potenciar el turismo cultural. El proyecto central de este convenio es la apertura de la mas¨ªa de pescadores Can Ganga, que se sit¨²a fuera de las murallas, y que en el siglo XVII era uno de los pocos edificios que pod¨ªan resistir los ataques de piratas en la Costa Brava.

La casa fue comprada por la Administraci¨®n durante el primer tripartito, y en ella se hizo una inversi¨®n de dos millones para crear un museo etnol¨®gico que no funcion¨®. Despu¨¦s de diez a?os cerrada, Can Ganga volver¨¢ a abrir este lunes, y para primavera est¨¢ prevista la instalaci¨®n del museo de la Cocina Catalana. El equipo de Tresserras prepara un recorrido sobre la gastronom¨ªa tradicional de la costa, con platos como el Cim i Tomba y recursos como la ¡°fresquera¡±, un gran espacio donde se guardaban hielo y alimentos. Tambi¨¦n habr¨¢ un espacio de investigaci¨®n sobre la cocina del futuro, de la mano de Pere Castells, del grupo de investigaci¨®n gastron¨®mica UB-Bullip¨¨dia.

El impulso del turismo cultural permitir¨¢ ofrecer actividades fuera de la temporada sin tener que recurrir al ¡°turismo de Imserso¡±, dice Pujals. Para ello, est¨¢n promocionando la marca Tossa Dol?a y talleres con la cocina de Can Sim¨®n, que tiene una estrella Michel¨ªn. A¨²n as¨ª, Tresserra reconoce que todo se puede mejorar, por ejemplo la poca oferta de ocio nocturno, que hace que para salir de fiesta haya que ir a Lloret.