El baremo para acceder a ayudas sociales lleva seis a?os congelado
El Tercer Sector y los sindicatos piden que se actualice el indicador por estar desfasado
Hay cifras que pueden cambiar la vida a las personas, especialmente a la m¨¢s necesitada. Una de ellas es el Indicador de Renta de Suficiencia de Catalu?a (IRSC), la cuant¨ªa que la Generalitat fija anualmente como baremo para permitir el acceso a diferentes ayudas sociales. Entidades y sindicatos denuncian que el IRSC est¨¢ congelado desde 2010 y su c¨¢lculo no se actualiza desde su creaci¨®n, en 2006, lo que dificulta el acceso a estas ayudas. ¡°Estamos luchando contra la pobreza actual con las mediciones de hace 10 a?os¡±, critica Gina Argemir, responsable de estudios econ¨®micos de CC OO.
El desfase lo ilustra la decisi¨®n de Ense?anza de cambiar los criterios para asignar las becas comedor. Ante las quejas de la comunidad educativa, el pleno contra la pobreza del Parlament inst¨® a la Generalitat a cambiar un modelo de ayuda basado en el IRSC por el del umbral de riesgo de pobreza, mucho m¨¢s generoso. Con la f¨®rmula antigua una familia de cuatro personas (con dos menores) ten¨ªa derecho a beca si sus ingresos no superaban los 16.541 euros anuales. Con la nueva el l¨ªmite se elevar¨¢ progresivamente hasta 19.151.
Cuando se cre¨® el IRSC, en 2006, la Generalitat pretend¨ªa tener un indicador propio que sirviera para valorar la situaci¨®n de necesidad de una familia catalana, diferenciado del Indicador P¨²blico de Renta de Efectos M¨²ltiples (IPREM) espa?ol. El baremo catal¨¢n es m¨¢s generoso que el espa?ol. La ley determina que el IRSC se fija dentro de los Presupuestos y que esta ¡°tiene que evaluar anualmente la actualizaci¨®n del indicador, la calidad de la ocupaci¨®n y la competitividad de la econom¨ªa¡±.
12.000 ni?os m¨¢s con becas comedor
Actualizar el baremo al contexto actual de p¨¦rdida de ingresos de los hogares implicar¨ªa que miles de familias accedieran a las ayudas. Y eso tiene un impacto en las arcas catalanas. En el caso de las becas comedor, el cambio permitir¨¢ que se beneficien 12.000 menores m¨¢s, lo que implica para Ense?anza un sobre esfuerzo de 12 millones de euros.
¡°Los diferentes Ejecutivos catalanes, de todos los colores, han menospreciado el compromiso de actualizarlo¡±, afea Laura Pelay, vicesecretaria del ?rea Externa de UGT. Desde 2010, el IRSC ni si quiera se actualiza mediante el IPC para contener gasto. ¡°Es un recorte encubierto en toda regla¡±, denuncia Argemir. La Federaci¨®n de Pensionistas calcula que el indicador ha perdido un 12% de su valor en los ¨²ltimos seis a?os, unos 80 euros. El Parlament ha aprobado varias mociones que instan al Departamento de Econom¨ªa a actualizar el baremo. La ¨²ltima vez fue hace dos a?os y con los votos de CiU. No tuvo efecto.
Econom¨ªa acepta que la congelaci¨®n es una medida de contenci¨®n pero recuerda que entre 2003 y 2015 el gasto para costear el Estado del Bienestar ha subido un 132%, llegando a los 1.144 millones y en el ¨²ltimo proyecto de Presupuestos ¡ªno aprobados¡ª era del 73,6%. ¡°Si bien es cierto que los Servicios Sociales han sido insuficientes por el crecimiento de la demanda, hay una cobertura mayor que hace 12 a?os¡±, dice una portavoz.
¡°Un indicador tiene sentido solo si se adecua a la realidad territorial", dice Oriol Illa, presidente de la Mesa del Tercer Sector
¡°Si ya existe un indicador, hay que actualizarlo y revisar el sistema de prestaciones. Decir que se vive de manera suficiente con 562 euros al mes est¨¢ muy desfasado¡±, dice Merc¨¨ Civit, coordinadora de la Comisi¨®n de Servicios Sociales B¨¢sicos del Colegio de Trabajadores Sociales. ¡°Un indicador tiene sentido solo si se adecua a realidades territoriales. La discusi¨®n sobre el IRSC tiene que ir acompa?ada con la del salario m¨ªnimo¡±, abunda Oriol Illa, presidente de la Mesa del Tercer Sector. ¡°El c¨®mputo anual del IRSC es menor al del Salario M¨ªnimo Interprofesional, que no permite una vida decente. Hay debate sobre lo que entendemos por vida digna¡±, apunta la economista Maria ?ngels Cabas¨¦s. ¡°No puede ser que creemos una Agencia Catalana de Protecci¨®n Social sin hacer un debate sobre el modelo que queremos¡±, dice la tambi¨¦n exdiputada de ERC.
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