9 d¡¯Octubre: poco que celebrar

Como cada 9 d¡¯Octubre, los valencianos y las valencianas recordamos nuestro pasado, celebramos nuestro presente y reivindicamos nuestro futuro. Es una jornada de fiesta, pero desgraciadamente, la ciudadan¨ªa tiene poco que celebrar. Hace un a?o se produjo el tan ansiado cambio pol¨ªtico en la Comunitat Valenciana. Dos d¨¦cadas de gobiernos del PP, salpicados por la corrupci¨®n y caracterizados por la mala gesti¨®n y el derroche del dinero p¨²blico, dieron paso a un Consell tripartito cargado de promesas imposibles de cumplir y con una prioridad autoimpuesta: acabar con la infrafinanciaci¨®n, misi¨®n en la que ha fracasado.

Cada valenciano sigue recibiendo 258 euros menos que la media nacional, y, lamentablemente, este 9 d¡¯Octubre no podremos celebrar que se ha corregido esta injusticia. No quiero restarle m¨¦ritos al Consell en su empe?o por mostrar lo que ellos denominan el problema valenciano, pero dudo de que su estrategia sea la correcta. Plantear una cuesti¨®n objetiva como un enfrentamiento con Madrid es err¨®neo y peligroso. No es un problema identitario o sentimental, es una cuesti¨®n de n¨²meros, que todav¨ªa no se ha corregido por culpa de PP y PSOE. Tenemos que abordar el debate de manera responsable y sin crear agravios que a la larga lamentaremos.

El Ejecutivo valenciano ha de ser valiente, abandonar las cuestiones partidistas y posicionarse del lado de los que queremos acabar con el bloqueo institucional, porque esta es la ¨²nica f¨®rmula con garant¨ªas de ¨¦xito. Si no hay Gobierno, no hay nueva financiaci¨®n. Y es urgente solucionar la infrafinanciaci¨®n porque ese dinero es la garant¨ªa de unos servicios p¨²blicos de calidad. Me atrever¨ªa incluso a afirmar que es imprescindible para la supervivencia de la Generalitat valenciana. Siento arruinarles la fiesta, pero me preocupa considerablemente nuestro futuro. Sin una financiaci¨®n justa, sin un Gobierno central con poderes y con un Consell que gasta por encima de nuestras posibilidades, me cuesta ver la luz al final del t¨²nel. Sabemos que no es f¨¢cil, pero el presidente tiene la obligaci¨®n de dise?ar una estrategia realista para conseguir una reforma de la Lofca y, a la vez, contar con un plan alternativo para no quebrar la Generalitat. Garantizar la estabilidad financiera es el paso previo a ejecutar cualquier pol¨ªtica.

La financiaci¨®n auton¨®mica no depende del se?or Puig, pero la Administraci¨®n valenciana, s¨ª. Su deber es no malgastar los recursos, no aumentar el gasto p¨²blico de manera irresponsable, cuadrar las cuentas, recortar en lo superfluo y, en definitiva, garantizar la continuidad de la Generalitat. Empiece ya a gestionar, se?or Puig, porque de su acci¨®n de hoy depende el futuro de todos los valencianos.

Alexis Mar¨ª es portavoz y diputado por Ciudadanos en las Cortes Valencianas.