Por amor al lied
Vilabertran vibra con un apasionante ¡®tour de force¡¯ de Matthias Goerne
Matthias Goerne nunca defrauda. El bar¨ªtono alem¨¢n, que desde 1993 acude fielmente cada verano a la Schubertiada de Vilabertran (Girona), ha forjado un estilo propio, ¨²nico, que aporta savia nueva al mundo de lied. Fiel a su cita ampurdanesa, ante un p¨²blico amigo que llenaba hasta los topes uno de sus escenarios m¨¢s queridos ¡ªla iglesia de Vilabertran¡ª, Goerne se mostr¨® el s¨¢bado en plena forma y convirti¨® su velada lieder¨ªstica junto al pianista polaco Alexander Schmalcz en el mejor recital de la temporada en Catalu?a.
Lo que hizo Goerne en la primera de sus dos citas en la Schubertiada ¡ª el lunes cantar¨¢ un mon¨®grafico Beethoven ¡ª fue un impresionante tour de force; un programa con estrechos lazos po¨¦ticos y musicales que interpret¨®, sin pausas, en un itinerario de bien calibrada tensi¨®n dram¨¢tica integrado por los Cuatro lieder, op. 2. de Alban Berg, el ciclo Amor de poeta, op. 48 de Robert Schumann, Tres lieder de Miguel ?ngel, de Hugo Wolf, tres canciones de la Suite sobre poemas de Miguel ?ngel, op. 154a, de Dimitri Shostak¨®vich y los Cuatro cantos serios, op 121, de Johannes Brahms.
No hay otro cantante en el mundo capaz de interpretar semejante programa con el hondo sentido dram¨¢tico y la conmovedora expresividad mostradas por Goerne; tiene un talento especial para explorar el sonido de las palabras y dar alma teatral a cada canci¨®n con recursos vocales que parecen inagotables, desde el susurro a la rabia contenida, desde el matiz l¨ªrico m¨¢s delicado a la plenitud de una voz potente y rica en colores. Atento desde el piano, Schmalcz subraya al dictado el concepto interpretativo de Goerne.
Se produce una comuni¨®n espiritual en las actuaciones de Goerne en la Schubertiada, marcadas por el afecto de un p¨²blico y un espacio en el que siente en familia; solo algunas toses aisladas turbaron el relato lieder¨ªstico de desamores, dolor, muerte y resignaci¨®n que tuvo una accidentada interrupci¨®n casi al final del programa: ante el sofocante calor y la tensi¨®n interpretativa generada, una espectadora sufri¨® una lipotimia y Goerne salt¨® del escenario para acudir raudo en su ayuda; tras el susto, termin¨® el ciclo de Brahms de forma magistral.
Tiene suerte Vilabertran al contar con Goerne como su m¨¢s fiel artista para compartir el inmenso amor por el lied que ha convertido la Schubertiada ampurdanesa en un festival de referencia en el verano musical espa?ol que este a?o ha estrechado lazos de colaboraci¨®n con las Schubertiadas austriacas de Schwarzenberg y Hohenems, y el Wigmore Hall de Londres.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.