El alquiler en Barcelona ya es un 15% m¨¢s caro que en el r¨¦cord de 2007
A las asambleas de la PAH llegan inquilinos que no pueden pagar los aumentos que les piden cuando se les acaba el contrato, pese a tener empleo
A finales del a?o pasado, el precio del alquiler en Barcelona superaba lo que parec¨ªa insuperable, el m¨¢ximo registrado antes de la explosi¨®n de la burbuja del ladrillo en 2007 (15,1 euros el metro cuadrado). Pues bien, los precios han seguido subiendo a tal ritmo que las rentas en la capital catalana ya est¨¢n un 15% por encima de aquel pico hist¨®rico, seg¨²n las cifras del portal inmobiliario Idealista: 17,4 euros el metro cuadrado. El ascenso es de tal calibre que a las asambleas de la PAH llegan inquilinos que no pueden pagar los aumentos que les piden cuando se les acaba el contrato, pese a tener empleo.
Con este panorama, primero el Ayuntamiento y ahora tambi¨¦n la Generalitat estudian f¨®rmulas para limitar los precios o sus subidas; la alcaldesa Ada Colau elaborar¨¢ un registro de precios de referencia en la ciudad y desde las entidades vinculadas al derecho a la vivienda se impulsa la creaci¨®n de un sindicato de inquilinos. En Barcelona los pisos de alquiler son solo el 30% del parque y apenas el 1,5% son p¨²blicos. De ah¨ª que otra de las obsesiones de los responsables de vivienda sea ahora aumentar el parque p¨²blico. En Barcelona el plan de vivienda habla de 8.000 hasta 2020: promoviendo pisos, compr¨¢ndolos, cediendo solares a cooperativas, firmando convenios con entidades bancarias o incluso creando una empresa p¨²blica con capital privado o reciclando locales comerciales.
Por barrios, los precios m¨¢s altos de Barcelona los registra Ciutat Vella, con 19 euros el metro. Esto significa que un piso de 50 metros cuadrados cuesta casi mil euros al mes. Por encima de los 19 euros el metro tambi¨¦n est¨¢n los pisos del Eixample, Sarri¨¤ Sant Gervari, Sant Mart¨ª y Gracia.
Precisamente Ciutat Vella es el distrito que el portavoz de la PAH, Carlos Mac¨ªas, cita cuando relata ¡°la cantidad de gente con empleo a quien se acaba el contrato¡± que llega a la plataforma procedente del distrito m¨¢s c¨¦ntrico y presionado por el turismo: ¡°Es gente que vive en pisos que est¨¢n en condiciones muy justas pagando 400 euros y les piden el doble o el triple, hasta 1.200. No pueden pagarlos y ?ad¨®nde vas con 400 euros a alquilar?¡±. Entre el 80% y el 90% de los desahucios que se producen en Barcelona son por alquiler, pero hasta ahora en la mayor¨ªa de los casos eran de familias que no pod¨ªan pagar por falta de empleo.
Tambi¨¦n hay casos parecidos, de inquilinos con ingresos pero que no pueden afrontar las subidas, en Sants o Poble Sec, dice el portavoz de la PAH. Si estos pisos pertenecen a grandes tenedores, se puede negociar, explica. Pero si son de particulares es muy dif¨ªcil llegar al propietario, porque suele haber un administrador en medio. Adem¨¢s, ¡°¨²ltimamente parece que se hayan puesto de acuerdo¡±, subraya. ¡°Todos dicen que necesitan echar a los inquilinos porque su hija se casa y est¨¢ durmiendo en el sof¨¢¡±.
Idealista explica en su ¨²ltimo informe, de octubre, que los municipios m¨¢s cercanos a Barcelona, como Badalona o L¡¯Hospitalet, tambi¨¦n est¨¢n registrando incrementos significativos. La media de la provincia es de 14,3 euros el metro. No tan brutales como el 7,7% de incremento en un solo trimestre en la capital, done los precios de los pisos de compra crecen, pero no tanto, un 3,8% en los ¨²ltimos tres meses. Y cu¨¢nto m¨¢s crecen las rentas mensuales, m¨¢s crecen las rentabilidades que obtienen los inversores: un 5,7%.
El jefe de estudios de Idealista, Fernando Encinar, argumenta la creciente presi¨®n sobre el alquiler: ¡°Los datos ponen cara a una situaci¨®n bien conocida para todas las personas que est¨¢n buscando un hogar en alquiler en Barcelona o Madrid. La reactivaci¨®n paulatina de la econom¨ªa est¨¢ generando que la demanda de vivienda siga creciendo en las ciudades que m¨¢s empleo generan, pero las condiciones hipotecarias todav¨ªa hacen complejo que ¨¦sta se dirija hacia el mercado de compra, por lo que la presi¨®n que se ejerce sobre el alquiler es cada vez mayor¡±.
En Suecia el sindicato de inquilinos fija los precios
La semana pasada pas¨® por Barcelona el sueco Magnus Hammar, secretario general de la International Union of Tenants, que agrupa a 67 sindicatos de inquilinos de 45 pa¨ªses. Hammar es tambi¨¦n el l¨ªder del sindicato de su pa¨ªs. Una organizaci¨®n con 580.000 afiliados (el 45% de los inquilinos) que pagan nueve euros al mes, 800 empleados, 23.000 voluntarios y que, adem¨¢s de defender los derechos de los inquilinos, es todo un actor pol¨ªtico: cada a?o negocian el precio de los alquileres, tanto del parque p¨²blico como del privado. ¡°Si tienes una gran organizaci¨®n tienes poder para negociar: con propietarios, administraciones, suministradoras¡ Puedes hacer mucha presi¨®n pol¨ªtica¡±, convino Hammar. La situaci¨®n en Barcelona y Catalu?a le parece extra?a, con solo un 30% de porcentaje de alquiler y los precios en imparable escalada y aboga por una ¡°mayor intervenci¨®n p¨²blica¡±. Admite, con todo, que el sector es muy distinto en Suecia, donde la mayor¨ªa de pisos de alquiler son de grandes propietarios, frente a la atomizaci¨®n de la propiedad aqu¨ª.
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