El ¡®Santet¡¯, el difunto milagroso de Poblenou
Devotos de medio mundo veneran la tumba de un joven que falleci¨® con 22 a?os en 1899
El Feng Huang Yuan es una t¨¦cnica ancestral china cuya pr¨¢ctica -seg¨²n atestiguan sus seguidores- reequilibra el cuerpo, la mente y hasta el esp¨ªritu. Son poco m¨¢s de las once de la ma?ana de un lluvioso d¨ªa de oto?o en Barcelona. Le Tian, uno de los grandes maestros chinos en Feng Huang Yuan, observa el nicho 138 del centro de la isla 4? en el departamento 1 del cementerio del barrio de Poblenou. Le Tian hace un tiempo que, seg¨²n comenta ¨¦l mismo, ¡°avanz¨® energ¨¦ticamente¡± y ahora se ha rebautizado como Da Tong. Tanto su anterior yo, Le Tian, como el actual, Da Tong, han visitado por primera vez Barcelona. El maestro ha pedido a una de sus alumnas m¨¢s instruidas que le muestre algo singular. Algo fuera de las rutas tur¨ªsticas y que desprenda una energ¨ªa especial. Carmina Roure, la disc¨ªpula catalana, no lo ha dudado: ¡°Lo primero que va a ver el maestro es la tumba del Santet de Poblenou¡±.
Da Tong, antes Le Tian, contempla el humilde nicho que contiene los restos de Francesc Canals Ambr¨®s, fallecido el 27 de julio de 1899, a los 22 a?os. Canals es popularmente conocido como el Santet y, desde su muerte, decenas de devotos veneran su tumba. Le atribuyen poderes sobrenaturales y la concesi¨®n de todo tipo de favores relacionados con la salud, los amores no correspondidos o la ausencia de fertilidad. Un culto popular que sobrevive 117 a?os despu¨¦s de la muerte de Canals.
El historiador de Cementerios de Barcelona, Adri¨¤ Terol, confiesa que la vida del Santet est¨¢ muy poco documentada. ¡°No se sabe muy bien qui¨¦n fue y, mucho menos, de donde proviene esta devoci¨®n popular que no cuenta con el benepl¨¢cito de las autoridades eclesi¨¢sticas¡±, afirma.
¡°Se cree que era un joven muy caritativo y con poderes sanadores¡±, asegura. Francesc Canals comenz¨® a trabajar a los 14 a?os en los almacenes El Siglo, situados en la Rambla. Ejerc¨ªa sobre sus compa?eros un influjo especial, era inmensamente bueno y caritativo y, entre otras cualidades, pod¨ªa predecir el futuro. Seg¨²n Terol, el joven falleci¨® de tuberculosis y fue enterrado en el cementerio de Poble Nou. El historiador afirma que con el deceso del joven el padre de Canals, que era invidente, recuper¨® la visi¨®n. Adem¨¢s, Canals predijo el incendio de los almacenes El Siglo varios a?os despu¨¦s de su muerte, el d¨ªa de Navidad de 1932.
Sus compa?eros y, seg¨²n algunas fuentes, tambi¨¦n las floristas de la Rambla, empezaron a venerar su tumba. R¨¢pido se extendi¨® el rumor de que el fallecido conced¨ªa favores desde el m¨¢s all¨¢. La sepultura se inund¨® de flores, velas y exvotos hasta el punto que ante la falta de espacios las ofrendas comenzaron a amontonarse en los nichos colindantes. En 1908 el Ayuntamiento traslad¨® los restos del Santet al nicho actual. A su lado se mantuvieron varios nichos vac¨ªos que se utilizan para dejar ofrendas. Adem¨¢s se han construido unas chimeneas en la parte superior de los nichos para que no se acumule el humo de las decenas de velas que le colocan.
Una se?ora discretamente rezaba esta semana delante del nicho. La l¨¢pida est¨¢ protegida con un vidrio con una obertura superior donde tras una oraci¨®n introduce un papel donde ha anotado sus peticiones. El volumen de cuartillas supera la mitad de la tumba. ¡°Cuando se llena me han dicho que queman todas las peticiones¡±, asegura otra devota. ¡°Yo llevo limpiando panteones desde 1982 y conozco a much¨ªsima gente a la que el Santet ha hecho favores¡±, informa una habitual con trapo, cubo y fregona en mano. ¡°Mi hija me dio esa fotograf¨ªa de una amiga suya, es su ni?a de la que hac¨ªa dos a?os que los trabajadores sociales le hab¨ªan retirado la custodia. Vinimos, rec¨¦ al Santet y al cabo de dos semanas la recuper¨®¡±, sonr¨ªe otra habitual.
La leyenda dice que poco despu¨¦s de enterramiento de Canals se agriet¨® la l¨¢pida en diagonal. Se repar¨® y se volvi¨® a romepr por el mismo lugar. Algunos aseguraban que si se miraba fijamente la grieta se pod¨ªa ver la luz del m¨¢s all¨¢. Incluso que se o¨ªa un grito celestial.
Actualmente, el nicho del Santet no tiene ninguna grieta. Lo preside una fotograf¨ªa del fallecido en blanco y negro. A su alrededor, decenas de ni?os Jes¨²s, v¨ªrgenes, mil y una fotograf¨ªas e incluso alg¨²n Buda. El historiador del cementerio recuerda que despu¨¦s de las muerte de Canals fueron las clases populares y en especial algunas etnias como la gitana las que creyeron en el Santet. ¡°Actualmente vienen devotos de Rusia, Italia, diferentes pa¨ªses sudamericanos¡ de medio mundo para pedir favores al Santet¡±.
El maestro Le Tian, ahora Da Tong, y su s¨¦quito deciden mostrarle respeto a la sepultura. Unen sus manos y comienza a hacer reverencias delante de la tumba. Luego intenta regresar por el mismo camino por el que accedieron. Un devoto observa la escena, se atreve e intercepta la salida: ¡°Perdonen, hay que salir por el lado derecho de la tumba sin volver a pisar los pies¡±. El maestro chino hace caso y agradece la correcci¨®n. Seg¨²n la tradici¨®n, concedida la petici¨®n hay que regresar a la tumba para agradecer al Santet los servicios prestados.
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