Puigdemont busca en la Diada el aval para la independencia en un a?o

Catalu?a celebra este domingo una nueva Diada que los independentistas, con el president Carles Puigdemont al frente, quieren transformar en combustible pol¨ªtico para acelerar el camino hacia la secesi¨®n y completarlo antes de un a?o. El independentismo llega a la cita en un mal momento de forma, minado por las luchas intestinas de los ¨²ltimos meses, pero les consuela tener enfrente a unos partidos nacionales incapaces de articular un nuevo gobierno. En este escenario la principal novedad son los movimientos que llegan por la izquierda soberanista, que cree tener a tiro la hegemon¨ªa pol¨ªtica en Catalu?a por la decadencia de la antigua Converg¨¨ncia Democr¨¤tica. De ah¨ª que en la manifestaci¨®n de hoy todos los ojos est¨¦n puestos en la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, el principal activo de Podemos en Catalu?a, que se ha sumado a la marcha independentista con el argumento de que es urgente reconocer ¡°el derecho a decidir¡± de esa comunidad.

La imagen de la manifestaci¨®n independentista ser¨¢ diferente a la de los ¨²ltimos a?os. Los organizadores, encabezados por la Asamblea Nacional Catalana?(ANC), han dudado seriamente los ¨²ltimos meses si era oportuno o no volver a promover una marcha masiva. Tras los encontronazos entre los diferentes partidos independentistas, una divisi¨®n que ha alcanzado el coraz¨®n de la ANC, las dudas sobre la respuesta ciudadana eran evidentes. De ah¨ª que se optara por no hacer una sola manifestaci¨®n masiva, sino cinco m¨¢s peque?as en otros tantos puntos de Catalu?a. El volumen de inscripciones el pasado viernes eran un 24% inferiores a las de hace un a?o.

El volumen de inscripciones el pasado viernes eran un 24% inferiores a las de hace un a?o

La otra diferencia respecto a a?os anteriores es que el independentismo no ser¨¢ el ¨²nico protagonista de la Diada. Las confluencias de Podemos en Catalu?a han organizado actos propios y sus principales figuras, Ada Colau y Xavier Dom¨¨nech, estar¨¢n en la manifestaci¨®n de Barcelona defendiendo el refer¨¦ndum m¨¢s que la independencia expr¨¦s. Se posicionan as¨ª como aspirantes a hacerse con la parte del pastel del electorado catal¨¢n que se reclama partidario de esta consulta m¨¢s all¨¢ del sentido del voto, una cifra que supera el 70%.

El independentismo vive esta nueva situaci¨®n con sentimientos encontrados. Por una parte entiende que el espaldarazo de Colau a esta manifestaci¨®n puede ser el empuj¨®n definitivo para sumar una mayor¨ªa favorable a la rep¨²blica catalana despu¨¦s de que las elecciones de hace un a?o el independentismo se quedara con un 47,8% de los votos. La parte amarga es que ven en Colau poco menos que un submarino que lo ¨²nico que busca es ¡°dividir¡± al independentismo seg¨²n han expresado los ¨²ltimos d¨ªas dirigentes de la antigua Convergencia.

La asistencia de Colau a la manifestaci¨®n ha obligado a sus rivales a mover ficha. Por primera vez acudir¨¢n al acto tanto el presidente de la Generalitat como la presidenta del Parlament. Carles Puigdemont y Carme Forcadell lo har¨¢n despu¨¦s que Artur Mas declinase ir cuando era presidente apelando a una supuesta ¡°neutralidad institucional¡±. Si la alcaldesa va, el presidente no puede ser menos, piensan ahora.

Por primera vez acudir¨¢n al acto tanto el presidente de la Generalitat como la presidenta del Parlament

Los partidos no independentistas tendr¨¢n una participaci¨®n desigual en la Diada. El PSC participa de los actos institucionales pero no de la manifestaci¨®n independentista. Ciudadanos ha organizado un acto de partido este domingo, al igual que el PP.

En cualquier caso el independentismo espera que la Diada le d¨¦ renovadas energ¨ªas para continuar adelante con una hoja de ruta cargada de incertidumbre. La independencia expr¨¦s que pretend¨ªan alcanzar en el horizonte de 18 meses a contar desde las ¨²ltimas elecciones ha ido dejando paso a la idea de un refer¨¦ndum. Tanto la Asamblea Nacional Catalana como ERC y la CUP defienden esta votaci¨®n, que ven conveniente celebrar la pr¨®xima primavera o el pr¨®ximo verano a m¨¢s tardar. El Partit Dem¨°crata Catal¨¤, en cambio, tiene serias dudas sobre las posibilidades de ¨¦xito de este refer¨¦ndum, especialmente si se apuesta por convocarlo con la prohibici¨®n expresa del Estado. Por este motivo, el presidente Carles Puigdemont y su entorno prefieren hablar siempre en clave abstracta abogando por acabar cuanto antes ¡°la labor encargada por la ciudadan¨ªa¡±.